Capriles, listo para dar “el último jalón”

BUENOS AIRES.— El candidato opositor venezolano Henrique Capriles logró hasta aquí lo que parecía imposible: mantenerse en las encuestas con posibilidades de seguir aspirando a “dar el golpe electoral” en octubre. Algunas encuestas lo muestran igual que en los últimos meses, a 12 puntos del presidente Hugo Chávez. Otras, en cambio, lo ubican cada vez más cerca del mandatario. Incluso en virtual empate técnico.

Sin embargo, en materia de encuestas, el bombardeo de datos confunde, como todo en Venezuela.

Chávez, por su parte, luce bastante recuperado de su enfermedad y está seguro de que apareciendo en público en dosis homeopáticas y con una ofensiva publicitaria que lo muestra siempre joven y dinámico, le alcanzará para retener el poder en las urnas. Confiado, Chávez grita a los cuatro vientos que lo importante de la elección del 7 de octubre es saber “por cuánto vamos a ganar”.

Y por si las dudas, advirtió ya que el país podría entrar en una guerra civil si la “burguesía” gana las elecciones. “¿Quién puede pensar que el pueblo se quedaría con los brazos cruzados si le quitan los derechos adquiridos? El pueblo no se quedaría de brazos cruzados”, alertó.

Pero el presidente asegura que eso no pasará, que dará una “paliza” a la oposición, mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) vuelve a ser el blanco de todas las sospechas. Ya le advirtió al Comando Venezuela, la alianza que lidera Capriles, que puede ser sancionado si el postulante luce en los actos de campaña una gorra con el símbolo de Venezuela, entendiendo que viola la ley electoral que prohíbe la utilización de símbolos patrios. El candidato opositor hace caso omiso y se afana en hacer el último esfuerzo, a sabiendas que “es la última oportunidad de ganarle a Chávez”.

“La salud del presidente es frágil y queremos derrotarlo en las urnas”, explica el coordinador de la campaña de Capriles, Leopoldo López, quien está confiado de que para ganarle a Chávez “no sólo tenemos que tener los votos sino también la capacidad de defenderlos”.

Los expertos dicen que el antichavismo nunca había llegado tan lejos en organización y expectativas. Pero de ahí a derrotar al gobierno “hay un trecho muy largo”, según el analista político venezolano Carlos Blanco. “Capriles supo penetrar bien en sectores duros del chavismo pero no se puede olvidar que el gobierno maneja todas las estructuras y hace falta mucho más de lo que la oposición logró hasta ahora para vencer a Chávez”, resume.

Playeras y cachuchas cargadas de patriotismo, discursos que retan a un presidente que hizo del desafío constante su forma de comunicación, son algunas de las armas que ha usado Capriles. La más reciente encuesta de Datanalisis lo muestra subiendo cuatro puntos (34.2, a 12 de Chávez, quien tiene 46.8). Pero otras dos: la de Consultores 21 y Varianzas, ubican al opositor a tan sólo 3.4 y 2.1% de votos del presidente, respectivamente. “Un virtual empate técnico, aunque para la elección falte lo suficiente para que todo cambie”, opinó el analista Luis Vicente León, para quien el mayor problema de Chávez en esta elección “está en la clase media, afectada por las políticas económicas de los últimos años”.

Chávez ha reemplazado su presencia física con “spots” de campaña y graffitis donde siempre aparece rozagante. “Hay dos campañas de marketing surgidas desde el oficialismo. La que atina despejar cualquier duda sobre su salud y otra que busca captar el voto juvenil”, explica Blanco.

Sin presencia física, pero con su imagen en todas partes. Así podría resumirse la campaña de Chávez. Pero la oposición está decidida a hacer el hasta el último esfuerzo, con tal de derrotarlo.

José Vales corresponsal, EL Universal, 24 de agosto.