Llegamos al final de las campañas con un escenario muy parecido al que medimos a finales de mayo: el PRI a la cabeza, con 35% de las preferencias, seguido por el PAN, que obtendría 30% de los votos, y en tercer lugar el PRD, con 15% de la votación. El Partido Verde se mantiene como la cuarta fuerza electoral con 8% de la votación emitida, porcentaje equivalente a más de 2 millones y medio de votos.
En esta ocasión medimos con cuidado la proporción de votantes que dicen anularían su voto y calculamos que puede representar 2% de la votación total. A este porcentaje al final se añadirán los votos de quienes en el momento de marcar la boleta se equivoquen o lo hagan de manera poco clara, y en el caso de las votaciones para diputados de representación proporcional también se sumarán aquellos electores que crucen dos partidos en la boleta porque aparecen con el mismo candidato, y que según las nuevas disposiciones contará como un voto para el candidato de mayoría, pero se tomará como voto nulo para fines de proporcionalidad.
Como ya es tradicional, los partidarios del Panal aparecen en las encuestas hasta el final de las campañas y, según lo que medimos, suman una cantidad de votos similar a la que podría obtener PT.
Convergencia y el Partido Social Demócrata están en la frontera del 2% de la votación emitida, y en mi opinión la campaña desplegada para promover el voto nulo al final sólo conseguirá haber encarecido a estos partidos la posibilidad de conseguir su registro.
Finalmente, con las encuestas electorales lo único que podemos medir —como bien lo apunta Roy Campos— es qué partido gana en las campañas y lo hacemos de acuerdo a cómo se dividen las preferencias del electorado cuando terminan los partidos de hacer su promoción. Pero el domingo 5 julio lo que va a contar es quién gana la elección, y la diferencia entre ganar una campaña o una elección puede ser la capacidad de cada partido para convertir en votos esas preferencias que nosotros hemos medido con encuestas.
•• Nota metodológica Encuesta nacional en viviendas realizada del 26 al 29 de JUNIO, considerando 1000 entrevistas a personas mayores de 18 años, seleccionadas a través de un muestreo estratificado de secciones, selección aleatoria de manzanas, selección sistemática de viviendas con arranque aleatorio y entrevista a la persona que acudió a abrir la puerta, siempre y cuando tuviera credencial de elector domiciliada en el municipio en el que se hacía la entrevista. Con el 95% de confianza, el error estadístico máximo que se tiene es de +/- 3.2%
Las estimaciones para distritos de mayoría se hicieron con base en los resultados registrados en las elecciones locales que se llevaron a cabo en 2007 y 2008, y en ningún caso pueden interpretarse como resultado de la encuesta de opinión.
En esta ocasión medimos con cuidado la proporción de votantes que dicen anularían su voto y calculamos que puede representar 2% de la votación total. A este porcentaje al final se añadirán los votos de quienes en el momento de marcar la boleta se equivoquen o lo hagan de manera poco clara, y en el caso de las votaciones para diputados de representación proporcional también se sumarán aquellos electores que crucen dos partidos en la boleta porque aparecen con el mismo candidato, y que según las nuevas disposiciones contará como un voto para el candidato de mayoría, pero se tomará como voto nulo para fines de proporcionalidad.
Como ya es tradicional, los partidarios del Panal aparecen en las encuestas hasta el final de las campañas y, según lo que medimos, suman una cantidad de votos similar a la que podría obtener PT.
Convergencia y el Partido Social Demócrata están en la frontera del 2% de la votación emitida, y en mi opinión la campaña desplegada para promover el voto nulo al final sólo conseguirá haber encarecido a estos partidos la posibilidad de conseguir su registro.
Finalmente, con las encuestas electorales lo único que podemos medir —como bien lo apunta Roy Campos— es qué partido gana en las campañas y lo hacemos de acuerdo a cómo se dividen las preferencias del electorado cuando terminan los partidos de hacer su promoción. Pero el domingo 5 julio lo que va a contar es quién gana la elección, y la diferencia entre ganar una campaña o una elección puede ser la capacidad de cada partido para convertir en votos esas preferencias que nosotros hemos medido con encuestas.
•• Nota metodológica Encuesta nacional en viviendas realizada del 26 al 29 de JUNIO, considerando 1000 entrevistas a personas mayores de 18 años, seleccionadas a través de un muestreo estratificado de secciones, selección aleatoria de manzanas, selección sistemática de viviendas con arranque aleatorio y entrevista a la persona que acudió a abrir la puerta, siempre y cuando tuviera credencial de elector domiciliada en el municipio en el que se hacía la entrevista. Con el 95% de confianza, el error estadístico máximo que se tiene es de +/- 3.2%
Las estimaciones para distritos de mayoría se hicieron con base en los resultados registrados en las elecciones locales que se llevaron a cabo en 2007 y 2008, y en ningún caso pueden interpretarse como resultado de la encuesta de opinión.
María de las Heras, Milenio, 1º de julio.
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