Durante el primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de México sufrió una contracción de 8.2 por ciento, la caída más pronunciada desde el segundo trimestre de 1995, cuando disminuyó 9.2 por ciento.
Así, según datos del INEGI, la economía se encuentra ya en recesión, pues acumula dos trimestres consecutivos con signos negativos.
El resultado fue consecuencia de una fuerte baja en servicios, que cayeron 7.8 por ciento y de una disminución de 9.9 por ciento en la industria, segmentos que representan 95 por ciento de toda la economía.
Ante este panorama, ayer Agustín Carstens, Secretario de Hacienda, bajó aún más su pronóstico de crecimiento para 2009, al señalar que el País caería 5.5 por ciento, contra 4.1 por ciento que había estimado a principios de mes.
"La caída de alrededor de 8 por ciento anual del PIB en el primer trimestre del año, con base en esta cifra, el retroceso anual del PIB para todo 2009 se tendría que revisar para ubicarse en 5.5 por ciento", dijo durante la 65 Convención de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
Por ello, el funcionario urgió a los legisladores a que en la segunda parte del año, impulsen reformas estructurales para recuperar terreno.
"Necesitamos una buena agenda para que en la segunda mitad del año podamos llevar a cabo las reformas estructurales adicionales que nos permitan recuperar el terreno que hemos perdido como consecuencia de esta gran recesión mundial.
"Si queremos cuidar la competitividad de la economía mexicana en el corto y mediano plazos, necesitamos ayuda del Poder Legislativo", dijo.
Según datos del INEGI, en el sector servicios destacaron las bajas de actividades como: el comercio, los servicios inmobiliarios, transportes, de alojamiento temporal y de preparación de alimentos, así como los financieros y de seguros, entre otros.
Para Raúl Feliz, catedrático del CIDE, México no tiene las armas para compensar los efectos externos, pues existe un problema estructural.
"El mercado interno es débil, dependemos del exterior, de los ingresos del petróleo, las remesas y el turismo, en la parte del comercio la manufactura está subordinada en gran medida a la parte automotriz, por ello la caída del PIB en México es 4 veces superior a la de EU", dijo.
Al realizar una comparación trimestral, las cifras ajustadas revelan que en los primeros tres meses de 2009 la economía cayó 5.9 por ciento respecto al trimestre inmediato anterior y acumula 3 trimestres consecutivos con signos negativos.
El especialista dijo que con este nivel de crecimiento se espera un profundo deterioro en el empleo, el consumo, la inversión y el comercio.
En este sentido, Carstens pidió a los empresarios no "paralizarse" en este periodo de baja actividad y prepararse para la reactivación.
Así, según datos del INEGI, la economía se encuentra ya en recesión, pues acumula dos trimestres consecutivos con signos negativos.
El resultado fue consecuencia de una fuerte baja en servicios, que cayeron 7.8 por ciento y de una disminución de 9.9 por ciento en la industria, segmentos que representan 95 por ciento de toda la economía.
Ante este panorama, ayer Agustín Carstens, Secretario de Hacienda, bajó aún más su pronóstico de crecimiento para 2009, al señalar que el País caería 5.5 por ciento, contra 4.1 por ciento que había estimado a principios de mes.
"La caída de alrededor de 8 por ciento anual del PIB en el primer trimestre del año, con base en esta cifra, el retroceso anual del PIB para todo 2009 se tendría que revisar para ubicarse en 5.5 por ciento", dijo durante la 65 Convención de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
Por ello, el funcionario urgió a los legisladores a que en la segunda parte del año, impulsen reformas estructurales para recuperar terreno.
"Necesitamos una buena agenda para que en la segunda mitad del año podamos llevar a cabo las reformas estructurales adicionales que nos permitan recuperar el terreno que hemos perdido como consecuencia de esta gran recesión mundial.
"Si queremos cuidar la competitividad de la economía mexicana en el corto y mediano plazos, necesitamos ayuda del Poder Legislativo", dijo.
Según datos del INEGI, en el sector servicios destacaron las bajas de actividades como: el comercio, los servicios inmobiliarios, transportes, de alojamiento temporal y de preparación de alimentos, así como los financieros y de seguros, entre otros.
Para Raúl Feliz, catedrático del CIDE, México no tiene las armas para compensar los efectos externos, pues existe un problema estructural.
"El mercado interno es débil, dependemos del exterior, de los ingresos del petróleo, las remesas y el turismo, en la parte del comercio la manufactura está subordinada en gran medida a la parte automotriz, por ello la caída del PIB en México es 4 veces superior a la de EU", dijo.
Al realizar una comparación trimestral, las cifras ajustadas revelan que en los primeros tres meses de 2009 la economía cayó 5.9 por ciento respecto al trimestre inmediato anterior y acumula 3 trimestres consecutivos con signos negativos.
El especialista dijo que con este nivel de crecimiento se espera un profundo deterioro en el empleo, el consumo, la inversión y el comercio.
En este sentido, Carstens pidió a los empresarios no "paralizarse" en este periodo de baja actividad y prepararse para la reactivación.
Gustavo de la Rosa, Milenio, 21 de mayo.
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