LA HABANA (Agencias).— El gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC cerraron ayer, aquí, otro ciclo de sus diálogos de paz sin haber alcanzado aún un acuerdo sobre el tema de la participación política y con un cruce de críticas sobre la eficacia, las iniciativas “unilaterales” y los tiempos del proceso.
La decimocuarta ronda de las negociaciones, que serán retomadas el 3 de octubre, concluyó con un comunicado conjunto en el que las partes afirman seguir “avanzando en la construcción de acuerdos” sobre participación política, segundo punto de la agenda del diálogo y en debate desde junio. Según la declaración, en las últimas semanas la mesa de paz avanzó “en la redacción de distintos mecanismos de participación ciudadana y diálogo social”.
Sin embargo, las críticas mutuas persistieron.
El jefe de los negociadores del gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, fue firme al pedir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “menos retórica” y más eficacia para construir acuerdos “porque la paciencia de los colombianos no es infinita”. Recordó que “esta semana cumplimos 11 meses desde la cita de Oslo”.
Por su parte, Rodrigo Granda, portavoz del grupo rebelde, exigió a las autoridades respetar el carácter “bilateral” de la negociación.
“Desde su gestación, el llamado Marco Jurídico para la Paz no ha tenido en cuenta criterios de la insurgencia ni de sector político o social alguno vinculado o interesado en el tratamiento del asunto. Sencillamente ha sido una imposición”, subrayó.
La Corte Constitucional de Colombia declaró legal en agosto el Marco Jurídico para la Paz que fija las bases para castigar los crímenes de guerra y compensar a las víctimas, pero que criticado porque podría abrir paso a la impunidad y a una futura intervención de la Corte Penal Internacional.
Las FARC calificaron de “absurdo” el “pretender colocar en condición de victimario unilateral al movimiento guerrillero” sin considerar la necesidad de desmilitarización de la sociedad y el Estado.
Firmes ante Nicaragua
En tanto, el presidente colombiano Juan Manuel Santos afirmó que su gobierno no va “a ceder un solo milímetro” a las pretensiones de Nicaragua de ampliar su plataforma continental en el Caribe, durante una visita que hizo al archipiélago de San Andrés y Providencia para reafirmar la soberanía en la zona.
Esta semana, Nicaragua demandó a Colombia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para que ese tribunal le conceda una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe.
El Universal, 20 de septiembre.
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