México vive hoy varias crisis: económica, sanitaria, de seguridad y política, que en conjunto pueden desincentivar la participación ciudadana en la elección federal del 5 de julio, advierte la diputada federal Susana Monreal.
La legisladora perredista consideró preocupante que los ciudadanos no estén motivados para participar en la elección de diputados federales y que no tengan “ese sentimiento de pertenencia hacia la democracia o hacia el Estado mexicano.
“¿Cómo vamos a hacer para que esta ciudadanía hoy no se vea apática, no se vea alejada, y que hoy esta campaña, deliberada o no deliberada, de estar incrementando el abstencionismo o estar motivando la apatía hacia el proceso electoral finalmente no tenga frutos el día de la jornada electoral? Ese es el gran reto”, advirtió.
Dijo que para motivar a la gente a participar en el siguiente proceso electoral del 2012 es necesario legislar en materia de candidaturas ciudadanas, participación ciudadana, revocación de mandato, plebiscito y referéndum, para que la gente sienta que es tomada en cuenta, pues “de lo contrario difícilmente la gente querrá votar en el 2012”.
Destacó que los ciudadanos hoy no se sienten representados, desconfían de las autoridades por considerar que son cómplices de la delincuencia y persiste la impunidad.
Remarcó que “a nadie le conviene tener un Poder Legislativo totalmente débil, totalmente cuestionado, sin calidad moral, con una participación que no quisiéramos que llegara a menos del 40 por ciento de los ciudadanos. Sería lamentable que estuviéramos generando unos resultados de participación ciudadana el día de la elección por debajo del 40 por ciento”.
Para María Esther Terán Velázquez, candidata plurinominal del PRI a diputada federal, “no es correcto invitar a un ciudadano a que emita un voto blanco, que además eso no existe, es algo inventado. Todo ciudadano tiene derecho, no obligación, tiene derecho a emitir su voto para manifestar su preferencia, porque bien o mal no deja de ser gente que nos va a representar“.
Pero reconoce que los ciudadanos están desencantados porque no han tenido respuesta a sus necesidades y tampoco pueden incidir en las políticas públicas.
A eso se suma la mala imagen que tienen los integrantes del Congreso de la Unión.
“Vemos legisladores faltistas, que nunca bajan a rendir cuentas al territorio que representan. Por eso tienen que ser verdaderos representantes populares, no sólo tomar los acuerdos en el interior de los partidos políticos, eso no se vale.
“Cuando los candidatos tienen presencia en su área territorial, con trabajo permanente, continuo, no es necesario que tengan mucho tiempo de campaña; pero cuando son advenedizos, políticos meteóricos, fugaces, temporaleros, sí tienen que hacer campaña, y un año no les alcanza, son trepadores de la política“, señala la también presidenta de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).
Aunque tradicionalmente las elecciones intermedias tienen un elevado índice de abstencionismo, en el actual proceso electoral se presenta, por primera vez, el llamado masivo a “castigar” a partidos, órganos electorales y al gobierno federal con un voto en blanco por no responder a las necesidades de la población.
Se pide participar en la jornada del 5 de julio, lo que reduciría el arraigado abstencionismo, pero para votar por nadie.
Sobre el tema, el consejero electoral Francisco Javier Guerrero señala que “es el derecho de cada quien externar en la intimidad de la urna por qué partido político o qué decide hacer con su voto, incluso el voto en blanco. Sin embargo, el sistema democrático, la democracia representativa, la construimos entre todos, no podemos no participar en este proceso electoral”.
Para Alejandro González Alcocer, senador del PAN, la convocatoria a emitir un voto en blanco es absurda.
“Me parece absurdo que se promueva esto cuando hay toda la posibilidad de elegir correctamente a las gentes que quieren que nos representen y esto me parece una campaña que no abona para nada a la democracia”.
Arturo Núñez, ex priista y hoy senador por el PRD, va más allá: “Tengo mucha suspicacia sobre esta promoción. No la veo espontánea, se quiere presentar como un rechazo de la ciudadanía y de la sociedad a la clase política, a los políticos; es un discurso de antipolítica y antipartido que puede ser muy peligroso“.
Benito Nacif, consejero electoral, destaca que anular el voto es dejarle la decisión a otros.
“La consecuencia no es ciudadanizar las elecciones, sino dejar las decisiones en las clientelas tradicionales de los partidos políticos. El problema es que si el ciudadano común y corriente se aleja de la política, cuando quiera regresar va a encontrar algo que va a tomar quizás mucho tiempo arreglar“.
La novedad en el actual proceso, dice, es que la campaña del voto blanco es por primera vez pública.
“Por primera vez sale al debate; se constituye en una posición defendible en los foros públicos. Y creo que en cierta medida esto es lo que está generando un sentido de alarma y preocupación.
“Y es aquí donde yo insisto en ponerlo en contexto histórico y en su apropiada dimensión; somos una democracia nueva en buena medida, y esto ha sido vivido en otras democracias. Esto que estamos viviendo es parte del crecimiento, del desarrollo de nuestras instituciones democráticas, y creo que de esto no van a salir más débiles, sino más fortalecidas, porque esencialmente la campaña no persuade, ¿por qué?, porque los efectos de anular el voto son autodestructivos“.
Susana Monreal (PRD). “¿Cómo vamos a hacer para que esta ciudadanía hoy no se vea apática, no se vea alejada, y que hoy esta campaña, deliberada o no deliberada, de estar incrementando el abstencionismo o estar motivando la apatía hacia el proceso electoral finalmente no tenga frutos el día de la jornada electoral?”
Francisco Javier Guerrero (IFE). “Es el derecho de cada quien externar en la intimidad de la urna por qué partido político o qué decide hacer con su voto, incluso el voto en blanco. Sin embargo, el sistema democrático, la democracia representativa, la construimos entre todos, no podemos no participar en este proceso electoral”.
Arturo Núñez (ex priista). “Tengo mucha suspicacia sobre esta promoción. No la veo espontánea, se quiere presentar como un rechazo de la ciudadanía y de la sociedad a la clase política, a los políticos; es un discurso de antipolítica y antipartido que puede ser muy peligroso“.
Alejandro González Alcocer (PAN). “Me parece absurdo que se promueva esto cuando hay toda la posibilidad de elegir correctamente a las gentes que quieren que nos representen y esto me parece una campaña que no abona para nada a la democracia”.
La legisladora perredista consideró preocupante que los ciudadanos no estén motivados para participar en la elección de diputados federales y que no tengan “ese sentimiento de pertenencia hacia la democracia o hacia el Estado mexicano.
“¿Cómo vamos a hacer para que esta ciudadanía hoy no se vea apática, no se vea alejada, y que hoy esta campaña, deliberada o no deliberada, de estar incrementando el abstencionismo o estar motivando la apatía hacia el proceso electoral finalmente no tenga frutos el día de la jornada electoral? Ese es el gran reto”, advirtió.
Dijo que para motivar a la gente a participar en el siguiente proceso electoral del 2012 es necesario legislar en materia de candidaturas ciudadanas, participación ciudadana, revocación de mandato, plebiscito y referéndum, para que la gente sienta que es tomada en cuenta, pues “de lo contrario difícilmente la gente querrá votar en el 2012”.
Destacó que los ciudadanos hoy no se sienten representados, desconfían de las autoridades por considerar que son cómplices de la delincuencia y persiste la impunidad.
Remarcó que “a nadie le conviene tener un Poder Legislativo totalmente débil, totalmente cuestionado, sin calidad moral, con una participación que no quisiéramos que llegara a menos del 40 por ciento de los ciudadanos. Sería lamentable que estuviéramos generando unos resultados de participación ciudadana el día de la elección por debajo del 40 por ciento”.
Para María Esther Terán Velázquez, candidata plurinominal del PRI a diputada federal, “no es correcto invitar a un ciudadano a que emita un voto blanco, que además eso no existe, es algo inventado. Todo ciudadano tiene derecho, no obligación, tiene derecho a emitir su voto para manifestar su preferencia, porque bien o mal no deja de ser gente que nos va a representar“.
Pero reconoce que los ciudadanos están desencantados porque no han tenido respuesta a sus necesidades y tampoco pueden incidir en las políticas públicas.
A eso se suma la mala imagen que tienen los integrantes del Congreso de la Unión.
“Vemos legisladores faltistas, que nunca bajan a rendir cuentas al territorio que representan. Por eso tienen que ser verdaderos representantes populares, no sólo tomar los acuerdos en el interior de los partidos políticos, eso no se vale.
“Cuando los candidatos tienen presencia en su área territorial, con trabajo permanente, continuo, no es necesario que tengan mucho tiempo de campaña; pero cuando son advenedizos, políticos meteóricos, fugaces, temporaleros, sí tienen que hacer campaña, y un año no les alcanza, son trepadores de la política“, señala la también presidenta de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).
Aunque tradicionalmente las elecciones intermedias tienen un elevado índice de abstencionismo, en el actual proceso electoral se presenta, por primera vez, el llamado masivo a “castigar” a partidos, órganos electorales y al gobierno federal con un voto en blanco por no responder a las necesidades de la población.
Se pide participar en la jornada del 5 de julio, lo que reduciría el arraigado abstencionismo, pero para votar por nadie.
Sobre el tema, el consejero electoral Francisco Javier Guerrero señala que “es el derecho de cada quien externar en la intimidad de la urna por qué partido político o qué decide hacer con su voto, incluso el voto en blanco. Sin embargo, el sistema democrático, la democracia representativa, la construimos entre todos, no podemos no participar en este proceso electoral”.
Para Alejandro González Alcocer, senador del PAN, la convocatoria a emitir un voto en blanco es absurda.
“Me parece absurdo que se promueva esto cuando hay toda la posibilidad de elegir correctamente a las gentes que quieren que nos representen y esto me parece una campaña que no abona para nada a la democracia”.
Arturo Núñez, ex priista y hoy senador por el PRD, va más allá: “Tengo mucha suspicacia sobre esta promoción. No la veo espontánea, se quiere presentar como un rechazo de la ciudadanía y de la sociedad a la clase política, a los políticos; es un discurso de antipolítica y antipartido que puede ser muy peligroso“.
Benito Nacif, consejero electoral, destaca que anular el voto es dejarle la decisión a otros.
“La consecuencia no es ciudadanizar las elecciones, sino dejar las decisiones en las clientelas tradicionales de los partidos políticos. El problema es que si el ciudadano común y corriente se aleja de la política, cuando quiera regresar va a encontrar algo que va a tomar quizás mucho tiempo arreglar“.
La novedad en el actual proceso, dice, es que la campaña del voto blanco es por primera vez pública.
“Por primera vez sale al debate; se constituye en una posición defendible en los foros públicos. Y creo que en cierta medida esto es lo que está generando un sentido de alarma y preocupación.
“Y es aquí donde yo insisto en ponerlo en contexto histórico y en su apropiada dimensión; somos una democracia nueva en buena medida, y esto ha sido vivido en otras democracias. Esto que estamos viviendo es parte del crecimiento, del desarrollo de nuestras instituciones democráticas, y creo que de esto no van a salir más débiles, sino más fortalecidas, porque esencialmente la campaña no persuade, ¿por qué?, porque los efectos de anular el voto son autodestructivos“.
Susana Monreal (PRD). “¿Cómo vamos a hacer para que esta ciudadanía hoy no se vea apática, no se vea alejada, y que hoy esta campaña, deliberada o no deliberada, de estar incrementando el abstencionismo o estar motivando la apatía hacia el proceso electoral finalmente no tenga frutos el día de la jornada electoral?”
Francisco Javier Guerrero (IFE). “Es el derecho de cada quien externar en la intimidad de la urna por qué partido político o qué decide hacer con su voto, incluso el voto en blanco. Sin embargo, el sistema democrático, la democracia representativa, la construimos entre todos, no podemos no participar en este proceso electoral”.
Arturo Núñez (ex priista). “Tengo mucha suspicacia sobre esta promoción. No la veo espontánea, se quiere presentar como un rechazo de la ciudadanía y de la sociedad a la clase política, a los políticos; es un discurso de antipolítica y antipartido que puede ser muy peligroso“.
Alejandro González Alcocer (PAN). “Me parece absurdo que se promueva esto cuando hay toda la posibilidad de elegir correctamente a las gentes que quieren que nos representen y esto me parece una campaña que no abona para nada a la democracia”.
Alejandro Páez, Crónica, 9 de junio.
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