CARACAS.- Venezuela inició ayer la licitación de varios campos de petróleo extrapesados en los que estarían interesadas decenas de firmas foráneas, pese a los continuos roces entre Caracas y los inversionistas extranjeros y la caída de los precios del crudo.
El país sudamericano, socio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ofreció cuatro áreas de la Faja Petrolífera del Orinoco con una producción potencial de 400 mil barriles por día, según datos del Ministerio de Energía venezolano.
Según datos oficiales, cerca de medio centenar de compañías manifestaron su interés en la licitación, en un ambiente de crisis financiera internacional.
"Este proceso se da (...) en un escenario complejo, que se deriva de una crisis financiera en la economía estadounidense, y que se ha transformado en una crisis económica global", dijo el Ministro de Energía, Rafael Ramírez, en conferencia de prensa.
Desestimando el contexto económico, el Gobierno venezolano destacó las ventajas del proyecto, como que las compañías no tendrán que realizar la exploración, tarea ya llevada a cabo por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y a que la extracción tendrá un costo inferior al promedio del mercado.
Según Ramírez, producir un barril en la Faja cuesta unos 4 dólares, incluyendo el proceso de mejoramiento para que pueda ser empleado en una refinería tradicional, frente a un promedio mundial de 50 dólares por barril.
Los inversionistas podrán pujar por participaciones de hasta 40 por ciento en dos empresas mixtas de mayoría accionaria estatal.
Entre las 47 compañías petroleras interesadas están la brasileña Petrobras, la estadounidense Chevron, la noruega Statoil, la francesa Total, la italiana ENI y la angloholandesa Royal Dutch Shell
El país sudamericano, socio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ofreció cuatro áreas de la Faja Petrolífera del Orinoco con una producción potencial de 400 mil barriles por día, según datos del Ministerio de Energía venezolano.
Según datos oficiales, cerca de medio centenar de compañías manifestaron su interés en la licitación, en un ambiente de crisis financiera internacional.
"Este proceso se da (...) en un escenario complejo, que se deriva de una crisis financiera en la economía estadounidense, y que se ha transformado en una crisis económica global", dijo el Ministro de Energía, Rafael Ramírez, en conferencia de prensa.
Desestimando el contexto económico, el Gobierno venezolano destacó las ventajas del proyecto, como que las compañías no tendrán que realizar la exploración, tarea ya llevada a cabo por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y a que la extracción tendrá un costo inferior al promedio del mercado.
Según Ramírez, producir un barril en la Faja cuesta unos 4 dólares, incluyendo el proceso de mejoramiento para que pueda ser empleado en una refinería tradicional, frente a un promedio mundial de 50 dólares por barril.
Los inversionistas podrán pujar por participaciones de hasta 40 por ciento en dos empresas mixtas de mayoría accionaria estatal.
Entre las 47 compañías petroleras interesadas están la brasileña Petrobras, la estadounidense Chevron, la noruega Statoil, la francesa Total, la italiana ENI y la angloholandesa Royal Dutch Shell
Reuters, Reforma, 31 de octubre.
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