De acuerdo con el comportamiento de las últimas elecciones intermedias, el próximo 5 de julio se podría esperar una participación ciudadana de al menos 30 millones de ciudadanos, consideró ayer Leonardo Valdés, consejero presidente del Instituto Federal Electoral.
Aunque no precisó el porcentaje y prefirió hablar en millones de personas, esa cifra representa entre 38 y 39 por ciento de electores, de una lista nominal que este año ronda los 77 millones de ciudadanos.
"Si tenemos una participación de 30 millones, tendremos una participación normal; si logramos eso estaremos en la norma y estará el mensaje de que el sistema electoral ya se estabilizó.
"Nuestra población ha mostrado un comportamiento cíclico: sube la participación en la elección presidencial, desciende la participación en la elección intermedia, y así cíclicamente", apuntó Valdés.
Esa cifra del presidente del IFE contrastó con la señalada el pasado lunes por la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, María del Carmen Alanís, quien calculó que el abstencionismo se ubicará alrededor de 70 por ciento.
"Si tomamos en cuenta que en las últimas elecciones intermedias la tasa de crecimiento promedio ha sido del 20 por ciento, podríamos estimar que el abstencionismo en las próximas elecciones debe llegar al 70 por ciento o más.
"Evidentemente, con el porcentaje de ciudadanos que voten será legal y legítima la autoridad electa", dijo Alanís.
Al participar en un taller sobre el proceso electoral dirigido a periodistas de todo el País, Valdés reiteró ayer la postura institucional de respetar cualquier expresión en las urnas.
Si bien el voto es un derecho y una obligación, añadió, generalmente se piensa en él como un derecho.
"Es una obligación ética. Nos ha costado mucho trabajo construir la democracia por ese medio.
"Venimos de una situación política en donde un partido gobernó a este País por mucho tiempo", señaló el consejero.
Aunque no precisó el porcentaje y prefirió hablar en millones de personas, esa cifra representa entre 38 y 39 por ciento de electores, de una lista nominal que este año ronda los 77 millones de ciudadanos.
"Si tenemos una participación de 30 millones, tendremos una participación normal; si logramos eso estaremos en la norma y estará el mensaje de que el sistema electoral ya se estabilizó.
"Nuestra población ha mostrado un comportamiento cíclico: sube la participación en la elección presidencial, desciende la participación en la elección intermedia, y así cíclicamente", apuntó Valdés.
Esa cifra del presidente del IFE contrastó con la señalada el pasado lunes por la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, María del Carmen Alanís, quien calculó que el abstencionismo se ubicará alrededor de 70 por ciento.
"Si tomamos en cuenta que en las últimas elecciones intermedias la tasa de crecimiento promedio ha sido del 20 por ciento, podríamos estimar que el abstencionismo en las próximas elecciones debe llegar al 70 por ciento o más.
"Evidentemente, con el porcentaje de ciudadanos que voten será legal y legítima la autoridad electa", dijo Alanís.
Al participar en un taller sobre el proceso electoral dirigido a periodistas de todo el País, Valdés reiteró ayer la postura institucional de respetar cualquier expresión en las urnas.
Si bien el voto es un derecho y una obligación, añadió, generalmente se piensa en él como un derecho.
"Es una obligación ética. Nos ha costado mucho trabajo construir la democracia por ese medio.
"Venimos de una situación política en donde un partido gobernó a este País por mucho tiempo", señaló el consejero.
Guadalupe Irízar, Reforma, 1º de julio.
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