La dirigencia del PRD quedó ayer en shock al registrar su peor resultado desde 1991, al quedar en un margen del 12 por ciento de la votación nacional.
La derrota en el Estado de México y la pérdida de los distritos de Iztapalapa son vistos como las causas iniciales del resultado inesperado.
También se reconoce como causas de la debacle la interminable división interna y la imposibilidad de presentar candidaturas cohesionadas en varios distritos.
De un resultado "aceptable" el domingo por la noche, los perredistas pasaron a una situación de emergencia al diluirse el 15 por ciento que esperaban para cumplir con las expectativas de la campaña electoral.
Con los nuevos resultados, al mediodía tuvieron reunión el presidente del partido, Jesús Ortega, la secretaria general, Hortensia Aragón, y otros integrantes de la Comisión Política Nacional para revisar la votación del PRD distrito tras distrito donde se preveían triunfos.
Sin embargo, una primera evaluación global será el jueves, en una convocatoria a delegados estatales y presidentes locales, así como dirigentes nacionales de todas las corrientes internas.
De esa reunión saldrá el acuerdo de convocatoria para el Consejo Nacional, donde se tome una postura definitiva sobre la elección y se convoque a un Congreso Nacional.
En ese Congreso, las corrientes perredistas esperan definir la dirección política del partido en la diferencia de fondo: la opción de centro izquierda, impulsada por la corriente Nueva Izquierda, y la dictada por Andrés Manuel López Obrador, de mayor radicalidad y confrontación ante el PAN y PRI.
La derrota en el Estado de México y la pérdida de los distritos de Iztapalapa son vistos como las causas iniciales del resultado inesperado.
También se reconoce como causas de la debacle la interminable división interna y la imposibilidad de presentar candidaturas cohesionadas en varios distritos.
De un resultado "aceptable" el domingo por la noche, los perredistas pasaron a una situación de emergencia al diluirse el 15 por ciento que esperaban para cumplir con las expectativas de la campaña electoral.
Con los nuevos resultados, al mediodía tuvieron reunión el presidente del partido, Jesús Ortega, la secretaria general, Hortensia Aragón, y otros integrantes de la Comisión Política Nacional para revisar la votación del PRD distrito tras distrito donde se preveían triunfos.
Sin embargo, una primera evaluación global será el jueves, en una convocatoria a delegados estatales y presidentes locales, así como dirigentes nacionales de todas las corrientes internas.
De esa reunión saldrá el acuerdo de convocatoria para el Consejo Nacional, donde se tome una postura definitiva sobre la elección y se convoque a un Congreso Nacional.
En ese Congreso, las corrientes perredistas esperan definir la dirección política del partido en la diferencia de fondo: la opción de centro izquierda, impulsada por la corriente Nueva Izquierda, y la dictada por Andrés Manuel López Obrador, de mayor radicalidad y confrontación ante el PAN y PRI.
Claudia Salazar, Reforma, 7 de julio.
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