“ No es el recurso militar la solución”

TV: Desde su punto de vista, si hiciéramos un alto en el camino y un corte de caja, después de pasado el proceso electoral ¿qué nos diría usted sobre el tema de la seguridad?, ¿cómo va la lucha contra el crimen organizado?



GM: Creo que podemos advertir dos cosas, primero una gran determinación del Gobierno Federal, que todo el mundo reconoce. Está empleando todos los recursos de que dispone para hacerle un combate frontal a la delincuencia y al crimen organizado, pero al mismo tiempo este ataque frontal ha generado una reacción, unos indicadores de violencia, inseguridad, ejecuciones, secuestros, extorsiones, que a la gente le preocupan. Tenemos que distinguir si esto es porque la situación se está agravando o porque realmente se está teniendo un impacto de estas medidas y es una reacción, una respuesta. Creo este es el caso. Lo importante es que esto no cause un temor en la población que genere una presión para que el Gobierno ceje en este esfuerzo, porque estamos a la mitad de un proceso de combate, de recuperar espacios que hemos perdido como país frente a una delincuencia que se ha infiltrado en los niveles más insólitos de nuestra sociedad y de nuestros gobiernos, y digo nuestros gobiernos porque es tanto en los niveles municipales y estatales como en el federal, yo creo que no sólo en el Poder Ejecutivo sino también en los otros ámbitos. Esto sugiere para mucha gente la necesidad de que se le baje al esfuerzo, a la contundencia, a la determinación del Gobierno Federal por el temor y el miedo que suscita el número de las ejecuciones, la violencia que vivimos en la cotidianidad.



Mi Estado es Chihuahua y Chihuahua representa el 40% de todas las ejecuciones del país. Es patético, aquí tenemos que preguntarnos qué está pasando, por qué en un estado que no tenía ese nivel de violencia hoy tenemos mil 500 ejecuciones, son números tan grandes que equivalen a las bajas de una guerra tradicional y convencional, de eso estamos hablando. El Gobierno Federal ha arrestado a más de 35 mil delincuentes relacionados con el narcotráfico, 35 mil delincuentes es más que dos ejércitos de países de Centroamérica.



TV: Usted ha mencionado cosas muy importantes, esta guerra se inicia con el propósito de recuperar territorios, de resolver muchas situaciones derivadas del narcotráfico que llevan a situaciones delictivas, ordenar un poco los territorios y supongo que también abatir el consumo de drogas. Sin embargo, los resultados no hablan de que se estén cumpliendo estas metas ¿qué me dice de esto?, ¿qué es lo que se ha logrado?, ¿cuáles son los objetivos que se persiguen?



GM: Salvo el nivel de consumo, que sí ha aumentado, creo que es una batalla más compleja porque estamos hablando de un tema de adicciones, de salud pública, de dependencia, yo creo que sí hemos recuperado territorios, lo que pasa es que no éramos conscientes de lo que habíamos perdido, del nivel de infiltración del narcotráfico y la delincuencia organizada en los propios cuerpos de seguridad, yo creo que se está empezando a limpiar la casa, a recuperar los espacios íntimos de los encargados de darnos seguridad.



Si uno ve los índices objetivos de delincuentes aprehendidos, de incautaciones de droga, de armamento, de efectivo, pues son históricos, sí se están teniendo resultados. Desgraciadamente esto no va a ser a corto plazo, no va a ser inmediato, hay que perseverar en este esfuerzo y esto hace que mucha gente se desespere y quiera proponer treguas, como si esto solucionara el problema. En realidad se estaría gestando como un cáncer que crece al interior del cuerpo aunque no sea visible. Esa es la situación que mejor retrata lo que teníamos: un cáncer que estaba creciendo, pero el Gobierno Federal lo que ha hecho es abrirlo y exponerlo y esto confunde a la gente porque pareciera que ahora estamos más enfermos que antes, no, estábamos más enfermos antes, lo que pasa es que ahora es más visible y se está atendiendo, está supurando toda esta pus y se están cortando estos tumores y esto es muy doloroso.



TV: ¿Cuáles serían los puntos de vista en donde no hay tanta coincidencia, en donde hay matices, con relación a la Secretaría de Gobernación?



GM: Yo no quiero hacer un énfasis en declaraciones que pueden ser expresiones afortunadas o desafortunadas, no es el caso. Lo que necesitamos es resolver el problema fuerte de la coordinación institucional. No siento que hayamos encontrado todavía una manera óptima de funcionar entre las policías federales y entre los órganos federales, estatales y municipales. Todavía necesitamos revisar para poder construir un andamiaje más sincronizado y de mayor colaboración, repito: a nivel federal, entre la procuraduría General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública y todos los órganos federales entre sí y a nivel estatal y municipal, ahí todavía no hemos encontrado la coordinación.



TV: ¿Qué tanto tendría que operar el Poder Legislativo para que esto se diera o es muy limitada su capacidad en esta propuesta que usted hace?



GM: Yo creo que es determinante. Es precisamente el Poder Legislativo el que aprueba la forma de coordinar y de atribuir responsabilidades a cada uno de los actores de las dependencias, de las instancias y de las órdenes de gobierno.



El propio tema de la discusión del narcomenudeo lleva implícita una revisión de las competencias, porque ha habido un cambio en el modelo de operar de la delincuencia y hay que readecuar nuestra legislación y nuestra organización de la seguridad pública para responder a la nueva condición que tenemos en México. Antes nuestro problema era el narcotráfico, era gente que introducía ilegalmente droga para exportarla a Estados Unidos, hoy se diversifica este modelo y no sólo tiene esa actividad delictiva, sino también desarrolla el narcomenudeo o el control de plazas y mercados y se integra en todo

el abanico de la delincuencia organizada, con los giros negros, con la piratería, con los secuestros, con las extorsiones.



Si seguimos manteniendo la lógica de que todo lo que tenga que ver con el narco es federal es imposible solucionar el problema, porque a nivel federal sólo tenemos 50 mil elementos y éstos no pueden estar atendiendo los “picaderos” de Jalisco, los de Nuevo León, porque no hay capacidad numérica, entonces tienes que contar ahora con la participación de los 450 mil elementos de policía municipal y estatal, y ahí sí nos multiplicamos por diez, en vez de 50 seríamos 500 mil y ahí sí hay posibilidad de atender y atacar directamente.



TV: Pero yo no veo que se haya avanzado mucho en tener una policía nacional y creo que el problema de las policías municipales es como el verdadero fondo del problema. ¿Hasta cuándo va a estar el Ejército en la calle?, ¿cuándo se va a retirar el Ejército?, ¿cuándo va a dejar de hacer funciones de policía y va a haber una policía entrenada?



GM: La nueva ley del narcomenudeo, tan polémica, va a resolver parcialmente esto al multiplicar la capacidad de atención de la venta al menudeo y de la operación de las bandas en todas estas plazas de Ciudad Juárez y las ejecuciones, secuestros, extorsiones, etcétera, porque va a haber una mayor corresponsabilidad. El planteamiento de una policía única, federal, lo hizo el Presidente pero la Cámara no lo aprobó porque los partidos de oposición desgraciadamente no consideraron oportuno apoyar la iniciativa del Presidente.



El Presidente está usando el otro recurso que tiene que es el Ejército, pero el Ejército no puede tener esta función mucho tiempo más, ya tenemos que pensar en cómo se va a regresar al Ejército a los cuarteles y fortalecer a nuestras policías, pero desgraciadamente van a tener que ser las policías municipales y las estatales quienes deberán agarrar esta responsabilidad y en este momento ahí hay un eslabón muy vulnerable, tenemos que reconocerlo y fortalecerlo para que en el corto plazo, meses, tengan la capacidad de sustituir lo que hoy hace el Ejército, pero está claro la actuación del Ejército en las calles que no puede ser sostenida en el largo plazo, en las actividades de combate a la delincuencia.



Hay una ley que envió el Ejecutivo para regular la participación del Ejército en estas actividades, para garantizar la seguridad interior en tiempos de paz. Esa ley va a ser de las primeras iniciativas que tendremos que revisar en septiembre, fue una iniciativa que envió el Gobierno Federal para regular la participación del Ejército y ponerle también un horizonte de cómo se va a ir recuperando, a través de los elementos de seguridad pública estatales, municipales y federales, el músculo y el empoderamiento que ahorita tiene el Ejercito para transferírselos a estos cuerpos. El Senado es Cámara de origen y esta es una máxima prioridad acordada y reconocida por todas las fuerzas políticas, vamos a abordar el tema iniciando el periodo y estoy seguro que lo tendremos que resolver antes del 15 de diciembre.



TV: ¿Qué va a pasar con estados como Michoacán, que está prácticamente ocupado? Usted, siendo de Chihuahua, comprenderá la gravedad de las situaciones que se viven en algunos estados de la República. ¿Cuál es el horizonte qué estamos viendo, a mediano, a largo plazo?



GM: Lo que el Estado de Michoacán está evidenciando es precisamente el nivel de infiltración del narcotráfico en los propios cuerpos de seguridad municipal y estatal, esto nos habla de que el problema existe, es real, y va a tardar mucho en hacerse una depuración completa de estos cuerpos, sustituirlos por otros que tengan niveles de confianza validados y después empezar a disminuir la presencia del Ejército y transferir las responsabilidades y funciones a los nuevos cuerpos que se configuren, pero partiendo de un reconocimiento crítico de que sí existe este nivel de infiltración, de que no es una actuación electorera ni partidista, este es un problema severo de seguridad nacional. Hay que acabar con este proceso, ahorita estamos

a la mitad, en lo que ahorita se está teniendo mucho éxito es en exponer esta red de corrupción, de violencia, de delincuencia organizada que ha existido en un estado

y que se ha infiltrado en todos los niveles de la sociedad, incluso con un discurso que trata de legitimarse, en donde se mezclan ya conceptos religiosos y de protección regional, como los que maneja “La Familia”, para mantener alejadas a otras células de delincuencia. Este es un tema en donde

se evidencia la gravedad y la profundidad del problema; Chihuahua y Michoacán son los dos estados en donde queda más claro. Y en la medida en que logremos bajar los indicadores de inseguridad y de delincuencia en estos dos estados va ir generándose una mayor confianza de que sí vamos a poder empezar a recuperar al país. Pero va a llevar tiempo, años,

no semanas ni meses.



TV: No puedo dejar de preguntarle qué piensa usted de la regulación del mercado de las drogas, esto que tanto se ha hablado, que tanto están empujando muchos intelectuales en el mundo, grandes publicaciones como The Economist.¿Cómo evalúa usted esta posibilidad?



GM: Yo creo que tiene argumentos muy atendibles, pero que no pueden ser aplicados de manera aislada, no podemos nosotros tomar una decisión de esa naturaleza con Estados Unidos, el mayor mercado de drogas en el mundo, al lado. Si algo se tuviera que pensar en este sentido se tendría que aplicar de forma regional.



TV: Pero habría que empezar a trabajar en ese cabildeo.



GM: En una revisión de las conveniencias, de la forma de instrumentarlo, pero sería suicida para México el hacerlo de manera unilateral, el avanzar en esta dirección sin una estrategia multirregional.



TV: Es que quizá sería la única alternativa, viendo la cantidad de violencia que ha generado esta guerra y la cantidad de muertes, llevamos casi 11 mil muertes en lo que va de la administración.



GM: Lo que más he escuchado es la legalización del uso de la marihuana, pero a mi entender el problema no es la marihuana, ni siquiera es la cocaína, son todas las metanfetaminas, las drogas sintéticas que es imposible regular, esas sí son un mercado completamente destructivo que está cambiando toda la cadena de distribución y de consumo de la droga, ya ni siquiera es Colombia, ya viene de Asia, se están construyendo otras dinámicas y otras relaciones con la evolución a las drogas sintéticas.



TV: ¿Pero estarían dispuestos a sentarse a platicar del tema, cree que vale la pena abrir una discusión?



GM: Siempre debemos estar con una apertura mental para discutir todos los asuntos que puedan ayudar a resolver un problema tan grande. No podemos, como algunos, entrar con prejuicios a analizar cualquier opción. Hasta ahorita mi valoración es que tendría que ser una solución integral multirregional y que solamente los que la consideran estarían hablando de la marihuana, pero no de las drogas sintéticas. Entonces, aún vamos a tener el problema subsistiendo y atendiéndolo con los otros recursos. No es el recurso militar la solución, eso me queda muy claro. El tema de la nueva ley del narcomenudeo (que todavía no se publica) sí tiene un avance sustancial, reconoce el problema de las adicciones como un problema de salud pública, se considera al adicto como un enfermo, no un delincuente, ese es un gran avance, es un rompimiento paradigmático para poder entender y atender el problema de manera distinta. El delincuente es el narcotraficante, la delincuencia organizada, el que vende y trafica con la droga, el otro es un enfermo y hay que darle todos los apoyos para su recuperación y no criminalizarlo, esto para mi gusto es uno de los grandes aportes que trae esta legislación.
Tere Vale, Crónica, 27 de julio.

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