Internan a Solalinde a causa del dengue

El sacerdote Alejandro Solalinde, coordinador del Albergue Hermanos en el Camino, fue hospitalizado la noche del miércoles en un hospital de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, con un diagnóstico inicial de dengue.

Leticia Gutiérrez, secretaria ejecutiva de la Pastoral de la Movilidad Humana, confirmó que el sacerdote se encuentra delicado y temporalmente aislado.

"Está hospitalizado porque el cuadro era delicado, para que lo pudieran estabilizar y pudieran hacerle los estudios correspondientes e identificar qué es realmente lo que trae. Todavía no sabemos qué tipo de dengue tiene. Sí es dengue hemorrágico o clásico", explicó Gutiérrez en una entrevista telefónica.

Solalinde se encuentra en un pabellón totalmente aislado y no puede tener comunicación con él ni por teléfono ni personalmente, pero prevén que pronto podrá regresar a trabajar en el albergue de Ixtepec.

De acuerdo con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), hasta el 31 de julio se habían registrado 11 mil 210 casos de dengue en el País, de los cuales 7 mil 593 eran del tipo clásico.

El miércoles, el Obispo de Tehuantepec, Oscar Campos, negó haberle pedido a Solalinde que dejara su labor en el albergue una vez que termine su periodo de trabajo con la Pastoral de la Movilidad Humana, como lo había entendido y divulgado el sacerdote.

Aseguró que antes de que Solalinde viajara a Canadá y Europa hace un par de meses, éste lo buscó para comentarle que en noviembre dejaba de trabajar con la Pastoral de la Movilidad Humana y le propuso que se adscribiera a una parroquia.

"Preguntó que si tenía pensado algún trabajo para él. Le respondí que lo único que tiene la Diócesis son las parroquias y dentro de ellas diversas actividades para atender a la comunidad. Le propuse que escogiera alguna para que quedara 'adscrito'. No significa, en manera alguna, dejar el albergue. Me extraña, pues, la interpretación. Hace casi dos semanas estuvimos platicando de las experiencias de su viaje y en ningún momento me externó sus preocupaciones al respecto"

Verónica Sánchez, Reforma, 10 de agosto.