Acusan delegados estar 'maniatados'

A dos meses de asumir sus cargos, los Jefes Delegacionales electos exigen una reforma administrativa que les "desate las manos" y les permita un mejor manejo del presupuesto para resolver los problemas que tienen las demarcaciones.

"Hay cuasifuciones, cuasiresponsabilidades, cuasiobligaciones, al final somos la autoridad del contacto directo. Toda la gente dice: 'voy con el Delegado', no hay una distinción, pero estás con las manos atadas (...) urge una reforma administrativa", aseveró Víctor Hugo Romo, de la Miguel Hidalgo.

En una serie de foros convocados por REFORMA, 13 de los 16 delegados electos coincidieron en que la reforma se tiene que impulsar en conjunto con el Gobierno del DF, pues hay disposiciones de la Secretaría de Finanzas para calendarizar la entrega de presupuesto que les afecta a las demarcaciones.

"Los jefes delegacionales tenemos una gran responsabilidad, por el hecho de ser electos, sin embargo las facultades no son suficientes (...) la propuesta es que tengamos una reforma administrativa, conjuntamente con el Gobierno del DF (...) de tal manera que los gobiernos contemos con los recursos en tiempo y en forma; ahorita corremos por una ruta donde los únicos perjudicados son precisamente los ciudadanos", consideró Leonel Luna, de Álvaro Obregón.

También el panista Jorge Romero, de Benito Juárez y el priista Adrián Ruvalcaba, de Cuajimalpa coincidieron en que los delegados tienen pocas atribuciones a la hora de concretar proyectos y aplicar los recursos.

Los funcionarios electos exigen tener mayores facultades en seguridad pública, verificaciones de obras y establecimientos mercantiles, recaudación de impuestos y acceso a fondos federales.

Leticia Quezada, de Magdalena Contreras, señaló que ante la falta de atribuciones, el DF no puede acceder a recursos federales para diversos programas, como para el campo, a pesar de que alrededor del 30 por ciento del suelo capitalino está destinado al campo.

"(Hay que) poder bajar el presupuesto federal, hay mucho y lamentablemente el Distrito Federal no puede acceder a ese presupuesto, por las reglas de operación. Por ejemplo, los diputados federales dicen que en el DF no hay campo, y por supuesto hay campo, y hay que levantar la productividad", expuso Quezada.

Los delegados electos alertaron también sobre las facultades acotadas en materia de verificación de uso de suelo.

"La expedición de los certificados en materia de uso de suelo que otorga la Seduvi y que reemplazó las licencias de construcción de las Delegaciones ha generado el desorden que tenemos en Cuajimalpa," dijo Ruvalcaba.

Los futuros gobernantes lamentaron que la Reforma Política del DF, que plantea más facultades para los Jefes Delegacionales, entregada en 2010 al Senado de la República y consensuada por todos los partidos políticos a nivel local, se haya congelado por motivos políticos.

Sergio Palacios, de Azcapotzalco; Alejandro Fernández, de Cuauhtémoc; Elizabeth Mateos, de Iztacalco; Víctor Hugo Monterola, de Milpa Alta; Jesús Valencia, de Iztapalapa; Maricela Contreras, de Tlalpan, y José Manuel Ballesteros, de Venustiano Carranza coincidieron en que la reforma podría ser aprobada por la Asamblea Legislativa.

Sin embargo, de estos futuros gobernantes, que toman posesión el 1 de octubre, al menos 10 no prometen terminar su gestión de tres años, pues admiten tener aspiraciones a otro cargo de elección popular.

Los únicos que se comprometieron a quedarse a gobernar hasta el 30 de septiembre de 2015 fueron Leonel Luna, de Álvaro Obregón; Alejandro Fernández, de Cuauhtémoc, y Víctor Hugo Monterola, de Milpa Alta.

 
 
 
 
 
Campo de acción limitado
 
Los Jefes Delegacionales no tienen atribuciones para:
 
· Manejar el presupuesto según las necesidades de la demarcación, pues deben respetar el calendario que establece la Secretaría de Finanzas.

· Recaudar impuestos, lo cual podrían reinvertir en las demarcaciones.

· Impulsar proyectos financiados con préstamos de bancos, pues carecen de identidad jurídica.

· Recurrir, como los municipios, a programas de apoyo federales.

· Manejar a su propia Policía, pues el mando depende de la SSP.

· Verificar establecimientos mercantiles, pues el Invea verifica la violación de uso de suelo.

· Verificar obras en construcción, pues la atribución es del Invea, salvo asuntos de protección civil.



Ernesto Osorio y Raúl García Gómez, Reforma, 4 de agosto.