BUENOS AIRES.— El acuerdo para la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia y un reciente informe de EU sobre el presunto tráfico de drogas en Venezuela, llevaron ayer al presidente venezolano, Hugo Chávez, a ordenar a la cancillería a revisar las relaciones diplomáticas con Bogotá. Por su parte, el ministro de Exteriores colombiano, Jaime Bermúdez, pidió a Chávez que “no se entrometan en nuestros asuntos internos”.
La renovada tensión en las relaciones entre Caracas y Bogotá tiene como telón de fondo las denuncias del supuesto apoyo económico de las FARC a la campaña del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y la propia influencia de Hugo Chávez en la crisis que surgió del golpe deEstado en Honduras.
“Ahora, los yanquis quieren montar en Colombia cuatro bases militares, que dicen no son bases yanquis, sino colombianas, pero van a estar ahí permanentemente, lo cual nos va a obligar a revisar las relaciones con Colombia”, puntualizó Chávez en declaraciones a la televisión estatal.
El mandatario venezolano dijo que lamenta la decisión, pero aclaró que giró la orden al canciller Nicolás Maduro “porque ellos le están abriendo las puertas a quienes nos agreden permanentemente” y “preparan contra nosotros nuevas agresiones. No sólo contra Venezuela sino contra otros países”.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, insistió en que el acuerdo con EU para a instalación de bases militares en Colombia estaría basado “en la igualdad soberana, la integridad territorial y la no intervención”. Ayer el ministro colombiano del Interior, Fabio Valencia Cossio, adelantó que se estudia levantar la inmunidad de los soldados estadounidenses “para que no se convierta en impunidad”.
En este marco, Bermúdez fue el encargado de responder a Chávez y pidió a Caracas la no intervención en los asuntos internos colombianos. “Nosotros, como gobierno nacional, nunca nos hemos entrometido en los asuntos internos de otros Estados”. El canciller colombiano dijo que el gobierno de su país nunca ha opinado de cuando Venezuela rompió relaciones con EU, ni sobre la presencia rusa en aguas venezolanas o los acuerdos que pueda hacer Venezuela con países de la región, ni sobre las relaciones de Caracas con Cuba o con China.
Ayer mismo, Caracas comenzó a cerrar la agenda con Bogotá, al suspender una reunión bilateral de alto nivel programada para esta semana entre ambas cancillerías. La decisión fue adoptada por Maduro, luego de que Chávez ordenara revisar las relaciones.
En otro orden de cosas, la senadora colombiana Piedad Córdoba, quien ayer se reunió con representante de la cúpula eclesiástica, anunció que las FARC entregarán pruebas de vida de los 24 rehenes en su poder y aclaró que no se reunirá con la guerrilla, mientras espera las directivas del presidente Uribe para su participación en la anunciada entrega de dos rehenes.
La renovada tensión en las relaciones entre Caracas y Bogotá tiene como telón de fondo las denuncias del supuesto apoyo económico de las FARC a la campaña del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y la propia influencia de Hugo Chávez en la crisis que surgió del golpe deEstado en Honduras.
“Ahora, los yanquis quieren montar en Colombia cuatro bases militares, que dicen no son bases yanquis, sino colombianas, pero van a estar ahí permanentemente, lo cual nos va a obligar a revisar las relaciones con Colombia”, puntualizó Chávez en declaraciones a la televisión estatal.
El mandatario venezolano dijo que lamenta la decisión, pero aclaró que giró la orden al canciller Nicolás Maduro “porque ellos le están abriendo las puertas a quienes nos agreden permanentemente” y “preparan contra nosotros nuevas agresiones. No sólo contra Venezuela sino contra otros países”.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, insistió en que el acuerdo con EU para a instalación de bases militares en Colombia estaría basado “en la igualdad soberana, la integridad territorial y la no intervención”. Ayer el ministro colombiano del Interior, Fabio Valencia Cossio, adelantó que se estudia levantar la inmunidad de los soldados estadounidenses “para que no se convierta en impunidad”.
En este marco, Bermúdez fue el encargado de responder a Chávez y pidió a Caracas la no intervención en los asuntos internos colombianos. “Nosotros, como gobierno nacional, nunca nos hemos entrometido en los asuntos internos de otros Estados”. El canciller colombiano dijo que el gobierno de su país nunca ha opinado de cuando Venezuela rompió relaciones con EU, ni sobre la presencia rusa en aguas venezolanas o los acuerdos que pueda hacer Venezuela con países de la región, ni sobre las relaciones de Caracas con Cuba o con China.
Ayer mismo, Caracas comenzó a cerrar la agenda con Bogotá, al suspender una reunión bilateral de alto nivel programada para esta semana entre ambas cancillerías. La decisión fue adoptada por Maduro, luego de que Chávez ordenara revisar las relaciones.
En otro orden de cosas, la senadora colombiana Piedad Córdoba, quien ayer se reunió con representante de la cúpula eclesiástica, anunció que las FARC entregarán pruebas de vida de los 24 rehenes en su poder y aclaró que no se reunirá con la guerrilla, mientras espera las directivas del presidente Uribe para su participación en la anunciada entrega de dos rehenes.
José Vales corresponsal, El Universal, 22 de julio.
0 Responses to "Chávez va contra Colombia"
Publicar un comentario