La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se ha negado a compartir con la Procuraduría General de la República (PGR) el listado de los periodistas agredidos en el país, lo que ha dificultado el avance de las investigaciones.
Según se desprende de las solicitudes enviadas a la Comisión para cruzar datos y avanzar en la atención de cada una de las quejas que han presentado comunicadores por violaciones a sus derechos humanos, la respuesta de la CNDH fue que la información no están disponible.
José Luis Soberanes, el ombudsman nacional, emitió la semana pasada una recomendación general a las autoridades de distintos órdenes y niveles de gobierno “sobre los casos de agresiones a periodistas y la impunidad prevaleciente en ellos”.
La recomendación número 17, publicada en el Diario Oficial de la Federación, está dirigida al procurador general de la República, a las procuradurías estatales y a la de Justicia Militar, entre otras instancias.
Sin embargo, dicha recomendación no tiene destinatario definido pues en algunas partes señala, por ejemplo, que no se cumple con la obligación de localización y presentación de los responsables, lo que ya no es aplicable a la Procuraduría General de la República con las reformas recientes al Código Penal Federal.
Inclusive, desde hace más de ocho meses, las denominadas brigadas de coordinación —funcionarios de la PGR que se reúnen cada semana con personal de la CNDH— han solicitado información sobre los comunicadores agraviados, la cual nunca fue entregada a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas.
Las solicitudes formales para la obtención de esta información han sido enviadas a la Quinta Visitaduría de la Comisión, misma que argumentó que los datos estaban en revisión.
Esto a pesar de que en la recomendación número 17 y luego en una conferencia de prensa, la CNDH hizo pública la información que había sido requerida desde hace meses por la PGR.
El ombudsman nacional informó que de enero de 1991 a julio de 2009 se iniciaron 737 expedientes relacionados con agresiones a periodistas, de los cuales 492 se registraron en los últimos nueve años, cifra que equivale a 54 casos por año.
Señaló que las autoridades encargadas de procurar justicia han incurrido en “dilación y deficiente integración de las indagatorias” relacionadas con agresiones contra periodistas y medios de comunicación.
En el documento, afirmó, existe “una generalizada propensión” de las autoridades a descartar de antemano que las agresiones a los comunicadores sean motiva-
das por el ejercicio de su labor.
En consecuencia, se emitió la recomendación general a fin de que las autoridades encargadas de la procuración de justicia promuevan cambios a las disposiciones legislativas y reglamentarias que redunden en una mejor protección a los derechos humanos.
También solicita la aplicación de medidas para impulsar una lucha decidida, frontal y permanente contra la impunidad, a fin de que se resuelvan las indagatorias para el esclarecimiento de los homicidios, desapariciones forzadas, atentados con explosivos, amenazas y otros agravios contra periodistas.
- Claves
Eliseo Barrón
• El cadáver de Eliseo Barrón Hernández, reportero de La Opinión MILENIO y Multimedios, apareció el martes 26 de mayo de este año en las aguas del canal de Tlahualilo, a las orillas del ejido Eureka, en Gómez Palacio, Durango. Tenía cinco impactos de bala y huellas de tortura.
• La noche anterior —lunes— varios individuos armados y cubiertos con pasamontañas sacaron por la fuerza de su casa a Barrón Hernández. Él vivía en el fraccionamiento Parque Hundido con su esposa e hijas.
Según se desprende de las solicitudes enviadas a la Comisión para cruzar datos y avanzar en la atención de cada una de las quejas que han presentado comunicadores por violaciones a sus derechos humanos, la respuesta de la CNDH fue que la información no están disponible.
José Luis Soberanes, el ombudsman nacional, emitió la semana pasada una recomendación general a las autoridades de distintos órdenes y niveles de gobierno “sobre los casos de agresiones a periodistas y la impunidad prevaleciente en ellos”.
La recomendación número 17, publicada en el Diario Oficial de la Federación, está dirigida al procurador general de la República, a las procuradurías estatales y a la de Justicia Militar, entre otras instancias.
Sin embargo, dicha recomendación no tiene destinatario definido pues en algunas partes señala, por ejemplo, que no se cumple con la obligación de localización y presentación de los responsables, lo que ya no es aplicable a la Procuraduría General de la República con las reformas recientes al Código Penal Federal.
Inclusive, desde hace más de ocho meses, las denominadas brigadas de coordinación —funcionarios de la PGR que se reúnen cada semana con personal de la CNDH— han solicitado información sobre los comunicadores agraviados, la cual nunca fue entregada a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas.
Las solicitudes formales para la obtención de esta información han sido enviadas a la Quinta Visitaduría de la Comisión, misma que argumentó que los datos estaban en revisión.
Esto a pesar de que en la recomendación número 17 y luego en una conferencia de prensa, la CNDH hizo pública la información que había sido requerida desde hace meses por la PGR.
El ombudsman nacional informó que de enero de 1991 a julio de 2009 se iniciaron 737 expedientes relacionados con agresiones a periodistas, de los cuales 492 se registraron en los últimos nueve años, cifra que equivale a 54 casos por año.
Señaló que las autoridades encargadas de procurar justicia han incurrido en “dilación y deficiente integración de las indagatorias” relacionadas con agresiones contra periodistas y medios de comunicación.
En el documento, afirmó, existe “una generalizada propensión” de las autoridades a descartar de antemano que las agresiones a los comunicadores sean motiva-
das por el ejercicio de su labor.
En consecuencia, se emitió la recomendación general a fin de que las autoridades encargadas de la procuración de justicia promuevan cambios a las disposiciones legislativas y reglamentarias que redunden en una mejor protección a los derechos humanos.
También solicita la aplicación de medidas para impulsar una lucha decidida, frontal y permanente contra la impunidad, a fin de que se resuelvan las indagatorias para el esclarecimiento de los homicidios, desapariciones forzadas, atentados con explosivos, amenazas y otros agravios contra periodistas.
- Claves
Eliseo Barrón
• El cadáver de Eliseo Barrón Hernández, reportero de La Opinión MILENIO y Multimedios, apareció el martes 26 de mayo de este año en las aguas del canal de Tlahualilo, a las orillas del ejido Eureka, en Gómez Palacio, Durango. Tenía cinco impactos de bala y huellas de tortura.
• La noche anterior —lunes— varios individuos armados y cubiertos con pasamontañas sacaron por la fuerza de su casa a Barrón Hernández. Él vivía en el fraccionamiento Parque Hundido con su esposa e hijas.
Milenio, 26 de agosto.
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