El empresario Hugo Díaz, propietario del almacén en Zacatecas donde fueron confiscados 14 vehículos y 2 autobuses presuntamente enviados por el Gobierno de Nuevo León para apoyar la campaña electoral zacatecana, aseguró que fue amenazado con pistola para falsear declaraciones.
La versión fue apoyada por el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam: "Al señor le pusieron armas en la cabeza para que dijera eso".
En una improvisada rueda de prensa en el Senado, Díaz insistió en que en el operativo lo trataron como si fuera un capo del narcotráfico.
"Me encontraba presionado por todo lo que me estaban mostrando, que eran muchísimas armas, unos iban encapuchados, me estaban dando el trato de un capo del mayor rango. Me sentí muy intimidado", dijo.
Agregó que en ningún momento reveló que los coches fueran un regalo del Gobierno de Nuevo León para la campaña del candidato priista al Gobierno de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes.
"Yo lo que enseñé fueron los permisos de los automóviles, y como decían Nuevo León, ellos dijeron que eran del Gobierno de Nuevo León, y yo dije 'no lo sé'. Pero yo nunca afirmé que venían del Gobierno de Nuevo León", afirmó.
En diversas ocasiones el empresario expresó su temor ante posibles represalias en su contra o de su familia.
"Tengo mucho miedo, tengo miedo de que se afecte a mi familia, mi integridad y mi patrimonio", insistió.
Díaz relató que el martes a las 11:00 horas llegó a su bodega de pisos y azulejos un grupo de elementos de la Policía Ministerial, con el argumento de que a través de una denuncia anónima tenían información de que había vehículos robados.
Visiblemente nervioso, el empresario reiteró que el nunca involucró a las autoridades de Nuevo León y denunció que fue sometido a presiones policíacas.
La versión fue apoyada por el secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam: "Al señor le pusieron armas en la cabeza para que dijera eso".
En una improvisada rueda de prensa en el Senado, Díaz insistió en que en el operativo lo trataron como si fuera un capo del narcotráfico.
"Me encontraba presionado por todo lo que me estaban mostrando, que eran muchísimas armas, unos iban encapuchados, me estaban dando el trato de un capo del mayor rango. Me sentí muy intimidado", dijo.
Agregó que en ningún momento reveló que los coches fueran un regalo del Gobierno de Nuevo León para la campaña del candidato priista al Gobierno de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes.
"Yo lo que enseñé fueron los permisos de los automóviles, y como decían Nuevo León, ellos dijeron que eran del Gobierno de Nuevo León, y yo dije 'no lo sé'. Pero yo nunca afirmé que venían del Gobierno de Nuevo León", afirmó.
En diversas ocasiones el empresario expresó su temor ante posibles represalias en su contra o de su familia.
"Tengo mucho miedo, tengo miedo de que se afecte a mi familia, mi integridad y mi patrimonio", insistió.
Díaz relató que el martes a las 11:00 horas llegó a su bodega de pisos y azulejos un grupo de elementos de la Policía Ministerial, con el argumento de que a través de una denuncia anónima tenían información de que había vehículos robados.
Visiblemente nervioso, el empresario reiteró que el nunca involucró a las autoridades de Nuevo León y denunció que fue sometido a presiones policíacas.
Armando Estrop y Claudia Guerrero, Reforma, 13 de mayo.
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