Va Huehuetoca contra refugio

El albergue provisional Hermano Migrante San José, que opera de manera independiente en el poblado de San Bartolo, será clausurado porque no cuenta con los permisos necesarios para atender a los indocumentados, informó el Alcalde de Huehuetoca, Juan Manuel López Adán.

En conferencia de prensa, acompañado de personal del Gobierno del Edomex y la Diócesis de Cuautitlán, explicó que ayer se envió una notificación a los responsables del centro de apoyo alimentario, que cuenta con el apoyo de la Universidad Iberoamericana, el Movimiento Migrante Mesoamericano y otras ONG, para que desalojen el inmueble.

El pasado 21 julio, Irineo Mújica, uno de los coordinadores, denunció que un grupo de sujetos que perseguía a indocumentados atacó a balazos las instalaciones del comedor que estableció después del cierre de la Casa del Migrante San Juan Diego, en la colonia Lechería, en Tultitlán.

El hecho fue considerado por el Edil priista como un posible autoatentado por parte de Mújica, quien decidió rentar un predio en otra colonia de Huehuetoca cercana a las vías del tren por seguridad de los migrantes.

REFORMA publicó ayer que ambos albergues se encuentran a 500 metros de distancia. A diferencia de la carpa donde funciona el albergue de la Iglesia católica, donde no hay lugar para cocinar o dormir, el refugio Hermano Migrante San José cuenta regaderas, un comedor y cuartos.

López Adán aseguró ayer que el Ayuntamiento no tiene los recursos necesarios para dos refugios similares y por ello se buscará que ambos unan fuerzas.

"No tienen los requerimientos mínimos ni salubres, ni de protección civil, ni de seguridad. Yo no sé qué necesidad de tener dos albergues si ya hay este espacio", apuntó el Edil.

Al respecto, Arturo Montoya, encargado del comedor, afirmó que el Alcalde López Adán no tiene la facultad para clausurar el centro de apoyo y acusó que existen intereses políticos para impedir la labor que realizan.

"No puede cerrarlo porque en primer lugar esto no es una propiedad pública, es privada, es una acción humanitaria. No se qué es lo que él quiera. Hay muchos intereses políticos", acusó.

En tanto, Leticia Gutiérrez, secretaria ejecutiva de la Pastoral de la Movilidad Humana, remarcó que no hay ninguna normatividad sobre operación de los albergues, por lo que pidió al presidente municipal de Huehuetoca explicar en qué se fundamenta para pretender cerrarlo.

"¿En qué se están basando para decir que el lugar no cumple con las reglas del albergue? porque ni siquiera nosotros como Iglesia, que somos la institución que tiene los más de 54 albergues, tenemos unas reglas específicas para que se cumpla la ayuda caritativa, entonces sí me gustaría saber en base a qué porque ni la Ley migratoria lo estipula", apuntó.

El viernes, Montoya asumió la total responsabilidad del comedor ya que los activistas Irineo Mújica y Elvira Arellano, quienes lo inauguraron a principios de julio, tuvieron que abandonarlo por cuestiones de seguridad, según indicó Montoya.

Gutiérrez afirmó que Arellano y Mújica se encuentran en alto riesgo luego de que el 21 de julio balearan la casa que ocuparon en un inicio para dar alimentos a los migrantes.

"Mientras no entiendan las autoridades que es una responsabilidad del municipio y del estado atender el tema migratorio, cualquier activista, defensor de derechos humanos, agente de la pastoral, está en esta misma situación de vulnerabilidad y de peligro", enfatizó.

 
 
 
 
ASÍ LO DIJO
 
 
"Sabemos que existe (el refugio San José), que se había instalado como comedor, pero si es albergue o no, ya no lo sabemos. El Obispo no ha dado la aprobación para que exista y la Iglesia no está involucrada con él".

Padre Samuel Macías
Responsable del albergue San Juan Diego

Ruth Muñiz y Verónica Sánchez, Reforma 7 de agosto