José Woldenberg propuso ayer descargar el trabajo del IFE evitando que lleguen a él las quejas de los partidos, y que sean las salas regionales del Tribunal Electoral las que directamente las resuelvan, y en una segunda instancia la sala central del mismo órgano jurisdiccional.
Durante su participación en la Mesa de la Reforma Electoral, el ex presidente del IFE consideró que ese tendría que ser uno de los primeros ajustes que se realicen a la reforma electoral.
"No sería mejor que en este tipo de casos, no hablo de la fiscalización de recursos de los partidos, los partidos fueran directamente a alguna de las salas regionales del tribunal y que la sala central se convirtiera en la segunda instancia de esta materia.
"En primer lugar quienes están en el Tribunal sí son jueces, en segundo lugar en el Tribunal no están los partidos, y ya se ha desencadenado una dinámica nada virtuosa entre el IFE y las resoluciones del Tribunal Electoral", explicó en el evento organizado por el Senado de la República.
Para argumentar su propuesta, Woldenberg detalló que de octubre de 2008 al 12 de junio de 2009 el IFE ha desahogado 445 quejas de un total de 638, y de esas sólo 63 las resolvió el Consejo General, todo el resto lo han hecho los consejos distritales.
"Si al IFE se le descargara de esta tarea y los partidos pudieran ir a la sala regional, estaríamos resolviendo un tema que se ha venido complicando en las últimas fechas y creo que distrae de las tareas sustantivas del Instituto Federal Electoral", señaló.
Además, consideró que, de reformarse nuevamente la Ley Electoral, se debe contemplar que en el tiempo dedicado a los spots de televisión se privilegie el debate y análisis de propuestas de los partidos.
Por su parte, Héctor Aguilar Camín aseguró que la Ley Electoral requiere nuevamente de una cirugía mayor pues la que se hizo en 2007 le quitó ganancias económicas a las televisoras, pero les otorgó más poder al que ya tenían El historiador insistió en que se ha creado incluso un mercado negro para la publicidad de los partidos políticos.
"La televisión de hoy parece más poderosa y sus pantallas más codiciadas por los políticos de lo que era antes de la reforma, les quitaron dinero, pero les dieron poder, creando además un mercado negro cuyo arbitrio está también en manos de los medios", sostuvo.
"Acuden hoy a derramar sus presupuestos sobre ellas, sólo que antes lo hacían a cielo abierto y lo hacen discrecionalmente, por debajo de la mesa, al punto de que es imposible saber lo que sucede en realidad", condenó.
Durante su participación en la Mesa de la Reforma Electoral, el ex presidente del IFE consideró que ese tendría que ser uno de los primeros ajustes que se realicen a la reforma electoral.
"No sería mejor que en este tipo de casos, no hablo de la fiscalización de recursos de los partidos, los partidos fueran directamente a alguna de las salas regionales del tribunal y que la sala central se convirtiera en la segunda instancia de esta materia.
"En primer lugar quienes están en el Tribunal sí son jueces, en segundo lugar en el Tribunal no están los partidos, y ya se ha desencadenado una dinámica nada virtuosa entre el IFE y las resoluciones del Tribunal Electoral", explicó en el evento organizado por el Senado de la República.
Para argumentar su propuesta, Woldenberg detalló que de octubre de 2008 al 12 de junio de 2009 el IFE ha desahogado 445 quejas de un total de 638, y de esas sólo 63 las resolvió el Consejo General, todo el resto lo han hecho los consejos distritales.
"Si al IFE se le descargara de esta tarea y los partidos pudieran ir a la sala regional, estaríamos resolviendo un tema que se ha venido complicando en las últimas fechas y creo que distrae de las tareas sustantivas del Instituto Federal Electoral", señaló.
Además, consideró que, de reformarse nuevamente la Ley Electoral, se debe contemplar que en el tiempo dedicado a los spots de televisión se privilegie el debate y análisis de propuestas de los partidos.
Por su parte, Héctor Aguilar Camín aseguró que la Ley Electoral requiere nuevamente de una cirugía mayor pues la que se hizo en 2007 le quitó ganancias económicas a las televisoras, pero les otorgó más poder al que ya tenían El historiador insistió en que se ha creado incluso un mercado negro para la publicidad de los partidos políticos.
"La televisión de hoy parece más poderosa y sus pantallas más codiciadas por los políticos de lo que era antes de la reforma, les quitaron dinero, pero les dieron poder, creando además un mercado negro cuyo arbitrio está también en manos de los medios", sostuvo.
"Acuden hoy a derramar sus presupuestos sobre ellas, sólo que antes lo hacían a cielo abierto y lo hacen discrecionalmente, por debajo de la mesa, al punto de que es imposible saber lo que sucede en realidad", condenó.
Armando Estrop, Reforma, 1º de julio.
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