El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que no tiene una varita mágica para ayudarlo a aprobar una reforma migratoria que incluya la legalización de los mexicanos que ya viven en su país y dejó claro que es muy alta la pila de reformas que tiene que plantear al Congreso.
Afirmó que su gobierno trabaja ya en busca del respaldo entre los legisladores republicanos y demócratas, y señaló que el proyecto estará listo a finales de este año para que en 2010 pueda promoverlo.
“Ahora: ¿voy yo a poder, haciendo así con mi varita mágica? No, no. Esto va a ser difícil, se necesita una cooperación bipartidista, va a haber demagogos por allí que traten de sugerir que cualquier forma de camino para la legalización de los que ya están en Estados Unidos es inaceptable, y esas son luchas, son batallas que tengo que dar, tenga yo una encuesta en 70 o en 40 a mi favor”, dijo al ser interrogado sobre si el desgaste en la negociación de su reforma al sistema de salud dificultará la reforma migratoria.
Aprovechó para asegurar que él no hace cálculos políticos a corto plazo, de lo contrario no estaría en la presidencia, porque nadie pensaba que llegaría hasta ahí y que a su país le interesa una reforma de la migración a largo plazo.
Obama sostuvo: “Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega, y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos”, así como problemas derivados de los cruces ilegales en la frontera y la explotación de los trabajadores indocumentados, que también causa una disminución de los salarios estadunidenses. “No es justo, no está bien y lo vamos a cambiar”, dijo.
“Yo tengo mucho qué hacer, tengo mucho en mi bandeja”, añadió el mandatario estadunidense al hablar de la secuencia que deben seguir las grandes iniciativas que presente ante los legisladores de su país, de las que la primera es la relativa a la salud, seguida por la de energía y la de regulaciones financieras, “porque no queremos estar en una situación en la que acciones irresponsables en los mercados financieros globales vayan a precipitar otra crisis. Es realmente muy alta la pila de lo que tengo que hacer”, insistió.
Destacó que la reforma debe ser justa con los estadunidenses, asegurar la seguridad fronteriza, ordenar los ingresos a su país y brindar la oportunidad a quienes ya viven ahí “para que puedan alcanzar un camino, para no tener que vivir en las sombras y sus hijos y sus nietos puedan tener una participación plena en los Estados Unidos. Yo creo que lo podríamos hacer. Tengo confianza en ello”.
Elogio a migrantes
Mientras tanto, el presidente Felipe Calderón fue tajante al afirmar que es impensable pensar en Estados Unidos como potencia sin la colaboración de los trabajadores mexicanos y que se trata de un tema económico y de integración que exige movilidad laboral “que no se puede detener por decreto”.
Dijo que su gobierno exigirá la protección de los derechos humanos de los migrantes y expresó su respeto a Obama por la valentía con la que ha abordado el tema. Además expresó que el ideal de México es que un día sus compatriotas no tengan que irse por hambre o necesidad a Estados Unidos a riesgo de su propia vida, sino que el esquema económico permita grandes inversiones y brindarles aquí oportunidades de empleo.
En la Cumbre de Líderes de América del Norte también se ventilaron los diferendos entre Estados Unidos y Canadá, y ahí el primer ministro canadiense, Stephen Harper, dijo que su país apoya a su vecino y aunque hay preocupaciones de seguridad, pretende que no se evite el comercio, lo que derivó en una afirmación de Obama, quien aseguró que nunca ha recurrido al proteccionismo, hablando de la cláusula buy american, incluida en su plan anticrisis.
- Claves
Acuerdos
• México y Estados Unidos dieron el primer paso para mejorar la estructura fronteriza, por lo que inaugurarán en noviembre un puente internacional en Tamaulipas, luego de años sin modernizar dichos sitios de tránsito.
• Los tres países acordaron reducir trabas burocráticas y reglas excesivas e impulsar un estándar de regulaciones y certificaciones de los productos que comercializan entre sí, así como simplificar procedimientos sanitarios de los alimentos.
Afirmó que su gobierno trabaja ya en busca del respaldo entre los legisladores republicanos y demócratas, y señaló que el proyecto estará listo a finales de este año para que en 2010 pueda promoverlo.
“Ahora: ¿voy yo a poder, haciendo así con mi varita mágica? No, no. Esto va a ser difícil, se necesita una cooperación bipartidista, va a haber demagogos por allí que traten de sugerir que cualquier forma de camino para la legalización de los que ya están en Estados Unidos es inaceptable, y esas son luchas, son batallas que tengo que dar, tenga yo una encuesta en 70 o en 40 a mi favor”, dijo al ser interrogado sobre si el desgaste en la negociación de su reforma al sistema de salud dificultará la reforma migratoria.
Aprovechó para asegurar que él no hace cálculos políticos a corto plazo, de lo contrario no estaría en la presidencia, porque nadie pensaba que llegaría hasta ahí y que a su país le interesa una reforma de la migración a largo plazo.
Obama sostuvo: “Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega, y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos”, así como problemas derivados de los cruces ilegales en la frontera y la explotación de los trabajadores indocumentados, que también causa una disminución de los salarios estadunidenses. “No es justo, no está bien y lo vamos a cambiar”, dijo.
“Yo tengo mucho qué hacer, tengo mucho en mi bandeja”, añadió el mandatario estadunidense al hablar de la secuencia que deben seguir las grandes iniciativas que presente ante los legisladores de su país, de las que la primera es la relativa a la salud, seguida por la de energía y la de regulaciones financieras, “porque no queremos estar en una situación en la que acciones irresponsables en los mercados financieros globales vayan a precipitar otra crisis. Es realmente muy alta la pila de lo que tengo que hacer”, insistió.
Destacó que la reforma debe ser justa con los estadunidenses, asegurar la seguridad fronteriza, ordenar los ingresos a su país y brindar la oportunidad a quienes ya viven ahí “para que puedan alcanzar un camino, para no tener que vivir en las sombras y sus hijos y sus nietos puedan tener una participación plena en los Estados Unidos. Yo creo que lo podríamos hacer. Tengo confianza en ello”.
Elogio a migrantes
Mientras tanto, el presidente Felipe Calderón fue tajante al afirmar que es impensable pensar en Estados Unidos como potencia sin la colaboración de los trabajadores mexicanos y que se trata de un tema económico y de integración que exige movilidad laboral “que no se puede detener por decreto”.
Dijo que su gobierno exigirá la protección de los derechos humanos de los migrantes y expresó su respeto a Obama por la valentía con la que ha abordado el tema. Además expresó que el ideal de México es que un día sus compatriotas no tengan que irse por hambre o necesidad a Estados Unidos a riesgo de su propia vida, sino que el esquema económico permita grandes inversiones y brindarles aquí oportunidades de empleo.
En la Cumbre de Líderes de América del Norte también se ventilaron los diferendos entre Estados Unidos y Canadá, y ahí el primer ministro canadiense, Stephen Harper, dijo que su país apoya a su vecino y aunque hay preocupaciones de seguridad, pretende que no se evite el comercio, lo que derivó en una afirmación de Obama, quien aseguró que nunca ha recurrido al proteccionismo, hablando de la cláusula buy american, incluida en su plan anticrisis.
- Claves
Acuerdos
• México y Estados Unidos dieron el primer paso para mejorar la estructura fronteriza, por lo que inaugurarán en noviembre un puente internacional en Tamaulipas, luego de años sin modernizar dichos sitios de tránsito.
• Los tres países acordaron reducir trabas burocráticas y reglas excesivas e impulsar un estándar de regulaciones y certificaciones de los productos que comercializan entre sí, así como simplificar procedimientos sanitarios de los alimentos.
Lorena López en Guadalajara, Milenio, 11 de agosto.
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