La Secretaría de Gobernación (Segob) avaló el discurso de las iglesias para promover el voto y, por lo tanto, no ejercerá actos de intolerancia en su contra, estableció su titular Fernando Gómez Mont.
Entre los años 2003 —cuando se instituyó la Comisión Sancionadora en Gobernación— y 2009, la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la Segob aplicó diversas sanciones a ministros de culto e iglesias y exoneró a altos jerarcas de la Iglesia católica.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó el 1 de julio una decisión del Instituto Federal Electoral (IFE) que declaró improcedente sancionar a diversas asociaciones religiosas y ministros de culto, por intervenir de forma indebida en el proceso electoral, según denunció el Partido Socialdemócrata (PSD).
El 22 de enero pasado el Partido Socialdemócrata denunció ante el IFE a obispo de Cuernavaca, Morelos, Florencio Olvera Ochoa, por publicar un “decálogo de los pecados electorales”, siendo la segunda vez en tres años que el prelado se ve inmiscuido en este tipo de asuntos.
En marzo pasado, la Diócesis de Guadalajara, desde cuyo semanario llamó a seguir el ejemplo del PAN, la Segob tampoco halló violaciones a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Gobernación “ha estado en contacto con los ministros de las diversas iglesias, les ha comunicado cuáles son las limitaciones que tienen de ley, al tiempo que les ha hecho valer el derecho a la libertad de expresión que tienen en el ejercicio de su deber de culto”, explicó hoy Fernando Gómez Mont en conferencia de prensa.
“Sólo les ha señalado cuáles son las limitaciones muy concretas que señal la ley de promover la participación en favor de un candidato o en contra de otro o de un partido en contra de otro. Este tipo de proselitismo les está vedado”, aseguró el secretario.
“Pero lo demás como organismos o instituciones encargadas del análisis de lo social y de lo ético en lo social tienen capacidad de generar un discurso en tanto no promuevan el voto a favor o en contra de opciones políticas concretas”.
—¿Ninguna sanción?
—De entrada lo tiene la subsecretaría del ramo y segundo: no le acepto que sea una costumbre, hay diversos casos y en diversas posiciones. No se espere en la Secretaría de Gobernación actos de intolerancia, pero tampoco se esperen actos donde se encubran violaciones a la ley, sentenció Gómez Mont Urueta.
Historia
Entre los años 2003 y el 27 de mayo de 2009, la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la Segob ha aplicado un reducido número de sanciones a iglesias.
En ese lapso, según información entregada con base en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información, multó a 36 ministros de culto, clausuró un templo, apercibió a cuatro sacerdotes católicos y sólo requirió información al obispo de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, por participar en la promoción del voto en las elecciones presidenciales del 2006.
Entre los años 2003 —cuando se instituyó la Comisión Sancionadora en Gobernación— y 2009, la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la Segob aplicó diversas sanciones a ministros de culto e iglesias y exoneró a altos jerarcas de la Iglesia católica.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó el 1 de julio una decisión del Instituto Federal Electoral (IFE) que declaró improcedente sancionar a diversas asociaciones religiosas y ministros de culto, por intervenir de forma indebida en el proceso electoral, según denunció el Partido Socialdemócrata (PSD).
El 22 de enero pasado el Partido Socialdemócrata denunció ante el IFE a obispo de Cuernavaca, Morelos, Florencio Olvera Ochoa, por publicar un “decálogo de los pecados electorales”, siendo la segunda vez en tres años que el prelado se ve inmiscuido en este tipo de asuntos.
En marzo pasado, la Diócesis de Guadalajara, desde cuyo semanario llamó a seguir el ejemplo del PAN, la Segob tampoco halló violaciones a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Gobernación “ha estado en contacto con los ministros de las diversas iglesias, les ha comunicado cuáles son las limitaciones que tienen de ley, al tiempo que les ha hecho valer el derecho a la libertad de expresión que tienen en el ejercicio de su deber de culto”, explicó hoy Fernando Gómez Mont en conferencia de prensa.
“Sólo les ha señalado cuáles son las limitaciones muy concretas que señal la ley de promover la participación en favor de un candidato o en contra de otro o de un partido en contra de otro. Este tipo de proselitismo les está vedado”, aseguró el secretario.
“Pero lo demás como organismos o instituciones encargadas del análisis de lo social y de lo ético en lo social tienen capacidad de generar un discurso en tanto no promuevan el voto a favor o en contra de opciones políticas concretas”.
—¿Ninguna sanción?
—De entrada lo tiene la subsecretaría del ramo y segundo: no le acepto que sea una costumbre, hay diversos casos y en diversas posiciones. No se espere en la Secretaría de Gobernación actos de intolerancia, pero tampoco se esperen actos donde se encubran violaciones a la ley, sentenció Gómez Mont Urueta.
Historia
Entre los años 2003 y el 27 de mayo de 2009, la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la Segob ha aplicado un reducido número de sanciones a iglesias.
En ese lapso, según información entregada con base en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información, multó a 36 ministros de culto, clausuró un templo, apercibió a cuatro sacerdotes católicos y sólo requirió información al obispo de Cuernavaca, Florencio Olvera Ochoa, por participar en la promoción del voto en las elecciones presidenciales del 2006.
Jorge Ramos, El Universal, 4 de julio.
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