Lejos de privatizarse, Pemex se va a fortalecer, afirma Felipe Calderón

El presidente Felipe Calderón sostuvo ayer que las reformas aprobadas durante su administración, particularmente la energética, se están haciendo por consenso “entre todas las fuerzas políticas y eso implica, verdaderamente, una voluntad; si no de todos, sí de la mayoría de los mexicanos, de los liderazgos que son relevantes para sacar adelante a nuestro gran país”.

Lo anterior, subrayó, es “algo muy valioso”, porque es momento de poner manos a la obra, “o al volante”, para construir un país más próspero y desarrollado.

Un día después de que la Cámara de Diputados ratificara la aprobación de siete leyes relacionadas con la operación de Petróleos Mexicanos (Pemex), Calderón señaló ante empresarios de la industria del transporte que su gobierno continuará con el impulso a la economía, y destacó que también se necesita del apoyo “de las mejores mujeres y de los mejores hombres de México”.

En alusión al Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, que rechaza la reforma de Pemex por considerar que abre la puerta a la privatización, el jefe del Ejecutivo federal insistió en que México necesita el impulso “de quienes queremos construir un país más fuerte, más próspero y más desarrollado”.

De buen humor y haciendo algunos comentarios chuscos durante el discurso que ofreció al inaugurar la 19 asamblea general ordinaria de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga, realizada en un centro de exhibiciones en el poniente de la ciudad de México, el mandatario federal indicó que en estos momentos difíciles es cuando debemos demostrar, como país, nuestro verdadero temple, “y como dice nuestra gente, cuando debemos demostrar de qué estamos hechos”.

Al abordar el tema de las reformas aprobadas en casi dos años de gobierno, señaló que cuando asumió el cargo “parecía simplemente imposible” no sólo realizar modificaciones legales, sino hablar siquiera al respecto.

“Muchos” pensaban que habíamos perdido la capacidad de hacer reformas estructurales y de ponernos de acuerdo en cosas sustanciales. “Yo celebro que esto haya cambiado”, apuntó, después de enumerar las otras reformas aprobadas en su mandato, como la educativa, la electoral y la de seguridad y justicia.

En particular, destacó las reformas hacendaria y la del régimen de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, porque de no haberse aprobado “probablemente el futuro de México se vería mucho muy diferente y muy mal”. Esas reformas nos dan certidumbre como país “y creo que vale la pena apreciarlo”, manifestó.

Tras indicar que, “tal y como lo propuse” en abril pasado, Pemex, “lejos de privatizarse, se va a fortalecer con pleno respeto a la Constitución y a lo que exigen los mexicanos”, Calderón comentó que la reforma permitirá a la paraestatal “multiplicar su capacidad de contratación con contratos más adecuados y va a permitir que, sin otorgarle a nadie ni las reservas ni la propiedad del petróleo, Pemex pueda multiplicar su capacidad de exploración y producción de petróleo y gas”.

Señaló que cuando fue secretario de Energía, Pemex comenzó la exploración de seis pozos en aguas profundas del Golfo de México; sin embargo, agregó, ninguno ha rendido resultados mientras Estados Unidos, en la misma zona, perfora casi mil pozos al año.

Asimismo, se refirió a los “bonos ciudadanos”, que permitirán que “cualquier mexicano pueda adquirir un bono, o diez, o mil, lo que tenga el límite”, que además se convertirán en un mecanismo de vigilancia (por parte de los tenedores), de ahorro y de inversión para Pemex.

Calderón reconoció que aún falta un largo camino por recorrer, pero manifestó su confianza en que “vamos a transformar el país” para que en la década 2040-2050 seamos “una de las cinco economías más poderosas del mundo, una de las mayores economías a nivel mundial”.

Jesús Aranda y Miriam Posada, La Jornada, 30 de octubre.