Sorprende a la ONU disposición del Ejército

El Ejército mexicano se abrió por primera vez al escrutinio de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que revisará los programas de capacitación en la materia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y elaborará un sistema para evaluar su impacto en las tareas y acciones de la institución.

Además, realizará tareas de observación sobre su desempeño y podrá emitir recomendaciones en caso de que se detecten violaciones a las garantías de la población por parte de los efectivos militares.

En entrevista, Alberto Brunoni, representante en México del organismo se refirió al programa de trabajo que acordó con la Sedena y que calificó como una apertura “inédita” de la institución armada para el proyecto.

Sin embargo, explicó que la asistencia técnica sólo se aplicará de manera temporal, durante el tiempo que el Ejército realice tareas de seguridad pública, ya que el gobierno federal ha garantizado que no será una labor permanente.

“Debo decir que a mí también me sorprendió (la disposición del Ejército), fue a iniciativa del Estado mexicano que se pidió apoyo a la oficina, y eso sí me parece nuevo”, comentó Brunoni, quien dijo que la representación a su cargo acompañará el proceso.

El experto consideró que la Sedena pidió este apoyo ante los señalamientos y quejas por su actuación.

“Evidentemente estos casos no hacen bien a la institución castrense como imagen, no sólo a nivel nacional, sino también internacional”, expuso Brunoni.

El experto opinó que esto podría imponer una nueva dificultad en la lucha que lidera contra el crimen organizado.

Dijo que con la capacitación, la institución armada reforzará la idea de respeto a los derechos humanos.

Brunoni consideró que en esta primera fase del proyecto, que se prevé concluya el próximo año, permitirá ahora “construir una relación de confianza”, para desarrollar el programa de actividades.

Garantizó que la Oficina del Alto Comisionado actuará con imparcialidad en el proyecto.

De contar con información sobre posibles violaciones cometidas por personal del Ejército, emitirá recomendaciones, o destacará los avances de la institución en la materia, dijo Brunoni.

“Ahora se abre la puerta a plantear los cambios que se requieran —de ser necesarios— directamente con Sedena”, explicó.

Dejó en claro que cualesquiera que sean los resultados, “tendremos que rendir cuentas a la comunidad internacional y a la sociedad civil, mantendremos nuestro mandato de observación de respeto a los derechos humanos”.

Brunoni fue cuestiondo sobre los detalles del programa de cooperación.

“Lo que se va a hacer es revisar los contenidos del programa que ya tiene la Sedena en derechos humanos para su personal, y asegurar que respondan a los estándares mínimos internacionales”, explicó el representante de la Oficina del Alto Comisionado.

En la conversación, el funcionario de Naciones Unidas precisó que también se revisará el programa de género de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Detalló que habrá una mesa de expertos conjunta que analizarán los dos programas para evaluar en qué pueden ser modificados; además de que la Oficina del Alto Comisionado elaborará un sistema de indicadores de impacto.

“Vamos a medir si efectivamente los programas de capacitación que ya se están dando tienen un tipo de impacto en las actividades cotidianas de la tropa”, expuso.

Silvia Otero, El Universal, 11 de junio.