Diputados de PRD y PRI descalificaron la forma en que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, retó a los integrantes de La Familia michoacana, pues consideraron que se trata de “bravuconadas” del funcionario federal.
El pasado martes el secretario de Gobernación llamó a integrantes de La Familia a que enfrenten a las fuerzas federales y militares y no a la población. “Señores, los estamos esperando. Métanse con la autoridad y con los ciudadanos. Esa es la invitación que hacemos”, dijo en Bucareli.
Ayer el secretario de la Comisión de Seguridad Pública, el perredista David Mendoza, señaló que no es recomendable “ponerse al tú por tú con la delincuencia”, sino de hacer efectivas las disposiciones solicitadas por el Ejecutivo y aprobadas en el Congreso.
“Estas expresiones no ayudan en nada; lo que ayudaría en todo caso es que dijeran cuántos detenidos hay de este grupo, en qué municipios y en qué cantidades está siendo efectivo el despliegue de la Policía Federal y el Ejército.”
Señaló que el reto lanzado por el encargado de la política interna fue contestado hace unos días por el grupo delictivo. “El personaje (Servando Gómez Martínez, La Tuta, jefe operativo de La Familia) que llamó a una televisora michoacana dejó claro que su acción no era contra la población y pidió algo muy similar a lo que ayer expresó el secretario. Dijo: ‘deténganos o vengan por nosotros, no por nuestras familias’.
“El secretario dijo ayer ‘vengan por la autoridad, no contra la población’. Creo que eso ya se lo respondieron con toda claridad esos personajes”, consideró.
El priista Samuel Aguilar situó la actuación de Gómez Mont en una película de vaqueros. “Pensé que la películas del oeste se habían acabado. Esa no es la manera de expresarse de un secretario de Gobernación; debe comportarse como hombre de Estado.”
Críticas azules
El panista Gustavo Madero dijo que esas expresiones “no fueron muy afortunadas” y tampoco reflejan la seriedad de la situación. “Pareciera que no se está teniendo una visión de Estado”, dijo.
“Son expresiones que pudieran no ser muy afortunadas en estos momentos para reflejar la seriedad y la gravedad de la situación”; sin embargo, destacó que lo rescatable del mensaje oficial es que rechaza que los operativos vaya contra familias inocentes.
Por separado, el coordinador priista, Manlio Fabio Beltrones, sostuvo que el Estado mexicano no puede ni debe tener ningún tipo de diálogo con los narcotraficantes. “Digo ninguno, punto”.
—¿Fue una bravuconada del titular de Gobernación?
—Insisto: el Estado mexicano no debe dialogar con la delincuencia ni discutir, punto.
El perredista Graco Ramírez censuró las declaraciones y propuso un pacto nacional contra la delincuencia organizada.
- Claves
Rambos mexicanos
• El líder del PRD en San Lázaro, Javier González Garza, hizo un llamado al secretario de Gobernación a ser “sensato” en sus declaraciones, ya que tanto él como el Presidente Felipe Calderón “no son los rambos para combatir el narcotráfico”.
• Al término de la sesión de la Comisión Permanente, el perredista refirió que el conflicto con La Familia michoacana es un problema del Estado mexicano y no sólo del gobierno federal, por lo que debe de existir un trabajo conjunto con las demás instituciones, incluidas las corporaciones estatales.
El pasado martes el secretario de Gobernación llamó a integrantes de La Familia a que enfrenten a las fuerzas federales y militares y no a la población. “Señores, los estamos esperando. Métanse con la autoridad y con los ciudadanos. Esa es la invitación que hacemos”, dijo en Bucareli.
Ayer el secretario de la Comisión de Seguridad Pública, el perredista David Mendoza, señaló que no es recomendable “ponerse al tú por tú con la delincuencia”, sino de hacer efectivas las disposiciones solicitadas por el Ejecutivo y aprobadas en el Congreso.
“Estas expresiones no ayudan en nada; lo que ayudaría en todo caso es que dijeran cuántos detenidos hay de este grupo, en qué municipios y en qué cantidades está siendo efectivo el despliegue de la Policía Federal y el Ejército.”
Señaló que el reto lanzado por el encargado de la política interna fue contestado hace unos días por el grupo delictivo. “El personaje (Servando Gómez Martínez, La Tuta, jefe operativo de La Familia) que llamó a una televisora michoacana dejó claro que su acción no era contra la población y pidió algo muy similar a lo que ayer expresó el secretario. Dijo: ‘deténganos o vengan por nosotros, no por nuestras familias’.
“El secretario dijo ayer ‘vengan por la autoridad, no contra la población’. Creo que eso ya se lo respondieron con toda claridad esos personajes”, consideró.
El priista Samuel Aguilar situó la actuación de Gómez Mont en una película de vaqueros. “Pensé que la películas del oeste se habían acabado. Esa no es la manera de expresarse de un secretario de Gobernación; debe comportarse como hombre de Estado.”
Críticas azules
El panista Gustavo Madero dijo que esas expresiones “no fueron muy afortunadas” y tampoco reflejan la seriedad de la situación. “Pareciera que no se está teniendo una visión de Estado”, dijo.
“Son expresiones que pudieran no ser muy afortunadas en estos momentos para reflejar la seriedad y la gravedad de la situación”; sin embargo, destacó que lo rescatable del mensaje oficial es que rechaza que los operativos vaya contra familias inocentes.
Por separado, el coordinador priista, Manlio Fabio Beltrones, sostuvo que el Estado mexicano no puede ni debe tener ningún tipo de diálogo con los narcotraficantes. “Digo ninguno, punto”.
—¿Fue una bravuconada del titular de Gobernación?
—Insisto: el Estado mexicano no debe dialogar con la delincuencia ni discutir, punto.
El perredista Graco Ramírez censuró las declaraciones y propuso un pacto nacional contra la delincuencia organizada.
- Claves
Rambos mexicanos
• El líder del PRD en San Lázaro, Javier González Garza, hizo un llamado al secretario de Gobernación a ser “sensato” en sus declaraciones, ya que tanto él como el Presidente Felipe Calderón “no son los rambos para combatir el narcotráfico”.
• Al término de la sesión de la Comisión Permanente, el perredista refirió que el conflicto con La Familia michoacana es un problema del Estado mexicano y no sólo del gobierno federal, por lo que debe de existir un trabajo conjunto con las demás instituciones, incluidas las corporaciones estatales.
Daniel Venegas, Fernando Damián y Angélica Mercado, Milenio, 23 de julio.
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