Asociaciones civiles indicaron que para hacer realidad el Programa local de Derechos Humanos, el nuevo ombudsman deberá gozar de plena autonomía. Dos son los sucesos de relevancia durante este año para las agrupaciones no gubernamentales: la presentación de dicho programa y la sucesión de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), indicó Jaqueline L’Hoist Tapia, responsasble del proyecto Vínculo estratégico e Iicidencia de derechos humanos para el Distrito Federal, de Fundar.
Ante ello, señaló que transparencia, legitimación y autonomía son los tres requisitos del próximo encargado de proteger los derechos humanos. Esas tres características deberán ser consideradas por los diputados de la próxima Legislatura local, quienes elegirán al sucesor de Emilio Álvarez Icaza.
L’Hoist Tapia agregó que con el Diagnóstico de derechos humanos se identificaron problemas en cada área gubernamental, y con el Programa de Derechos Humanos, se busca solucionarlos.
No obstante, el siguiente encargado de la CDHDF deberá velar “por que el programa sea una realidad”.
Buenas relaciones
Durante la presentación del Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal, realizado ayer, María Consuelo Mejía Piñeiros, de la asociación civil Católicas por el Derecho a Decidir, en representación de asociaciones civiles, pidió que el nuevo ombudsman mantenga una buena relación con las asociaciones civiles. “Hacemos votos para que el siguiente presidente de la CDHDF se ejerza autonomía y respeto a la sociedad civil”, dijo.
Por su parte, Emilio Álvarez Icaza dijo que la implementación del Programa de Derechos Humanos del DF significa la posibilidad de concretar un estado democrático de derecho y de futuro para muchas personas, cuyo pasado y presente les ha sido arrebatado por las estructuras y los sistemas construidos hasta ahora.
El presidente de la CDHDF agregó que “lograr que el Estado funcione con un enfoque centrado en los derechos de la ciudadanía, es condición indispensable para que cada persona en la ciudad, independientemente de su edad y situación, tenga posibilidades de ejercer, exigir y hacer justiciables sus derechos”.
Ante ello, señaló que transparencia, legitimación y autonomía son los tres requisitos del próximo encargado de proteger los derechos humanos. Esas tres características deberán ser consideradas por los diputados de la próxima Legislatura local, quienes elegirán al sucesor de Emilio Álvarez Icaza.
L’Hoist Tapia agregó que con el Diagnóstico de derechos humanos se identificaron problemas en cada área gubernamental, y con el Programa de Derechos Humanos, se busca solucionarlos.
No obstante, el siguiente encargado de la CDHDF deberá velar “por que el programa sea una realidad”.
Buenas relaciones
Durante la presentación del Programa de Derechos Humanos del Distrito Federal, realizado ayer, María Consuelo Mejía Piñeiros, de la asociación civil Católicas por el Derecho a Decidir, en representación de asociaciones civiles, pidió que el nuevo ombudsman mantenga una buena relación con las asociaciones civiles. “Hacemos votos para que el siguiente presidente de la CDHDF se ejerza autonomía y respeto a la sociedad civil”, dijo.
Por su parte, Emilio Álvarez Icaza dijo que la implementación del Programa de Derechos Humanos del DF significa la posibilidad de concretar un estado democrático de derecho y de futuro para muchas personas, cuyo pasado y presente les ha sido arrebatado por las estructuras y los sistemas construidos hasta ahora.
El presidente de la CDHDF agregó que “lograr que el Estado funcione con un enfoque centrado en los derechos de la ciudadanía, es condición indispensable para que cada persona en la ciudad, independientemente de su edad y situación, tenga posibilidades de ejercer, exigir y hacer justiciables sus derechos”.
Claudia Bolaños, El Universal, 26 de agosto.
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