Lo más factible para el Gobierno, en este momento, es proponer una tasa moderada en ciertos alimentos y medicinas, dejar la canasta básica en régimen cero y eliminar los especiales, consideraron fiscalistas.
Herbert Bettinger, abogado fiscalista de Ernst & Young, consideró que la opción en materia del Impuesto al Valor Agregado es gravar alimentos y medicinas a una tasa no mayor a 5 por ciento, donde el piso sea uno por ciento.
Señaló que en la coyuntura actual, la posibilidad de un IVA al 15 por ciento generalizado es una "locura" que no debe ni siquiera proponerse porque su simple planteamiento garantiza su fracaso.
César Catalán, socio de impuestos de la firma KPMG, coincidió y dijo que lo más viable es gravar alimentos y medicinas con un impuesto inferior al 15 por ciento.
Precisó que éste podría ubicarse en 6 por ciento. Lo más importante, dijo, es que se recaude vía estos productos como sucede en países de América Latina, Europa y Asia.
"Vemos que una propuesta económica viable es definitivamente gravar alimentos y medicinas, por ejemplo, con una tasa de 6 por ciento; el nivel de recaudación sería muy interesante, y para reducir el impacto, habría que establecer mecanismos de regreso de ese IVA para la población que se ubique en el rango de la pobreza", señaló.
Ayer, Claudio X. González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), adelantó que la propuesta fiscal que presentarán en un par de semanas considera un impuesto generalizado al consumo, con lo que México estará a la altura de otros países.
Comentó que la iniciativa elaborada por ellos es un IVA generalizado, pues no se puede seguir subsidiando a los que más tienen, que son los que más se benefician de que no exista un IVA en alimentos y medicinas.
Por su parte, Óscar Márquez, socio director de la firma fiscal Óscar Márquez y Cía., explicó que la generalización del IVA es uno de los escenarios deseables y factibles.
Recordó que esta medida en países avanzados resulta eficiente y propicia más control, evita distorsión y complicaciones en el momento de la fiscalización, sin embargo, advirtió que en México los agentes económicos no están debidamente identificados, lo que puede convertir esta medida en una fuente de evasión fiscal.
Carlos Cárdenas, vicepresidente de asuntos fiscales del Instituto Mexicano de Contadores Públicos afirmó que lo que sí se podría hacer es una reducción de la tasa del IVA y crear impuestos locales que graven las ventas y servicios finales con una tasa que oscile entre 4 y 6 por ciento.
Sí se logra que los estados se involucren en la recaudación, ellos estarían generando 10 por ciento de los ingresos fiscales, concluyó.
Caen ingresos por el impuesto
Al primer semestre de 2009, los ingresos por concepto del Impuesto al Valor Agregado representaron 15 por ciento del total:
233,175 millones de pesos se recaudó por IVA en la primera mitad de 2008.
197,855 millones de pesos obtuvo el Gobierno en el primer semestre de 2009.
249,543 millones de pesos de IVA tenía previstos recaudar de enero a junio de este año.
Fuente: SHCP
Herbert Bettinger, abogado fiscalista de Ernst & Young, consideró que la opción en materia del Impuesto al Valor Agregado es gravar alimentos y medicinas a una tasa no mayor a 5 por ciento, donde el piso sea uno por ciento.
Señaló que en la coyuntura actual, la posibilidad de un IVA al 15 por ciento generalizado es una "locura" que no debe ni siquiera proponerse porque su simple planteamiento garantiza su fracaso.
César Catalán, socio de impuestos de la firma KPMG, coincidió y dijo que lo más viable es gravar alimentos y medicinas con un impuesto inferior al 15 por ciento.
Precisó que éste podría ubicarse en 6 por ciento. Lo más importante, dijo, es que se recaude vía estos productos como sucede en países de América Latina, Europa y Asia.
"Vemos que una propuesta económica viable es definitivamente gravar alimentos y medicinas, por ejemplo, con una tasa de 6 por ciento; el nivel de recaudación sería muy interesante, y para reducir el impacto, habría que establecer mecanismos de regreso de ese IVA para la población que se ubique en el rango de la pobreza", señaló.
Ayer, Claudio X. González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), adelantó que la propuesta fiscal que presentarán en un par de semanas considera un impuesto generalizado al consumo, con lo que México estará a la altura de otros países.
Comentó que la iniciativa elaborada por ellos es un IVA generalizado, pues no se puede seguir subsidiando a los que más tienen, que son los que más se benefician de que no exista un IVA en alimentos y medicinas.
Por su parte, Óscar Márquez, socio director de la firma fiscal Óscar Márquez y Cía., explicó que la generalización del IVA es uno de los escenarios deseables y factibles.
Recordó que esta medida en países avanzados resulta eficiente y propicia más control, evita distorsión y complicaciones en el momento de la fiscalización, sin embargo, advirtió que en México los agentes económicos no están debidamente identificados, lo que puede convertir esta medida en una fuente de evasión fiscal.
Carlos Cárdenas, vicepresidente de asuntos fiscales del Instituto Mexicano de Contadores Públicos afirmó que lo que sí se podría hacer es una reducción de la tasa del IVA y crear impuestos locales que graven las ventas y servicios finales con una tasa que oscile entre 4 y 6 por ciento.
Sí se logra que los estados se involucren en la recaudación, ellos estarían generando 10 por ciento de los ingresos fiscales, concluyó.
Caen ingresos por el impuesto
Al primer semestre de 2009, los ingresos por concepto del Impuesto al Valor Agregado representaron 15 por ciento del total:
233,175 millones de pesos se recaudó por IVA en la primera mitad de 2008.
197,855 millones de pesos obtuvo el Gobierno en el primer semestre de 2009.
249,543 millones de pesos de IVA tenía previstos recaudar de enero a junio de este año.
Fuente: SHCP
Arturo Rivero y Dayna Meré, Reforma, 26 de agosto.
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