Salina Cruz, Oax., 23 de julio. El presidente Felipe Calderón afirmó que la fuerza que el Estado despliega contra los criminales es superior a la de éstos, además de legítima, constitucional, legal y democrática.
En momentos en que surgen críticas a los operativos federales y a la participación del Ejército en tareas de seguridad interior, el titular del Ejecutivo argumentó que el Estado tiene la obligación y el derecho de utilizar todos los recursos a su alcance para restablecer el orden, la seguridad y la legalidad.
Ante marinos que participaron en la ceremonia de botadura del nuevo buque patrulla oceánica Independencia, aseguró que no es ni ha sido en vano el sacrificio de las vidas de muchos de ellos, de soldados, de policías, y de servidores públicos honestos.
Lo anterior porque, desde la perspectiva del Presidente, la acción de las fuerzas federales está logrando su objetivo de debilitar las estructuras de la delincuencia, de los grandes capos que llegaron a acostumbrarse a operar con absoluta impunidad y en complicidad con autoridades, pero que viven ahora bajo la presión permanente y el acoso de ser llevados ante la justicia.
Admitió las dimensiones que ha alcanzado el poder del crimen organizado en México, al que definió de enemigo “que cancela posibilidades de desarrollo de comunidades enteras y que, en su ambición sin escrúpulos, corrompe amenaza e, incluso, pretende suplantar a la autoridad”.
Rodeado de los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván; de Marina, Mariano Francisco Saynez, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el Presidente se mostró confiado en que los operativos están logrando mermar las fuentes de recursos de los delincuentes y generan desesperación y desconcierto en sus filas.
Invitó a los marinos a seguir adelante en esta lucha, con arrojo, porque “la causa que defienden ustedes, la causa de la Federación, la causa de todos los mexicanos, es la causa de la nación, la de la seguridad, la legalidad y la justicia”.
Su anfitrión, el gobernador priísta Ulises Ruiz, no perdió la oportunidad de pedirle que tome en cuenta a Oaxaca en la propuesta del Ejecutivo federal de presupuesto de Egresos para 2010, dados los rezagos en la entidad, pero Calderón no hizo mención del tema.
Buque con “buena estrella”
En tanto, Margarita Zavala, esposa del Presidente, fue la madrina del Independencia, por lo que se encargó de golpear con mazo y cincel un dispositivo que sostenía una botella de mezcal, la cual finalmente no se estrelló contra la quilla del buque para bañar el casco, según marca la tradición.
Asimismo, Zavala, quien por segunda ocasión pronunció un discurso en una ceremonia presidencial, expresó que sabe y le consta que los marinos combaten sin desmayo el tráfico ilegal de drogas, de personas y de armas, y lo hacen con rectitud y alto sentido del honor.
A su vez, el secretario Francisco Saynez celebró que el buque “nace con buena estrella”, por el nombre y la madrina, y explicó que es el primero de seis que el gobierno planea construir para modernizar la flota.
Dicho buque –de 86 metros de eslora– fue hecho por la Marina de México en su astillero número 20, tuvo un costo de 800 millones de pesos y cuenta con modernos sistemas de armamentos y detección, que se componen, entre otros instrumentos, por un cañón de 76 milímetros y radares de exploración de superficie y aéreos para vigilar las zonas jurisdiccionales.
La embarcación, que cuenta con un helicóptero y una lancha rápida receptora a bordo, se utilizará además en las tareas de protección a instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
En momentos en que surgen críticas a los operativos federales y a la participación del Ejército en tareas de seguridad interior, el titular del Ejecutivo argumentó que el Estado tiene la obligación y el derecho de utilizar todos los recursos a su alcance para restablecer el orden, la seguridad y la legalidad.
Ante marinos que participaron en la ceremonia de botadura del nuevo buque patrulla oceánica Independencia, aseguró que no es ni ha sido en vano el sacrificio de las vidas de muchos de ellos, de soldados, de policías, y de servidores públicos honestos.
Lo anterior porque, desde la perspectiva del Presidente, la acción de las fuerzas federales está logrando su objetivo de debilitar las estructuras de la delincuencia, de los grandes capos que llegaron a acostumbrarse a operar con absoluta impunidad y en complicidad con autoridades, pero que viven ahora bajo la presión permanente y el acoso de ser llevados ante la justicia.
Admitió las dimensiones que ha alcanzado el poder del crimen organizado en México, al que definió de enemigo “que cancela posibilidades de desarrollo de comunidades enteras y que, en su ambición sin escrúpulos, corrompe amenaza e, incluso, pretende suplantar a la autoridad”.
Rodeado de los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván; de Marina, Mariano Francisco Saynez, y de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el Presidente se mostró confiado en que los operativos están logrando mermar las fuentes de recursos de los delincuentes y generan desesperación y desconcierto en sus filas.
Invitó a los marinos a seguir adelante en esta lucha, con arrojo, porque “la causa que defienden ustedes, la causa de la Federación, la causa de todos los mexicanos, es la causa de la nación, la de la seguridad, la legalidad y la justicia”.
Su anfitrión, el gobernador priísta Ulises Ruiz, no perdió la oportunidad de pedirle que tome en cuenta a Oaxaca en la propuesta del Ejecutivo federal de presupuesto de Egresos para 2010, dados los rezagos en la entidad, pero Calderón no hizo mención del tema.
Buque con “buena estrella”
En tanto, Margarita Zavala, esposa del Presidente, fue la madrina del Independencia, por lo que se encargó de golpear con mazo y cincel un dispositivo que sostenía una botella de mezcal, la cual finalmente no se estrelló contra la quilla del buque para bañar el casco, según marca la tradición.
Asimismo, Zavala, quien por segunda ocasión pronunció un discurso en una ceremonia presidencial, expresó que sabe y le consta que los marinos combaten sin desmayo el tráfico ilegal de drogas, de personas y de armas, y lo hacen con rectitud y alto sentido del honor.
A su vez, el secretario Francisco Saynez celebró que el buque “nace con buena estrella”, por el nombre y la madrina, y explicó que es el primero de seis que el gobierno planea construir para modernizar la flota.
Dicho buque –de 86 metros de eslora– fue hecho por la Marina de México en su astillero número 20, tuvo un costo de 800 millones de pesos y cuenta con modernos sistemas de armamentos y detección, que se componen, entre otros instrumentos, por un cañón de 76 milímetros y radares de exploración de superficie y aéreos para vigilar las zonas jurisdiccionales.
La embarcación, que cuenta con un helicóptero y una lancha rápida receptora a bordo, se utilizará además en las tareas de protección a instalaciones estratégicas de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad.
Claudia Herrera Beltrán, La Jornada, 24 de julio.
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