En un pronunciamiento público, en el que criticó la “indefinición y titubeos” de Felipe Calderón, el coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, reiteró que rechazarán cualquier intento de privatizar el petróleo, pero bosquejó una propuesta de reforma energética para modernizar y fortalecer Pemex a través, entre otros puntos, de darle autonomía de gestión.
El propio Beltrones leyó el documento, en el que los integrantes de la bancada priísta rechazan ser “colaboracionistas” con el régimen, proteger al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y acusan al gobierno federal de no tener visión ni sensibilidad para enfrentar los desafíos.
Igualmente, los senadores priístas advierten que nuevamente, como en 2006, hay un ambiente de “crispación y polarización política”, porque “se piensa que la ruina del gobierno y la parálisis del país son el camino y la táctica para acceder al poder”.
Tal como lo acordaron un día antes, luego de una reunión a puerta cerrada, Beltrones dio a conocer la postura del grupo parlamentario, centrada en desmentir los señalamientos que ubican al PRI al lado del PAN y del gobierno de Calderón.
“Yerran las opiniones que con mala intención insisten en confundir el diálogo y la construcción de acuerdos con el colaboracionismo, o también con el chantaje. No quieren ver que sin el diálogo y acuerdos se propicia el extremismo, la inestabilidad en todos los órdenes o, peor aún, el autoritarismo”.
Varios párrafos del escrito están dedicados a legitimar la actuación de la bancada panista al negarse a votar en favor de la integración de una comisión investigadora del conflicto de intereses del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Los priístas no lo señalan por su nombre, pero sostienen que “no es facultad del Legislativo inculpar o exonerar a nadie, mucho menos invadir ámbitos de responsabilidad que corresponden a otros poderes”.
La reforma energética, que fue el motivo de discusión en las reuniones previas del miércoles y el jueves de la bancada, es el último punto del pronunciamiento priísta que ayer hizo público Beltrones Rivera.
En el mismo, se precisa que los senadores del PRI abordarán la “impostergable” modernización y fortalecimiento de Pemex, bajo tres premisas claras: rechazar cualquier intento de privatización, no a la reforma al artículo 27 constitucional y no a los contratos de riesgo. “Defenderemos la soberanía energética del país y la autonomía de gestión de Pemex”.
Beltrones resaltó asimismo que los senadores priístas reafirman la confianza en el camino de las reformas, “seguros de que para lograrlas debemos dialogar con el gobierno, con su partido, con otros partidos de oposición y con la sociedad organizada”.
Reiteró que no serán rehenes de “conflictos morales o de interés que surjan, ya que para resolverlos existen las instituciones” y remató el texto con la afirmación de que el Revolucionario Institucional “es y seguirá siendo opción de gobierno”.
El propio Beltrones leyó el documento, en el que los integrantes de la bancada priísta rechazan ser “colaboracionistas” con el régimen, proteger al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y acusan al gobierno federal de no tener visión ni sensibilidad para enfrentar los desafíos.
Igualmente, los senadores priístas advierten que nuevamente, como en 2006, hay un ambiente de “crispación y polarización política”, porque “se piensa que la ruina del gobierno y la parálisis del país son el camino y la táctica para acceder al poder”.
Tal como lo acordaron un día antes, luego de una reunión a puerta cerrada, Beltrones dio a conocer la postura del grupo parlamentario, centrada en desmentir los señalamientos que ubican al PRI al lado del PAN y del gobierno de Calderón.
“Yerran las opiniones que con mala intención insisten en confundir el diálogo y la construcción de acuerdos con el colaboracionismo, o también con el chantaje. No quieren ver que sin el diálogo y acuerdos se propicia el extremismo, la inestabilidad en todos los órdenes o, peor aún, el autoritarismo”.
Varios párrafos del escrito están dedicados a legitimar la actuación de la bancada panista al negarse a votar en favor de la integración de una comisión investigadora del conflicto de intereses del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño.
Los priístas no lo señalan por su nombre, pero sostienen que “no es facultad del Legislativo inculpar o exonerar a nadie, mucho menos invadir ámbitos de responsabilidad que corresponden a otros poderes”.
La reforma energética, que fue el motivo de discusión en las reuniones previas del miércoles y el jueves de la bancada, es el último punto del pronunciamiento priísta que ayer hizo público Beltrones Rivera.
En el mismo, se precisa que los senadores del PRI abordarán la “impostergable” modernización y fortalecimiento de Pemex, bajo tres premisas claras: rechazar cualquier intento de privatización, no a la reforma al artículo 27 constitucional y no a los contratos de riesgo. “Defenderemos la soberanía energética del país y la autonomía de gestión de Pemex”.
Beltrones resaltó asimismo que los senadores priístas reafirman la confianza en el camino de las reformas, “seguros de que para lograrlas debemos dialogar con el gobierno, con su partido, con otros partidos de oposición y con la sociedad organizada”.
Reiteró que no serán rehenes de “conflictos morales o de interés que surjan, ya que para resolverlos existen las instituciones” y remató el texto con la afirmación de que el Revolucionario Institucional “es y seguirá siendo opción de gobierno”.
Nota de Andrea Becerril, La Jornada, 28 de marzo.
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