El gobierno del presidente Hugo Chávez tomó ayer el “control temporal” (por 90 días) de una planta productora de alimentos propiedad de la compañía estadunidense Cargill. Las autoridades venezolanas aseguran que la fábrica no produce la cantidad de pasta para sopas con precio regulado estipulada por la ley.
El portavoz de Cargill en Minneapolis, Estados Unidos, Mark Klein, declinó comentar sobre la medida del gobierno de Chávez.
La toma de la empresa fue dirigida por el viceministro de Alimentación, Rafael Coronado, que justificó la medida porque “se había marcado un incumplimiento de la ley, debido a que durante una inspección se detectó que 59 por ciento de su producción no está regulada”.
En declaraciones a la televisora estatal, especificó que las autoridades locales procedieron a realizar una “ocupación temporal por un lapso de 90 días’’ de una planta productora de pasta de Cargill, ubicada en estado costero de Vargas, por el “incumplimiento en producción regulada’’.
OBLIGACIÓN. El funcionario explicó que desde marzo pasado entró en vigencia una regulación que obliga a las empresas a mantener una producción mínima de entre 70 por ciento a 95 por ciento de 12 alimentos básicos que están sujetos a regulaciones desde hace seis años.
Precisó que en el caso de la pasta, las empresas alimenticias del ramo están obligadas a fabricar una proporción de 70 por ciento de pasta bajo el control de precios y el resto fuera de la regulación.
El portavoz de Cargill en Minneapolis, Estados Unidos, Mark Klein, declinó comentar sobre la medida del gobierno de Chávez.
La toma de la empresa fue dirigida por el viceministro de Alimentación, Rafael Coronado, que justificó la medida porque “se había marcado un incumplimiento de la ley, debido a que durante una inspección se detectó que 59 por ciento de su producción no está regulada”.
En declaraciones a la televisora estatal, especificó que las autoridades locales procedieron a realizar una “ocupación temporal por un lapso de 90 días’’ de una planta productora de pasta de Cargill, ubicada en estado costero de Vargas, por el “incumplimiento en producción regulada’’.
OBLIGACIÓN. El funcionario explicó que desde marzo pasado entró en vigencia una regulación que obliga a las empresas a mantener una producción mínima de entre 70 por ciento a 95 por ciento de 12 alimentos básicos que están sujetos a regulaciones desde hace seis años.
Precisó que en el caso de la pasta, las empresas alimenticias del ramo están obligadas a fabricar una proporción de 70 por ciento de pasta bajo el control de precios y el resto fuera de la regulación.
Agencias en Caracas, Crónica, 17 de mayo.
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