A partir de este fin de semana y hasta el 28 de septiembre, los gobiernos de México y Estados Unidos llevarán a cabo el Programa de Repatriación Voluntaria al Interior, mediante el cual los migrantes mexicanos indocumentados que sean detenidos en Arizona podrán ser trasladados a su lugar de origen sin que les cueste un peso.
El mecanismo apunta que los detenidos podrán, de manera voluntaria, abordar un avión en la ciudad de Tucson rumbo a la capital mexicana y de ahí a sus lugares de origen sin costo alguno, según informó ayer la cancillería.
Por esta razón, antes de abordar la aeronave en Tucson, personal de los consulados de México en las ciudades Nogales y Yuma, en Arizona, entrevistarán a los migrantes, a fin de garantizar que el proceso de repatriación se conduzca, en todas sus etapas, “de manera digna, segura y ordenada”.
En tanto, el Instituto Nacional de Migración (INM) participará en el proceso de documentación, traslado y recepción de los migrantes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, “con el propósito de brindar apoyo y asistencia médica a los connacionales que lo requieran, con especial atención a los menores de edad y otros grupos vulnerables”. Se tienen previstos dos vuelos diarios que saldrán de Estados Unidos a territorio nacional.
Los migrantes que no participen en el programa continuarán bajo custodia de las autoridades migratorias de Estados Unidos y también serán repatriados conforme a las reglas definidas por el gobierno de ese país.
Esta operación se lleva a cabo por conducto de los consulados de México en Arizona y también participa la Secretaría de Gobernación, mediante el INM; en tanto, por el gobierno de Estados Unidos participa el Departamento de Seguridad Interna.
Doble objetivo
Con este plan se busca reducir el número de muertes de mexicanos que intentan fallidamente cruzar hacia Estados Unidos por el desierto de Sonora y Arizona en los meses más calurosos, así como combatir las redes de delincuencia organizada que se dedican al tráfico y trata de personas en esa zona de la frontera.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que desde 2004, cuando se inició este mecanismo, han sido trasladados a México 82 mil 341 connacionales y, por ejemplo, el año pasado participaron 18 mil 465 personas, en su mayoría de los estados de México, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
El mecanismo apunta que los detenidos podrán, de manera voluntaria, abordar un avión en la ciudad de Tucson rumbo a la capital mexicana y de ahí a sus lugares de origen sin costo alguno, según informó ayer la cancillería.
Por esta razón, antes de abordar la aeronave en Tucson, personal de los consulados de México en las ciudades Nogales y Yuma, en Arizona, entrevistarán a los migrantes, a fin de garantizar que el proceso de repatriación se conduzca, en todas sus etapas, “de manera digna, segura y ordenada”.
En tanto, el Instituto Nacional de Migración (INM) participará en el proceso de documentación, traslado y recepción de los migrantes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, “con el propósito de brindar apoyo y asistencia médica a los connacionales que lo requieran, con especial atención a los menores de edad y otros grupos vulnerables”. Se tienen previstos dos vuelos diarios que saldrán de Estados Unidos a territorio nacional.
Los migrantes que no participen en el programa continuarán bajo custodia de las autoridades migratorias de Estados Unidos y también serán repatriados conforme a las reglas definidas por el gobierno de ese país.
Esta operación se lleva a cabo por conducto de los consulados de México en Arizona y también participa la Secretaría de Gobernación, mediante el INM; en tanto, por el gobierno de Estados Unidos participa el Departamento de Seguridad Interna.
Doble objetivo
Con este plan se busca reducir el número de muertes de mexicanos que intentan fallidamente cruzar hacia Estados Unidos por el desierto de Sonora y Arizona en los meses más calurosos, así como combatir las redes de delincuencia organizada que se dedican al tráfico y trata de personas en esa zona de la frontera.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que desde 2004, cuando se inició este mecanismo, han sido trasladados a México 82 mil 341 connacionales y, por ejemplo, el año pasado participaron 18 mil 465 personas, en su mayoría de los estados de México, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
Patricia Muñoz Ríos, La jornada, 24 de agosto.
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