Bancadas con perfil negociador

Francisco Reséndiz, El universal, 5 de agosto.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) integrará sus dos bancadas en el Congreso de la Unión bajo un perfil caracterizado por cuadros con larga trayectoria, experiencia, madurez y capacidad de negociación.

Pero al mismo tiempo, en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República tendrá en sus grupos parlamentarios a personajes relacionados con escándalos y con trayectorias controvertidas.

Para los analistas Jorge Chabat, José Antonio Crespo, John Ackerman y Leonardo Curzio, el perfil de los grupos priístas en la 62 Legislatura deberán caracterizarse por su capacidad de negociación.

El PRI tendrá en sus grupos de diputados y de senadores a dirigentes de los sectores de mayor arraigo en el priísmo histórico, como son los campesinos de la CNC, los obreros de la CTM, y las clases medias de la CNOP.

Manlio Fabio Beltrones y Jesús Murillo se perfilan para liderar la bancada priísta en San Lázaro, mientras que para dirigir al grupo de senadores del PRI se barajan cuadros como Emilio Gamboa, Cristina Díaz y Ana Lilia Herrera.

Entre los cuadros que tendrá el PRI en el Senado están el líder cetemista mexiquense, Armando Neyra; al dirigente de los burócratas federales, Joel Ayala; a Diva Gastélum; al líder del sector campesino, Gerardo Sánchez; a la operadora electoral del PRI, Graciela Ortiz; al dirigente petrolero, Carlos Romero Deschamps, y a Areli Gómez, hermana de Bernardo Gómez, de Televisa.

En San Lázaro se encontrarán personajes cercanos a Beltrones Rivera como Fernando Castro Trenti, el acapulqueño Manuel Añorve Baños y Francisco Arroyo, además de la esposa de Jorge Hank Rhon, María Elvia Amaya; Jorge Mendoza Garza y Marco Bernal.

También Jesús Murillo Karam, Arnoldo Ochoa, Alejandro Moreno, Arely Madrid, el tesorero petrolero Ricardo Aldana, el líder obrero Carlos Aceves, el poblano Javier López y Felipe Tibio Muñoz.

Leonardo Curzio subraya que “la bancada del PRI tendrá como parte de su perfil la experiencia ‘por las buenas o por las malas’”. Lo más interesante —afirma— será cómo se definen los liderazgos y el grado de autonomía que tengan del presidente para negociar con otras fuerzas.

Asienta que el perfil de las bancadas del PRI dependerá del liderazgo que definan y si ese coordinador tendrá autonomía para negociar sin que desde Los Pinos lo desautoricen o va a ser un apéndice del Presidente.

El analista José Antonio Crespo asegura que las bancadas del tricolor no tendrán un perfil único, pues serán el reflejo de distintos grupos, origen y trayectoria. Destaca la importancia que tendrá los legisladores del Estado de México por la cercanía con Peña Nieto.

“Incluso, de distintas posiciones ideológicas, porque en el PRI no hay una homogeneidad ideológica, sino una rama muy importante que es neoliberal —yo creo que de la que Peña Nieto está surgiendo— y otra del nacionalismo revolucionario”.

Agrega: “Definitivamente (deberán tener un perfil negociador), están obligados a la negociación, no tienen mayoría... los interlocutores reales con el presidente, pero con los demás partidos, deben tener un perfil negociador”.

John Ackerman, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, afirma que no habrá un nuevo PRI en el Congreso de la Unión y que sus bancadas estarán marcadas por los intereses.

Acepta que el PRI deberá negociar, incluso con sectores externos al Congreso de la Unión, como el grupo que se aglutina en Atenco entre órganos sociales y el movimiento #YoSoy132.

Explica que los acuerdos que eventualmente pudiera alcanzar el PRI, serían a través de la negociación de intereses y no por la razón. “Los nombres que acompañan a Peña Nieto en el Congreso de la Unión no hablan de un nuevo PRI.

“Esta idea de que podría haber una mayoría modernizante, no veo absolutamente ninguna indicación de dónde pudiera salir eso… Manlio Fabio Beltrones Rivera sería el único que podría articular algo, pero lo veo muy frío”, puntualizó.

Jorge Chabat estima que debido a la pluralidad de pensamiento que hay en las nuevas bancadas, incluso el PRI y Peña Nieto deberán negociar tanto hacia el interior del tricolor como hacia el exterior de sus grupos parlamentarios.