Al participar en la conferencia internacional: “Construyendo sobre Copenhague para el Éxito de México”, el presidente Felipe Calderón demandó llegar a Cancún con acuerdos y compromisos logrados que puedan suscribirse entre todos los países participantes.
Por su parte, la canciller alemana, Ángela Merkel, dio a México todo su respaldo para la organización de la COP-16 en Cancún, Quintana Roo, en donde, dijo, nadie debe quedar excluido.
Apenas cruzó el espacio aéreo de Alemania, el avión presidencial fue escoltado por aviones caza, como ocurre en cada visita de Estado y, luego, en tierra, el convoy fue escoltado por al menos 15 policías en motocicleta.
La primera actividad del mandatario fue reunirse con Ángela Merkel, tras lo cual emitieron un mensaje conjunto sobre los compromisos de ambos países en materia de cambio climático.
Si bien este tema era el asunto principal del primer día en el encuentro entre Merkel y Calderón, éste parecía no acaparar los reflectores.
Tras su reunión bilateral, mientras Calderón era cuestionado sobre “asuntos domésticos”, la propia Ángela Merkel inició su participación con un anuncio de solución a la crisis financiera que vive Grecia, al cual el presidente Calderón saludó con beneplácito “porque contribuye al equilibrio de la economía internacional”.
El interés por los asuntos internos de parte de la prensa mexicana pareció incomodar a la canciller Merkel, quien pidió que algún periodista alemán hiciera una pregunta sobre cambio climático; sin embargo, ella había dado pie a que se le cuestionara sobre un tema diferente y la prensa alemana inquirió acerca de la crisis de Grecia.
Insistió después: “tengo la esperanza de que algún periodista alemán diga algo antes de que un periodista mexicano lo haga”.
El presidente Calderón incluso pidió a los periodistas alemanes plantear otras preguntas; en ese momento intervino Merkel, quien dijo que iban con demora hacia la conferencia internacional y dio por concluida la conferencia conjunta.
Posteriormente, en el sendero que lleva al hotel sede de la conferencia internacional, ubicado a orillas del Rio Rhin en la provincia de Petersberg, a Calderón lo alcanzó una manifestación en la que una veintena de personas elevó pancartas al paso del convoy presidencial para demandar un “ya basta contra la violencia estatal y paramilitar en San Juan Copala”.
Calderón se dirigía al encuentro con más de 45 cancilleres de otros países ante quienes expuso la estrategia, planes y aspiraciones de México como país sede de la próxima Cumbre del Cambio Climático.
En este evento el Jefe del Ejecutivo aseguró que sí es posible resolver el dilema entre combatir la pobreza y el cambio climático.
“En mi concepto no sólo es posible, no sólo podemos sino que debemos romper este dilema, es decir se puede combatir la pobreza y al mismo tiempo el cambio climático y la respuesta está en diseñar los mecanismos para cambiar a fondo”, refirió.
Calderón destacó que las economías industrializadas no pueden evadir su responsabilidad en materia de emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero también dejó en claro que deben existir compromisos de las naciones en desarrollo acorde con su condición de pobreza.
Confió en que en la COP16 se podrá llegar a acuerdos.
Como parte de su agenda, Calderón sostuvo una cena de trabajo con la canciller Merkel y posteriormente viajó a Berlín donde este lunes continuará su visita de Estado.
Por su parte, la canciller alemana, Ángela Merkel, dio a México todo su respaldo para la organización de la COP-16 en Cancún, Quintana Roo, en donde, dijo, nadie debe quedar excluido.
Apenas cruzó el espacio aéreo de Alemania, el avión presidencial fue escoltado por aviones caza, como ocurre en cada visita de Estado y, luego, en tierra, el convoy fue escoltado por al menos 15 policías en motocicleta.
La primera actividad del mandatario fue reunirse con Ángela Merkel, tras lo cual emitieron un mensaje conjunto sobre los compromisos de ambos países en materia de cambio climático.
Si bien este tema era el asunto principal del primer día en el encuentro entre Merkel y Calderón, éste parecía no acaparar los reflectores.
Tras su reunión bilateral, mientras Calderón era cuestionado sobre “asuntos domésticos”, la propia Ángela Merkel inició su participación con un anuncio de solución a la crisis financiera que vive Grecia, al cual el presidente Calderón saludó con beneplácito “porque contribuye al equilibrio de la economía internacional”.
El interés por los asuntos internos de parte de la prensa mexicana pareció incomodar a la canciller Merkel, quien pidió que algún periodista alemán hiciera una pregunta sobre cambio climático; sin embargo, ella había dado pie a que se le cuestionara sobre un tema diferente y la prensa alemana inquirió acerca de la crisis de Grecia.
Insistió después: “tengo la esperanza de que algún periodista alemán diga algo antes de que un periodista mexicano lo haga”.
El presidente Calderón incluso pidió a los periodistas alemanes plantear otras preguntas; en ese momento intervino Merkel, quien dijo que iban con demora hacia la conferencia internacional y dio por concluida la conferencia conjunta.
Posteriormente, en el sendero que lleva al hotel sede de la conferencia internacional, ubicado a orillas del Rio Rhin en la provincia de Petersberg, a Calderón lo alcanzó una manifestación en la que una veintena de personas elevó pancartas al paso del convoy presidencial para demandar un “ya basta contra la violencia estatal y paramilitar en San Juan Copala”.
Calderón se dirigía al encuentro con más de 45 cancilleres de otros países ante quienes expuso la estrategia, planes y aspiraciones de México como país sede de la próxima Cumbre del Cambio Climático.
En este evento el Jefe del Ejecutivo aseguró que sí es posible resolver el dilema entre combatir la pobreza y el cambio climático.
“En mi concepto no sólo es posible, no sólo podemos sino que debemos romper este dilema, es decir se puede combatir la pobreza y al mismo tiempo el cambio climático y la respuesta está en diseñar los mecanismos para cambiar a fondo”, refirió.
Calderón destacó que las economías industrializadas no pueden evadir su responsabilidad en materia de emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero también dejó en claro que deben existir compromisos de las naciones en desarrollo acorde con su condición de pobreza.
Confió en que en la COP16 se podrá llegar a acuerdos.
Como parte de su agenda, Calderón sostuvo una cena de trabajo con la canciller Merkel y posteriormente viajó a Berlín donde este lunes continuará su visita de Estado.
Cecilia Téllez en Bonn, La Crónica, 3 de mayo.
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