El incidente terminó siendo una suerte de primer asalto de lo que se espera sea el debate en la reunión cumbre de Unasur, que mañana mantendrán los presidentes en la ciudad argentina de Bariloche.
“Esperamos que el presidente Chávez use sus capacidades y talentos para construir colectivamente en el continente sin sembrar más odio respetando las diferencias y no interviniendo en los asuntos internos de Colombia”, reclamó Hoyos en uno de los pasajes más calientes de la sesión cargada de tensión, luego de que en la víspera el mandatario venezolano advirtiera que había que “ir preparando la ruptura de relaciones con Colombia”.
La respuesta del embajador venezolano y ex embajador en México, Roy Chaderton, no demoró en llegar. “Las políticas intervencionistas de la oligarquía colombiana son una amenaza permanente a la paz del continente y, ahora, a la paz regional”, al tiempo que acusó a Bogotá de haber tenido “siempre ambiciones geopolíticas con Venezuela y ahora están alborotadas con el tema de las bases”.
En el marco de “la enérgica protesta” de Colombia, Hoyos le pidió a Chávez que “colabore en la lucha contra el verdadero enemigo: las FARC el principal cártel del narcotráfico”. La denuncia colombiana surgió luego de que el domingo el presidente venezolano pidió que su mensaje bolivariano “se escuche en todo Colombia” y advirtió que sólo si gana el opositor y centroizquierdista Polo Democrático Alternativo “el chavismo será escuchado” en el país vecino.
Por el lapso de una hora, ambos embajadores acapararon la atención de los presentes, pero en ningún momento Chaderton se refirió a la denuncia que era el motivo central de la sesión. No obstante intentó utilizar el humor para descalificar al presidente Álvaro Uribe y el acuerdo militar con Estados Unidos. “Las bases operarán como un ‘periscopio’ para observar a Sudamérica” y llamó al presidente Uribe un portaaviones de EU: el “USS Uribe”. La disputa obligó al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a reclamarles a ambos representantes que dejaran de lado “la retórica porque no conduce a nada”.
Chávez negó más tarde que desarrolle un proyecto “expansionista”, como lo acusó Colombia, y reiteró su intención de promover “bases de paz” en los dos países para “neutralizar cualquier pretensión” de llevarlos a una guerra. “Es el colmo del cinismo, ellos (Colombia) que van a instalar allí siete bases yanquis, prestando el territorio sagrado de Colombia para el expansionismo imperial, ahora me acusan a mí, nos acusan a nosotros de expansionismo”, declaró Chávez.
Pero si en Washington se desarrollaba esa especie de partido de ida entre los dos gobiernos enfrentados, lo que se descuenta continuará mañana con Chávez y Uribe en persona en Bariloche, en Bogotá, la Cámara de Representantes reanudó en la tarde de ayer la sesión para aprobar o rechazar el referéndum que abriría las puertas al jefe de Estado colombiano a la reelección.
Si bien el oficialismo parecía contar anoche con más de 90 votos, la oposición había logrado bloquear la votación en la madrugada de ayer, lo que llevó a un cuarto intermedio y a que la sesión se prolongase aún anoche, cuando a última hora, la reelección de Álvaro Uribe todavía continuaba ubicada en el terreno de los proyectos.
De llegar a ser avalada en la Cámara, la iniciativa deberá pasar a revisión de la Corte Constitucional. Por el contrario, si es rechazado el proyecto, que ha sido sometido a varias votaciones desde el año anterior, se hundirá.(Con información de agencias)
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