Pese a que las medidas de ahorro que presentó Hacienda el viernes pretenden sanear las finanzas públicas y hacer frente a la reducción tributaria, no existen sanciones específicas para su cumplimiento. Es lo que afirma el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.
Lo anterior no tendría mayor relevancia si no se supiera que estas medidas sirven como base de los Lineamientos de Austeridad, Racionalidad, Disciplina y Control del ejercicio presupuestario 2009.
Al respecto, el Centro hace ver que ni en el Presupuesto de Egresos que se aprobó para este año ni en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, hay castigos para los funcionarios que incumplan con el objetivo de hacer más eficiente y eficaz el gasto público.
Mientras que en el decreto que se publicó en el Diario Oficial el viernes anterior, para dar a conocer a las dependencias las reglas de los ahorros, se destaca únicamente que dichos lineamientos son de “observancia obligatoria”.
Asimismo, la Unidad de Control Presupuestario no cuenta con titular desde el 1 de mayo, por lo que tiene como plazo a más tardar este viernes para hacer las adecuaciones que afectarán el calendario del último trimestre.
CÓMO APRETARSE EL CINTURÓN
Se ordena que los oficiales mayores de cada dependencia sean los responsables de establecer las medidas de control y seguimiento con objeto de coordinar y garantizar el cumplimiento.
Entre las medidas propuestas está el no hacer nuevas contrataciones o disponer de plazas vacantes ni hacer uso de esos recursos en lo que resta del año.
Restringirá también las comisiones oficiales, difusión e información, apoyos a fideicomisos, asesorías y consultorías, donativos y gastos en comunicación social.
Además, que la adquisición de bienes y contrataciones de servicios se hagan con impacto regularizable y permanente.
Todas estas disposiciones deberán dejar un ahorro de 35,000 millones de pesos, monto equivalente a lo que cuesta el seguro popular como programa social.
ESCASEAN LOS INGRESOS
El ajuste al gasto corriente se anunció luego de que se conoció que al cierre de abril los ingresos tributarios bajaron 13.9%, mientras que los petroleros cayeron 23% como efecto de la menor actividad económica y de producción de hidrocarburos.
Esto se reflejó en la captación de los dos principales impuestos, ISR e IVA, cuya recaudación disminuyó 17.2 y 18.8% respecto de los primeros cuatro meses del 2008.
Lo anterior no tendría mayor relevancia si no se supiera que estas medidas sirven como base de los Lineamientos de Austeridad, Racionalidad, Disciplina y Control del ejercicio presupuestario 2009.
Al respecto, el Centro hace ver que ni en el Presupuesto de Egresos que se aprobó para este año ni en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, hay castigos para los funcionarios que incumplan con el objetivo de hacer más eficiente y eficaz el gasto público.
Mientras que en el decreto que se publicó en el Diario Oficial el viernes anterior, para dar a conocer a las dependencias las reglas de los ahorros, se destaca únicamente que dichos lineamientos son de “observancia obligatoria”.
Asimismo, la Unidad de Control Presupuestario no cuenta con titular desde el 1 de mayo, por lo que tiene como plazo a más tardar este viernes para hacer las adecuaciones que afectarán el calendario del último trimestre.
CÓMO APRETARSE EL CINTURÓN
Se ordena que los oficiales mayores de cada dependencia sean los responsables de establecer las medidas de control y seguimiento con objeto de coordinar y garantizar el cumplimiento.
Entre las medidas propuestas está el no hacer nuevas contrataciones o disponer de plazas vacantes ni hacer uso de esos recursos en lo que resta del año.
Restringirá también las comisiones oficiales, difusión e información, apoyos a fideicomisos, asesorías y consultorías, donativos y gastos en comunicación social.
Además, que la adquisición de bienes y contrataciones de servicios se hagan con impacto regularizable y permanente.
Todas estas disposiciones deberán dejar un ahorro de 35,000 millones de pesos, monto equivalente a lo que cuesta el seguro popular como programa social.
ESCASEAN LOS INGRESOS
El ajuste al gasto corriente se anunció luego de que se conoció que al cierre de abril los ingresos tributarios bajaron 13.9%, mientras que los petroleros cayeron 23% como efecto de la menor actividad económica y de producción de hidrocarburos.
Esto se reflejó en la captación de los dos principales impuestos, ISR e IVA, cuya recaudación disminuyó 17.2 y 18.8% respecto de los primeros cuatro meses del 2008.
Leonor Flores, El Economista, 3 de junio.
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