WASHINGTON.- Colombia y Venezuela trasladaron su disputa diplomática a un nuevo campo de batalla: la Organización de Estados Americanos (OEA).
El Gobierno colombiano denunció ayer ante el organismo los supuestos planes intervencionistas del Presidente venezolano, Hugo Chávez, a quien exhortó a dejar de "sembrar el odio".
El domingo, Chávez anunció su intención de difundir sus mensajes en el país vecino e incluso mencionó la necesidad de buscar fuerzas aliadas entre los opositores del Mandatario colombiano, Álvaro Uribe.
"Nuestros pueblos no quieren retórica sobre la pobreza, sino hechos para disminuirla rápidamente. No esperan discursos de guerra, sino hechos de paz", manifestó el Embajador colombiano, Luis Alfonso Hoyos, ante sus colegas del Consejo Permanente de la OEA.
En respuesta, el representante venezolano, Roy Chaderton, aseguró que la denuncia es un intento de distraer la atención de la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se realizará mañana, en donde será discutido el polémico acuerdo militar por el cual tropas estadounidenses podrán utilizar hasta siete bases en Colombia.
El Gobierno de Chávez considera que la alianza entre Bogotá y Washington es una amenaza para la región, y por ello el Mandatario venezolano ordenó a fines de julio "congelar" las relaciones políticas y económicas con Colombia.
El debate en la OEA fue el preludio de lo que se podría presentar en la cumbre de la Unasur, donde se condensarán las diferencias existentes entre Colombia y los principales opositores al acuerdo militar, Venezuela y Ecuador, en contraste con el tono moderado que buscan imponer Brasil, Chile y Argentina.
En tanto, Estados Unidos sigue en su intento de convencer a las naciones sudamericanas de que el pacto no implica ningún riesgo para ellos.
Ayer, en Montevideo, el subsecretario adjunto para Asuntos Andinos y del Cono Sur, Christopher McMullen, dijo al Gobierno uruguayo que la alianza marca claramente los principios de no intervención en terceros países.
"No es responsable que un líder como el Presidente Chávez hable de vientos de guerra porque no sirve para la paz", declaró el funcionario sobre la reacción del Mandatario venezolano.
El Gobierno colombiano denunció ayer ante el organismo los supuestos planes intervencionistas del Presidente venezolano, Hugo Chávez, a quien exhortó a dejar de "sembrar el odio".
El domingo, Chávez anunció su intención de difundir sus mensajes en el país vecino e incluso mencionó la necesidad de buscar fuerzas aliadas entre los opositores del Mandatario colombiano, Álvaro Uribe.
"Nuestros pueblos no quieren retórica sobre la pobreza, sino hechos para disminuirla rápidamente. No esperan discursos de guerra, sino hechos de paz", manifestó el Embajador colombiano, Luis Alfonso Hoyos, ante sus colegas del Consejo Permanente de la OEA.
En respuesta, el representante venezolano, Roy Chaderton, aseguró que la denuncia es un intento de distraer la atención de la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que se realizará mañana, en donde será discutido el polémico acuerdo militar por el cual tropas estadounidenses podrán utilizar hasta siete bases en Colombia.
El Gobierno de Chávez considera que la alianza entre Bogotá y Washington es una amenaza para la región, y por ello el Mandatario venezolano ordenó a fines de julio "congelar" las relaciones políticas y económicas con Colombia.
El debate en la OEA fue el preludio de lo que se podría presentar en la cumbre de la Unasur, donde se condensarán las diferencias existentes entre Colombia y los principales opositores al acuerdo militar, Venezuela y Ecuador, en contraste con el tono moderado que buscan imponer Brasil, Chile y Argentina.
En tanto, Estados Unidos sigue en su intento de convencer a las naciones sudamericanas de que el pacto no implica ningún riesgo para ellos.
Ayer, en Montevideo, el subsecretario adjunto para Asuntos Andinos y del Cono Sur, Christopher McMullen, dijo al Gobierno uruguayo que la alianza marca claramente los principios de no intervención en terceros países.
"No es responsable que un líder como el Presidente Chávez hable de vientos de guerra porque no sirve para la paz", declaró el funcionario sobre la reacción del Mandatario venezolano.
Reforma, 27 de agosto.
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