A mediados de Julio visitó México el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Una visita anunciada casi desde un mes antes, cuando el panista Jorge Zermeño solicitó licencia en la Cámara de Diputados para asumir su nuevo cargo: la embajada de México en España (http://www.espacioblog.com/panoptico/post/2007/06/20/jorge-zermeno-legislador-embajador-mexico-espana-2). La visita despertó expectativas entre los medios, sobre todo por los acuerdos que en diversos ámbitos podrían establecerse o reforzarse entre ambos países. En esta entrega consignamos 91 comentarios suscitados a propósito de los acontecimientos, cuyo número por tema puede ser indicativo de la importancia que le confirieron los medios:
• Tres comentarios se refieren al debut de Jorge Zermeño como embajador de México en España.
• Cuatro se refieren a la presencia de España en México y otros cuatro a la relación inversa: México en España. Elementos que estarían presentes en la agenda bilateral. Y otros cuatro del diálogo que se entabló entre ambos países durante el encuentro de los gobernantes.
• Once comentarios aluden a la etapa previa a la llegada de Rodríguez Zapatero; como podrá observarse, la mayoría se ubican en las columnas políticas y “trascendidos” de los periódicos capitalinos.
• Siete comentarios nos presentan siete miradas de columnistas a Rodríguez Zapatero.
• Dos aluden al encuentro del gobernante español con intelectuales mexicanos; seis a la entrega de la medalla “Isidro Fabela” en la UNAM y trece a la entrega de las llaves de la ciudad de México por el jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard. Sin embargo, estos dos últimos temas están permeados de las reacciones que ante estos hechos tendrá Andrés Manuel López Obrador.
• 19 comentarios se refieren a la reacción que entre Andrés Manuel López Obrador y su equipo suscitó la visita de Rodríguez Zapatero. El antecedente sobre las declaraciones de Gustavo Iruegas puede consultarse en http://www.eluniversal.com.mx/notas/436992.html
• Ocho comentarios abordan el encuentro que el presidente del gobierno español sostuvo con un grupo de empresarios en el que, inesperadamente, se abordó el tema de la reforma fiscal.
• Tres comentarios se refieren a las diferencias entre la izquierda de Zapatero y la izquierda mexicana actual.
• Cuatro se centran en la visita que, en el contexto del viaje de Zapatero, hizo Manuel Espino –dirigente del PAN- a Mariano Rajoy.
• Finalmente, tres comentarios se centran en los días posteriores a la estancia de "Zp" en México.
De lo anterior y de la consulta de este texto podrán sacarse conclusiones sobre el peso quela prensaconfirió a la visita de Rodríguez Zapatero a México
Jorge Zermeño:
Se le veía sereno (¿cuándo no?), pero feliz. Antes, Jorge Zermeño había pasado la estafeta. El líder del Congreso ya no lo era. Se va a España (si el Senado lo deja) con una misión: cumplir el pacto de los presidentes Calderón y Zapatero para facilitar —si se puede más— la colaboración mutua en materia de terrorismo, en especial contra ETA, y lograr que España sea, de verdad, la puerta de México a Europa. Seguro que al coahuilense no le caerá mal cambiar los tacos por el pata negra, las tapitas y el cava
“Frentes Políticos”, Excélsior, 22 de junio.
Jorge Zermeño fue ratificado por la Comisión Permanente como embajador de México ante el gobierno de España y fue muy taquillero, pues había mucha gente que intentó felicitarlo. Más tarde se dirigió a un restaurante de la zona para festejar con toda su familia. Ahí mismo, varios comensales le extendieron su felicitación.
Entre saludo y saludo, el ahora ex diputado Zermeño, reconocía que dentro de sus prioridades como embajador, estará el acercar a Felipe Calderón con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y que continúe la identificación entre los dos pueblos.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 28 de junio.
El panista Jorge Zermeño viajó solo. Ayer se fue a Madrid, donde el martes presentará sus credenciales ante el rey Juan Carlos. Su esposa se quedó en Torreón. El 20 de julio, el coahuilense volverá a México, cuando venga el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Quienes fueron sus colaboradores en la Cámara baja se quedaron vestidos y alborotados; de nada sirvieron sus empujones por un lugarcito: no hay plazas nuevas ni cambios en el personal del servicio exterior
“Frentes Políticos”, Excélsior, 1º de julio.
España en México.
Sólo que mientras Juan Ignacio Zavala negocia, como antes lo hicieron Felipe González y Carlos Fuentes, que el grupo editorial Prisa imprima los libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública, y Juan Camilo Mouriño vigila la construcción del aeropuerto internacional de Campeche, del que despegarán aviones en vuelos directos a Madrid, y mientras avanza bajo cuerda la venta de Pemex a Repsol, el gobierno "socialista" de Zapatero empieza a tomar precauciones para contener el cada vez mayor flujo migratorio de mexicanos clasemedieros que tratan de establecerse en España, al igual que miles y miles de campesinos y ex obreros ecuatorianos, peruanos, bolivianos, colombianos y argentinos, hambrientos de una vida mejor
Jaime Avilés, “Desfiladero”, La Jornada, 16 de junio.
Huelga recordar, igualmente, la particular importancia que en la agenda presidencial se está dando a la también inminente visita de Rodríguez Zapatero —Zp, como gustan llamarle algunos de aquellos a quienes gobierna desde la Moncloa— y que, de cierta forma, nos ofreció ya un avance de posibles resultados en la inesperada detención e inmediata extradición que de un presunto etarra, asentado ilegalmente en tierras morelenses, hicieran las autoridades nacionales. / Son hipótesis para explicar un deslinde, es cierto, pero sirven igualmente para dejar en claro que, al menos esta vez, el hecho no es imputable al comando de Acción Nacional. ¿O no?
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 24 de junio.
QUIÉN SABE si les harán caso, pero por lo pronto las protestas de los hoteleros españoles ante Felipe Calderón retumbaron fuerte en la Riviera Maya.
Y ES QUE los empresarios ibéricos señalaron la necesidad de mejorar y ampliar la carretera Cancún-Tulum, que es la columna vertebral de las comunicaciones en la zona... pese a que desde hace tiempo se le conoce como "la carretera de la muerte".
EL MOTE le viene por los trágicos accidentes que ocurren casi a diario debido al tráfico intenso, los baches traicioneros, los retenes que estrangulan la arteria y los turistas irresponsables o ebrios que la circulan.
LOS EMPRESARIOS ESPAÑOLES no pudieron encontrar mejor momento para lanzar sus demandas.
NO SÓLO por la visita de José Luis Rodríguez Zapatero, sino también por la distinción mundial que recibió Chichén Itzá como "maravilla del mundo" y que reenfocó los reflectores internacionales sobre esa región turística de México.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 17 de julio.
Para abrir boca y fuera de cualquier coreografía o el más elemental protocolo, el líder de los empresarios turísticos de España aprovechó la ocasión para reclamarle al Presidente de México que no se haya ampliado la carretera entre Cancún y Tulum, que los trámites y permisos tardan más que en los días de la Colonia y, como postre, que no les gusta la orientación de la reforma fiscal. Pudo haber dicho lo mismo con mayor tacto, pero seguramente seguía afectado por el largo viaje transatlántico y confundió el mar de Quintana Roo con el de Málaga. Rodríguez Zapatero debió salir por primera vez al rescate, bienvenido como ya estaba por los aluxes y otras criaturas traviesas del mundo maya.
Enrique Berruga Filloy, El Universal, 21 de julio.
México en España.
La piedra que molesta en el choclo al embajador de México en España, Jorge Zermeño Infante, es que el régimen de José Luis Rodríguez Zapatero entorpece la entrada de mexicanos a su país. De eso hablará con el presidente Calderón, horas antes de que éste reciba al jefe del Gobierno español, con quien estrechará su asociación estratégica. El diplomático debutante tiene reportes de que algunos compatriotas pasan por la báscula con sus carteras, bajo la Puerta de Alcalá, por temor a que los manden a la fuente de la Cibeles... pero de la colonia Condesa
“Frentes Políticos”, Excélsior, 13 de julio.
Para nadie, entre el casi millar de asistentes a la cena de gala que el lunes ofreció el comando panista al ex presidente español José María Aznar, pasó desapercibido el clarísimo deslinde que del personaje y, más aún, de sus "conservadoras" posiciones marcó la gente del equipo presidencial… independientemente de la cordial reunión que con él tuvo el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Sólo la decisión del gobierno de avanzar en el acercamiento con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, con miras a tener en éste a un aliado y eficaz intermediario con la Unión Europea, más la puesta en marcha de una ambiciosa estrategia orientada a recuperar para México la posición de liderazgo político y moral de los países latinoamericanos, que por décadas exhibió ante el mundo, permiten entender la adopción de tal postura
Enrique Aranda Pedroza, “De naturaleza política”, Excélsior, 24 de junio.
Algo bueno salió ya de la visita de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno español se comprometió con su par mexicano, Felipe Calderón, a mejorar el trato que se da a los viajeros mexicanos en tierras ibéricas, según el embajador de México en aquel país, Jorge Zermeño. Y es que los requisitos para visitar la madre patria se han endurecido considerablemente: hay que traer en la cartera el equivalente a 530 euros, por lo menos. A esa cantidad hay que sumar 53 euros por día de estancia y acreditar que se tiene boleto de regreso. Si se es invitado por amigos españoles, hay que llevar un permiso del gobierno, debidamente sellado, que muchas veces los policías ni siquiera reconocen. Zermeño dice que mensualmente son rechazados en las fronteras españolas unos 30 ciudadanos mexicanos, por no cubrir con esos requisitos. Este asunto fue tema de conversación entre ambos jefes de Estado, y Zapatero estuvo de acuerdo en que no se puede tratar así a los mexicanos, según el embajador
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 18 de julio.
Mientras el lopezobradorismo no rechaza la violencia ni a los grupos que la impulsan y considera que la lucha contra el narcotráfico es simplemente otra cortina de humo, Rodríguez Zapatero sabe que su país es el principal consumidor de drogas de Europa, está inundado de cocaína y la misma proviene de Colombia y México, que quienes la envían son los grupos ligados a las FARC (relacionados por múltiples vías con la ETA) y, en nuestro caso, por organizaciones como el cártel del Golfo, Los Zetas, que casualmente tienen los mismos proveedores de armas que los grupos armados identificados con el EPR y todos relación con las FARC. Para Rodríguez Zapatero combatir esos fenómenos: el terrorismo, en sus dos vertientes, la islámica y la etarra, y el narcotráfico, es su principal desafío de política interna. No está ni puede estar de acuerdo con el lopezobradorismo que los intenta justificar o minimizar. Esa es la razón de la virulencia del ex candidato
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 17 de julio.
El diálogo con España.
Hoy los lazos económicos entre España y México revelan el patrón de una relación desigual entre un país desarrollado y otro subdesarrollado. España se ha convertido en un importante inversionista en México, con enorme presencia en banca y hotelería. Los mexicanos, por otra parte, somos grandes consumidores de libros españoles. A España, México le exporta fundamentalmente petróleo crudo, mientras que nosotros importamos gasolina de España, esto debido a la falta de inversión en refinerías en nuestro país. Pemex, curiosamente, es accionista de la petrolera española Repsol, pero Repsol no puede invertir en refinerías en México, lo cual nos permitiría producir la gasolina aquí.
Hubo un momento, durante la guerra civil y el franquismo, que México fue ejemplo para España. Pero hoy los mexicanos debemos tener la humildad de ver lo que han hecho los españoles para su éxito económico. Los acuerdos políticos para la construcción de una economía moderna son la clave de ese avance español. Y en su falta radica precisamente el fracaso de México.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 16 de julio.
La promoción de los derechos humanos es un tema común, como lo ilustra la decisión del gobierno mexicano de acceder hace casi seis años a la solicitud de extradición del argentino Miguel Cavallo, responsable de 248 desapariciones y 128 secuestros durante la guerra sucia, por parte del juez español Baltasar Garzón. Ahora mismo se debate si envían a juicio a Cavallo a su propio país, donde se ha abrogado la ley que otorgaba amnistía a funcionarios y militares. / Es mucho lo que comparten nuestros dos países, y aunque no se hagan anuncios espectaculares, estas visitas refrendan una buena relación entre dos potencias medianas a las que todo el mundo escucha
Gabriel Székely, El Universal, 18 de julio.
Eso fue parte de lo que le ocurrió al presidente del país que en los últimos 10 años ha traído más inversión fresca a México. No me quiero imaginar la tarea que le queda por delante a Jorge Zermeño, nuestro flamante embajador en España, para mantener esos flujos de inversión y de intercambio. Seguramente, cuando vaya en giras de trabajo por Barcelona o por Galicia, recibirá las mismas ocho bienvenidas que aquí le dimos al presidente de España
Enrique Berruga Filloy, El Universal, 21 de julio.
El presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, culminó ayer su visita a México al frente de un importante grupo empresarial. Los contactos entre los dos países se han ampliado para profundizar ahora una asociación estratégica en reconocimiento a la historia que los une, y las relaciones económicas que los ubican en un papel de importancia en las regiones respectivas donde operan. Si bien ambos han alcanzado logros relevantes en su desarrollo en las tres últimas décadas, España se distingue por haber dado el gran salto al que México todavía aspira y que es para muchos un modelo a seguir
Gabriel Székely, El Universal, 18 de julio.
Antes de la visita.
Que está confirmado el arribo a México del presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, para el próximo sábado 14. Está confirmado también que pasará ese fin de semana en Cancún antes de iniciar los trabajos formales en nuestro país.
Lo que no se determina aún es si se le invitará a la casa de descanso de Cancún del gobierno federal. Tampoco si el presidente Calderón hará un extrañamiento por las duras condiciones impuestas por la administración de Rodríguez Zapatero a ciertos extranjeros, entre ellos los mexicanos, que quieran pisar suelo español. Por ejemplo, mostrar 500 euros.
“Trascendió”, Milenio, 7 de julio.
Desde el lunes habrá manteles largos en la visita a México del jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Su anfitrión no olvida que el socialista fue el primer dignatario que reconoció su triunfo en 2006
“Frentes Políticos”, Excélsior, 10 de julio.
Que Felipe Calderón le dará una bienvenida “de cuates” el próximo domingo al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Península de Yucatán.
Antes de que se lleve a cabo la recepción oficial en la capital del país, el dignatario visitante, acompañado por Calderón, hará un recorrido por Chichén Itzá, cuya pirámide principal fue designada una de las siete nuevas maravillas del mundo.
“Trascendió”, Milenio, 11 de julio.
El 17 de julio, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión estará de manteles largos para recibir en sesión solemne al jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. El mensaje del visitante, nos comentan, contrastará con el que pronunció su antecesor José María Aznar el año pasado en la sede nacional panista, que causó revuelo y escándalo por sus tintes proselitistas
“Bajo reserva”, El Universal, 12 de julio.
Que hablando de cardenistas, el gobierno de España entregará la Condecoración Gran Cruz de la Orden de Carlos III a doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas durante la visita que hará a México la próxima semana el presidente de ese país, José Luis Rodríguez Zapatero, como un reconocimiento a la actitud del general Lázaro Cárdenas frente al exilio español de los años cuarenta.
“Trascendió”; Milenio, 12 de julio.
José Luis Rodríguez Zapatero llega este sábado a Cancún para iniciar una gira de trabajo que incluye la formalidad de una visita de Estado el próximo lunes en la ciudad de México. Además de hacer un poco de turismo (Chichén Itzá puede estar en la mira del visitante), se reunirá en el centro turístico con empresarios mexicanos y españoles, a quienes les hablará de la importancia de la cooperación bilateral, como lo hace en el artículo que al alimón escribió con el presidente Felipe Calderón y que hoy publicamos en esta edición
“Bajo reserva”, El Universal, 14 de julio.
A pesar de las críticas que recibió la convocatoria de la fundación New Seven Wonders para elegir las nuevas siete maravillas del mundo, el presidente Felipe Calderón Hinojosa festejó públicamente que Chichén Itzá haya resultado una de las seleccionadas. Según el mandatario, la designación de la zona arqueológica maya como una de las siete maravillas del mundo no sólo llena de orgullo a los mexicanos, sino que además pone el nombre del país “muy, muy en alto”. Por si fuera poco, aseveró que la designación permitirá una “enorme difusión” a nivel mundial, “lo que generará con toda seguridad nuevos visitantes y mayor número de turistas”. Pero de este “triunfo” hay muchos detractores. Aún así, Calderón recorrerá hoy esa zona arqueológica con el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero
“Bajo reserva”, El Universal, 15 de julio.
La visita del socialista Rodríguez Zapatero conmemora el 30 aniversario de relaciones diplomáticas restablecidas al morir Franco en su cama y concluir la dictadura fascista. El jefe de gobierno español se reunirá con los Niños de Morelia, a quienes recibió Lázaro Cárdenas hace 70 años. Los "trasterrados", acuñó León Felipe, que no desterrados; mucho más que refugiados, portadores y donadores de sabiduría y conocimiento. Pero, aunque males sean del tiempo y no de España, ambos gobiernos consolidarán la "alianza estratégica" en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia y el narcotráfico
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 15 de julio.
Que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazó reunirse con los corresponsales mexicanos acreditados en España en la víspera de su llegada a México, algo que no sucedía desde las épocas de Felipe González y José María Aznar.
“Trascendió”, Milenio, 15 de julio.
Que los presidentes de México y España, Felipe Calderón y José Luis Rodríguez Zapatero, comieron panuchos en la casa de descanso de Punta Nizuc, en Yucatán. El encuentro fue privado y sólo los acompañaron sus respectivas esposas, Margarita Zavala y Sonsoles Espinosa.
“Trascendió”, Milenio, 16 de julio.
A su llegada a Yucatán lo recibió un príncipe maya que le aseguró que no había de qué preocuparse, que sí era bienvenido en suelo mexicano. A fin de cuentas, el marinero español perdido, Jerónimo de Aguilar, había resultado un marido leal, aprendió a hablar maya y fue el precursor del mestizaje. Hasta ahí iban bien las cosas, incluyendo el paseo por la zona arqueológica de Chichén Itzá. En adelante, a Zapatero no le quedó más remedio que poner la mejor cara posible ante el vendaval que le esperaba.
Enrique Berruga Filloy, El Universal, 21 de julio.
Miradas a Rodríguez Zapatero.
A diferencia de Blair, Rodríguez Zapatero no llegó al poder montado en una ola de magnetismo personal. A este "socialista tranquilo" lo catapultó a la Moncloa el rechazo social a la sinvergüenza del partido gobernante, el PP. Los populares mintieron sobre los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid (11-M) y los votantes los echaron de la Presidencia. / ZP, como se le conoció en campaña, llegó dispuesto a impulsar cambios de fondo en la sociedad española. Practicó la paridad de género en la integración de su gabinete, se pronunció contra el "machismo criminal" y promovió la ley del matrimonio entre homosexuales. Calificó a la igualdad de derechos entre los españoles como la "piedra angular en nuestro proyecto político para el bienestar y el futuro de España". / Una de sus decisiones más trascendentes la tomó al mes de haber ganado las elecciones: anunció el retiro de los soldados españoles destacados en Irak, "en el menor tiempo y con la mayor seguridad posible".
Pascal Beltrán del Río, “Bitácora del director”, Excélsior, 15 de julio.
A diferencia de Blair, Rodríguez Zapatero entendió lo que deseaba su sociedad, aún estremecida por los atentados del 11-M, que dejaron 191 muertos y mil 500 heridos. "El gobierno no quiere ni puede actuar de espaldas a la voluntad de los españoles", afirmó el presidente. / En la ignominia había quedado la imagen de la reunión en las islas Azores entre Bush, Blair y el entonces presidente español José María Aznar. En vísperas de la invasión a Irak, Aznar anunció, en nombre del amenazador trío, que daría a Saddam Hussein una última oportunidad "para desarmarse o para atenerse a serias consecuencias".
Pascal Beltrán del Río, “Bitácora del director”, Excélsior, 15 de julio.
Se ha criticado al presidente español por ir demasiado aprisa con sus reformas, por desconocer a la mitad del país que no lo apoyó en las urnas, por irse demasiado a la izquierda. ¿No será que los representantes de esa otra España, la de blasones, clerical y prejuiciosa, se han corrido más a la derecha, y ahí se atrincheran y se oponen al cambio? / Sin duda, el PSOE ha cometido errores serios en esta etapa de gobierno. La reciente recomposición del gabinete es un reconocimiento de ello. El mejor juicio de su gestión lo harán los votantes en la próxima elección general. Por fortuna, España es una democracia consolidada. / Por ahora, Rodríguez Zapatero tiene la responsabilidad de cargar con las esperanzas que Blair y Schroeder dejaron en el camino. Su voz tiene que ser la de la sensatez internacional. Quizá tenga que hacer esta tarea solo, mientras se fortalece la carrera política de Walter Veltroni, el popular alcalde socialdemócrata de Roma. / Su visita nos sirve para recordar que hay caminos hacia la igualdad y el progreso que no son el estatismo y la revolución armada.
Pascal Beltrán del Río, “Bitácora del director”, Excélsior, 15 de julio.
Uno de ellos es José Luis Rodríguez Zapatero, un gobernante de centro izquierda. Su partido, el Partido Socialista Obrero Español, el PSOE, pertenece a la Internacional Socialista de la que son miembros también el PRD y el PRI de México. El otro, Felipe Calderón, es un gobernante de centro derecha. Su partido, el Partido Acción Nacional, PAN, pertenece a la Internacional Demócrata Cristiana de la cual forma parte el Partido Popular Español, el gran rival del PSOE en España.
Rodríguez Zapatero está realizando su primera visita a México como presidente del gobierno español. Es normal que los gobernantes de dos naciones con relaciones diplomáticas se visiten, aun cuando tengan ideologías diferentes. Lo curioso del caso es que algunos miembros del autodeclarado "gobierno legítimo" de Andrés Manuel López Obrador, del PRD, han declarado que el socialista español, con quien debieran tener una gran identidad ideológica, es persona non grata en México.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 16 de julio.
Pero las razones profundas son otras: Rodríguez Zapatero lo golpean estos grupos, no por haber reconocido el triunfo de Calderón, sino porque se atrevió a criticar públicamente a López Obrador y a su desconocimiento de los resultados electorales. Porque rechazó, públicamente, la llamada resistencia civil y los plantones, porque dijo que ese no era el camino para la izquierda progresista. Y ese es el debate interno del perredismo en estos días. Zapatero representa todo lo que López Obrador quiere erradicar del PRD: el progresismo, la apuesta por la democracia, el rechazo a la violencia y al terrorismo. El mandatario español intentó negociar con la ETA y comprobó que no era posible, los denunció como grupos terroristas, pero en el lopezobradorismo y en los grupos cercanos a éste, se siguen refiriendo a la ETA y a sus satélites, incluso mediáticos, como grupos de izquierda o movimientos de liberación. López Obrador no sólo no ha condenado los ataques terroristas del EPR, sino que su círculo más cercano los ha justificado en la prensa y el ex candidato ha tratado de mostrarlos como cortinas de humo, cuando hasta los integrantes de esa agrupación y sus distintos desprendimientos los han aceptado como propios
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 17 de julio.
Veinticinco años después llega a México el segundo presidente socialista de la España democrática. De ese cuarto de siglo sólo ocho años han sido dirigidos por la derecha rancia del Partido Popular. González logró ganar cuatro elecciones al hilo y en 2004 Zapatero derroto al delfín de José María Aznar con un programa político que ponía el acento en la ampliación de las libertades. No lo ha tenido fácil. Apostó por la paz negociada con ETA, en lugar de sólo usar la represión frente al complejo problema del terrorismo político. La derecha ha sido encarnizada contra él. Sin embargo, el presidente socialista español representa hoy la izquierda de lo posible, la de las libertades y los derechos, en un mundo lleno de fanatismos e intolerancias. Es una lástima que Andrés Manuel López Obrador, obsesionado con su ombligo, no haya sido capaz de comprenderlo ni de aprender de esa izquierda que se supo abrir camino en tiempos más que difíciles.
Jorge Javier Romero, Crónica, 18 de julio.
Fue Rodríguez Zapatero el que devolvió a España el honor al retirarse de una guerra injusta y avasalladora; ha sido él quien ha devuelto la dignidad que ni en la muerte se había querido conceder a quienes, habiendo perdido la guerra militarmente, la habían ganado humanamente, como los poetas a los que se refería también Machado al mirar por última vez su país desde la frontera con Francia. / Enhorabuena a Rodríguez Zapatero, porque su presencia en la máxima casa de estudios de México para recibir el reconocimiento de manos del rector, doctor Juan Ramón de la Fuente, ha reavivado la construcción del lenguaje común para el que ni el comercio internacional o los acuerdos políticos bastan: el lenguaje del encuentro humano, de los tiempos que no se olvidan y en, una palabra, el de la persistencia de la memoria
Fernando Serrano Migallón, El Universal, 18 de julio.
Encuentro con intelectuales.
Hace 70 años llegaron a México los niños de Morelia, avanzada de un exilio español que nutriría de manera notable la vida intelectual, política y económica de México. Hoy Rodríguez Zapatero y Calderón recibirán a algunos sobrevivientes de esos niños de Morelia. El mandatario español inaugurará más tarde una exposición en el Centro Cultural España llamada "Literaturas del exilio". El actual gobierno de Rodríguez Zapatero ha hecho un gran esfuerzo por recuperar el recuerdo de ese exilio español que tan importante fue para ambas naciones.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 16 de julio.
Los españoles y los mexicanos tenemos muchas cuestiones en común; una de ellas, el espíritu de la tertulia intelectual. Eso fue lo que prevaleció en un encuentro de un grupo con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, convocado por el embajador Carmelo Angulo. Don Gabriel García Márquez se abstuvo de opinar con el argumento del artículo 33 de la Constitución, ¡como si después de 46 años de vivir en México no fuera más mexicano que cualquiera! El resto, Roger Bartra, Rossana Fuentes-Berain, Juan Gelman (poeta argentino), Carlos Monsiváis, Federico Reyes Heroles, Arturo Ripstein, Fernando Serrano Migallón y Consuelo Sáizar, hablaron sobre el Bicentenario de la Independencia. ¿Se celebra, se conmemora, o qué hacemos con la fecha del 2010?
“Bajo reserva”, El Universal, 17 de julio.
Juan Ramón de la Fuente le entrega la medalla “Isidro Fabela”.
Que este lunes Rodríguez Zapatero irá a la UNAM, donde recibirá la medalla Isidro Fabela, y por la tarde se reunirá con el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard.
Dada la importancia que reviste la visita para las autoridades del DF, se espera que ninguna facción perredista cumpla la amenaza de protestar contra Rodríguez Zapatero por haber reconocido hace un año a Felipe Calderón como presidente electo.
“Trascendió”, Milenio, 16 de julio.
Parece que la línea cero negociación y de veto a personajes de la política dictada por López Obrador fenece entre destacados perredistas. Alejandro Encinas y Jesús Ortega acudieron al anfiteatro Simón Bolívar del Colegio de San Ildefonso, para la ceremonia de entrega que hizo el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, de la Medalla Isidro Fabela a Rodríguez Zapatero. Usted recordará que el tabasqueño se cansó de denostar al español por reconocer el triunfo electoral del ahora presidente Felipe Calderón. ¿Pues en qué quedaron los perredistas?
“Bajo reserva”, El Universal, 17 de julio.
Que el PRD encontró en la UNAM el territorio idóneo para aclarar sus críticas contra José Luis Rodríguez Zapatero.
En el Antiguo Colegio de San Ildefonso, después de la entrega de la medalla Isidro Fabela al presidente de España, Alejandro Encinas, Jesús Ortega, Manuel Camacho Solís, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo aprovecharon para platicar animadamente con Rodríguez Zapatero durante el coctel en honor del mandatario ibérico.
Ahora sí, y con todo respeto, habrá que ver qué dice El Peje.
“Trascendió”, Milenio, 17 de julio.
Con la pirámide de Kukulkán de fondo, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se dijo "muy afortunado", al estar frente a Chichén Itzá.
"Es una maravilla", exclamó conmovido.
Um, dicen los compungidos, ayer Zapatero recibió la Medalla Isidro Fabela de la UNAM, en honor a los exiliados españoles que llegaron a México.
La recibió en un acto celebrado en el Colegio de San Ildefonso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, pero no lo llevaron a Ciudad Universitaria; qué gachos, si ésta sí es una maravilla oficial...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 17 de julio.
Y finalmente, anteayer, como tiara de obispo otro conjunto de personajes que por su cuantía podríamos considerar nano, cometieron una osadía que podría ser la peor de todas porque, primero, se trató de seis de los hombres más cercanos al Mahatma; y segundo, porque pegaron en un punto conectado directamente a lo más íntimo del orgullo de López:
En el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Alejandro Encinas, Manuel Camacho, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, para empeorar las cosas junto con Jesús Ortega, el dirigente de la Nueva Izquierda que el domingo había derrotado a las tribus de López en la elección de delegados al Congreso Nacional, hicieron corrillo alrededor de José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente del gobierno español de visita en México y el primer mandatario extranjero que reconoció el triunfo electoral de Felipe Calderón…
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 18 de julio.
El curso en política mexicana se ponía cada vez mejor para Zapatero. Cuando parecía que al fin tendría un acto sin sobresaltos en el que organizó el rector de la UNAM en San Ildefonso, se le saltaron las lágrimas. Las versiones periodísticas indican que se puso sentimental al saludar a los niños de Morelia. Esta es una interpretación válida. Sin embargo, no habría que descartar que a esas alturas de la visita lo que quería Zapatero era llorar, simplemente llorar. Él que nada más venía a México en tránsito hacia Panamá —donde España tiene grandes intereses en la ampliación del canal— encontró más sorpresas que Cortés al entrar a Tenochtitlán.
Al final de ese acto se encontró con representantes del Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) que le aseguraron que, de veras, sí era bienvenido a México. Y por último, en una sesión del Senado, el líder de la bancada del PRD, Carlos Navarrete, le reiteró por octava vez la bienvenida. Y ya, como le habían dado tantas bienvenidas, mejor se fue al aeropuerto y se lanzó hacia Panamá. Después de la experiencia vivida en México, ampliar el canal será un juego de niños
Enrique Berruga Filloy, El Universal, 21 de julio.
Marcelo Ebrard le entrega las llaves de la ciudad.
¡AVE MARÍA PURÍSIMA! Marcelo Ebrard se le va a salir del huacal a Andrés Manuel López Obrador... aunque sea por hoy.
ES QUE va a recibir en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento con todos los honores -¡Jesús!- a José Luis Rodríguez Zapatero, pese a que el "gobierno pejítimo" lo declaró personaje non-grato.
FUE el canciller pejítimo, Gustavo Iruegas, quien se encargó de decir que el jefe del gobierno español "no es bienvenido en México ni cuenta con la confianza del pueblo mexicano".
Y PARA DOLOR de los perredistas que siguen lamentando la felicitación de Zapatero a Calderón por su triunfo electoral el año pasado, Ebrard hasta le va a dar ¡las llaves de la ciudad!
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 16 de julio.
Rencorosa, la “cancillería” de la “República” patito repudia la visita de José Luis Rodríguez Zapatero.
El “agravio”: felicitar a Felipe Calderón por su triunfo electoral.
Sin embargo, el gobernante perredista de quien Andrés Manuel López Obrador ha dicho que su comportamiento es “ejemplar”, el único que se ha negado a reconocer al “Presidente espurio”, no sólo designó “huésped distinguido” a Rodríguez Zapatero, sino expresó que para él, Marcelo Ebrard, fue “un honor” entregarle las llaves de la Ciudad, una medalla distintiva y una constancia en pergamino del apapacho, mientras en la calle medio centenar de inconformes coreaban “¡Obrador, Obrador, Obrador…!”
La contradicción es lógica y vendrán otras que acabarán por enfrentarlos.
Pero que no se mortifiquen, están de suerte: el pleito de baja intensidad en que ya están enfrascados queda opacado por el chino (paisanizado) que sigue con sus espectaculares chinaderas, y por la barbarie que ha vuelto a Oaxaca.
Carlos Marín, “El asalto a la razón”, 17 de julio.
No hay dudas de que Marcelo Ebrard actuó como jefe de Gobierno de la ciudad de México al darle la bienvenida al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero y “lo hacemos con agrado y satisfacción”. La Ciudad se “siente vinculada con España, porque sus ciudadanos han vivido entre nosotros y han enriquecido nuestra vida colectiva con sus aportaciones en muy distintos campos”.
Además le dijo: “Queremos profundizar nuestras relaciones. Compartimos muchos vínculos de solidaridad que nos permiten identificar proyectos comunes y abren enormes posibilidades de colaboración y trabajo común”, comentó Ebrard al huésped español. Quedó muy claro que Marcelo tiene autonomía y que no se dejará manejar por el tabasqueño.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 17 de julio.
El jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, no siguió la línea marcada por el máximo jerarca del perredismo, Andrés Manuel López Obrador, quien a su larga lista de enemigos ha sumado al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, porque reconoció a Felipe Calderón como ganador de las elecciones presidenciales de 2006, y censuró el comportamiento de la izquierda luego de su derrota. Ebrard entregó las llaves de la ciudad al mandatario hispano y lo nombró huésped distinguido de la ciudad, lo que también molestó a Gerardo Fernández Noroña, secretario de Comunicación del PRD, quien fue al Zócalo para repudiar al visitante
“Bajo reserva”, El Universal, 17 de julio.
Por segunda ocasión el “legítimo” López Obrador fue desobedecido por los diputados y senadores perredistas que habían recibido la consigna para no asistir a una reunión con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Hace unos días también se negaron a rechazar el debate sobre la reforma hacendaria.
Y ayer, Marcelo Ebrard recibió al funcionario español en el Palacio del Ayuntamiento en donde le entregó las llaves de la ciudad y ahí estaban funcionarios del gobierno capitalino, entre ellos Joel Ortega, también el embajador mexicano, el panista Jorge Zermeño.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 17 de julio.
Viva la congruencia. Mientras Gustavo Iruegas, canciller del legítimo, declaró persona non grata a José Luís Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español; Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF, lo recibió con todas las de la ley.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 17 de julio.
¡Y el colmo de los colmos!: Marcelo Ebrard, el jefe de Gobierno de esta capital, “tuvo el honor” de entregar a Zapatero la llave de la ciudad…
Como ve usted, estimado lector, este julio ha sido el mes de la rebelión de las masas perredistas en contra de quien hace apenas 12 y medio meses creían y admiraban.
Pero también ha sido la rebelión de las aristocracias integradas en el Frente Amplio Progresista, y algunos incluso en el gabinete del presidente legítimo…
¿Quiénes se van quedando con López?: / Fernández Noroña, los Bejarano, Batres, Cota, el tíbiri tábara…
¿Quiénes más…?
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 18 de julio.
El acto en el que se entregaron las llaves de la ciudad al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue a la medida del sentimiento de los habitantes del DF por el reconocimiento temprano, prontón, que hizo de quien se adueñaba del poder político de México bajo el sistema del fraude: frío, helado. ¿Cuándo aprenderán?
Miguel Ángel Velázquez, “Ciudad perdida”, La Jornada, 18 de julio.
La suma de los tres factores no retratan ciertamente una ruptura; ni siquiera un alejamiento, si acaso una contradicción, pero dejan ver, más que nada, las primeras diferencias en los proyectos políticos, producto del correr del tiempo y el avanzar de las agendas personales de los protagonistas, cuando el tiempo corre y unos parecen desgastarse, otros fortalecerse y posicionarse como sin duda es el caso Ebrard, un caso político a estudiar.
Joaquín López Dóriga, “En privado”, Milenio,18 de julio.
Tal parece que las visitas no dejan bien parado al jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, y si no me cree, pues simplemente vea lo que pasó el lunes, cuando contrario a lo dicho por Andrés Manuel, declaró huésped distinguido al presidente de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y le entregó las llaves de la ciudad.
Ese día evitó a toda costa a los reporteros que le cuestionarían al respecto. Sin embargo ayer tuvo que enfrentarlos y quedó mal parado al declarar que es válida la posición de quien lo impulso para llegar al cargo y que él simplemente actúo institucionalmente.
Joel Ruiz, Crónica, 19 de julio.
Marcelo Ebrard declara visitante distinguido al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; AMLO lo califica de persona non grata y aflora la diferencia: uno es un político realizado, el otro, un perdedor frustrado.
Oscar Mario Beteta, “En petit comité”, Milenio, 19 de julio.
Al día siguiente, la visita se haría todavía más confusa. Marcelo Ebrard le entrega las llaves de la ciudad y un pergamino que lo declara huésped distinguido. Con ese acto sepulta de facto la tesis Iruegas, pero intenta equilibrar el marcador con un discurso inusitado: lo recibe como el presidente socialista de España. En pocos días vendrá Lula, el presidente laborista de Brasil y quizá algún día el presidente republicano de Estados Unidos. Se ha inaugurado una nueva y curiosa tradición diplomática. Sin embargo, el punto culminante del discurso de bienvenida fue cuando el jefe del Gobierno capitalino elogió la manera en que Zapatero había vencido al fascismo. El gobernante español miraba los candiles del salón de cabildos tratando de recordar cómo había combatido a las fuerzas de Hitler y Mussolini, pero al bajar la vista la única evocación que le venía a la mente era la triste figura de José María Aznar tomándose una foto suicida de la mano de Bush y de Tony Blair antes de enviar tropas españolas a Irak
Enrique Berruga Filloy, El Universal, 21 de julio.
Como España no hizo causa con el PRD y felicitó al ganador, el obradorismo declara persona non grata al socialista José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español, aunque, en absoluta esquizofrenia, el gobierno perredista del DF le entregue las llaves de la ciudad y lo reciba con todos los honores. España hizo las reformas estructurales y llegó a los acuerdos entre partidos que la han hecho rebasar a México, desde la pobreza en que estuvo sumida, a tal velocidad que en 30 años es un país que nos triplica en su ingreso per cápita: primer mundo.
Luis González de Alba, “La calle”, Milenio, 23 de julio.
López Obrador ante la visita de Zapatero.
Ayer llegó a México el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, quien realiza una visita oficial a nuestro país.
El ex candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, no puede olvidar que un gobernante de izquierda haya sido el primer jefe de Estado extranjero en reconocer el triunfo de Felipe Calderón, unos cuantos días después de la elección.
Por eso envió ayer a Gustavo Iruegas a decir a nombre “del pueblo de México” que Zapatero no es bienvenido en México.
Se confirma, una vez más, el principio que rige el comportamiento del sector del PRD que representa López Obrador: o estás conmigo, o estás contra mí.
Pepe Grillo, Crónica, 15 de julio.
Y es que tampoco hay que perder de vista que fue el propio Rodríguez Zapatero quien, apenas el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación avaló la elección de Felipe Calderón, le mandó un telegrama para felicitarlo.
¿Será por eso que Gustavo Iruegas, secretario de Relaciones Internacionales —no Inernacionales, como dice la página oficial— del Gabinete Legítimo de López Obrador declaró que no es bienvenido en México?
Por lo pronto, el Presidente español, acompañado de su esposa Sonsoles Espinosa, ya visitó la zona de Chichén Itza, y viene con una cartera de mil 500 millones de dólares para la realización de proyectos turísticos.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 16 de julio.
Peleados contra el mundo. El mensaje llegó del embajador Gustavo Iruegas, secretario de Relaciones Exteriores del autoproclamado gobierno legítimo. ¿Destinatario? El socialista José Luis Rodríguez Zapatero, a quien el jefe del gabinete alterno, Andrés Manuel López Obrador, no le perdona que haya osado reconocer a Felipe Calderón —surgido de la derechona— como mandatario de este país. La descortesía de Uriegas llegó al ridículo de declarar que el presidente del Gobierno español "no es bienvenido a México" con lo que, de paso, manchó la hasta ahora impecable hoja de 38 años que mantuvo en el Servicio Exterior Mexicano
“Frentes Políticos”, Excélsior, 16 de julio.
Pero no todo corre lisito para Andrés Manuel López Obrador. Por segunda vez en unas semanas se expone a que los legisladores del Frente Amplio Progresista lo dejen chiflando en la loma. El primer revés se lo llevó cuando ignoraron su llamado a no discutir la propuesta fiscal de Calderón. Ahora, le aplicarán la misma receta. No sólo no van a desairar a Zapatero, sino que se reunirán en privado con él, van a estar en la sesión solemne y, si pueden, se tomarán la foto del recuerdo
“Frentes Políticos”, Excélsior, 16 de julio.
"El presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, no es bienvenido en México ni cuenta con la confianza del pueblo mexicano, en resistencia y en lucha por la democracia, la justicia y la soberanía", dijo Gustavo Iruegas, "secretario de relaciones exteriores" de ese "gobierno legítimo". Gerardo Fernández Noroña, miembro del comité ejecutivo del PRD, consideró al gobernante español un "traidor" y un "ignorante".
Rodríguez Zapatero no ha prestado demasiada atención a esos pataleos. El 7 de julio del 2006, cuando se dio a conocer el resultado del recuento oficial de las actas electorales, reconoció el triunfo de Felipe Calderón y recomendó a López Obrador aceptar la derrota y luchar por transformar el país desde la oposición. "Una buena oposición siempre apoya el camino de un buen gobierno", dijo el 24 de julio de 2006 al Times de Londres en referencia a la situación mexicana.
Para los socialistas españoles, ésta es una posición de principios. Desde la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975, el PSOE hizo una apuesta inequívoca por la democracia y por los acuerdos entre partidos para beneficio de su país. A raíz de ese compromiso surgieron los pactos de La Moncloa, que permitieron enfrentar los retos económicos de fines de los años setenta y encaminaron al país a su actual prosperidad. Por eso Felipe González, el también socialista ex presidente del gobierno español, se reunió el 2 de octubre del año pasado con Calderón, a pesar de las protestas de los grupos que insistían en considerar a López Obrador como "presidente legítimo" de México.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 16 de julio.
Mal día para López Obrador que había “decretado” que José Luis Rodríguez Zapatero es persona non grata en México.
Dos lo contradijeron: Marcelo Ebrard, a quien puso en el GDF, elogió al mandatario español, y le entregó las Llaves de la Ciudad.
Y su candidato para la Segob, Juan Ramón de la Fuente, le entregó la medalla Isidro Fabela.
Sólo faltó Noroña y su porra: es un honor, estar con Zapatero.
Pepe Grillo, Crónica, 17 de julio.
El despeñadero en el que ha caído el lopezobradorismo lo ha mostrado, más que nadie, Gustavo Iruegas. ¿Qué pasó con Gustavo Iruegas? Este diplomático de carrera, subsecretario para América Latina durante la gestión de Jorge Castañeda en la cancillería, es un hombre serio, con experiencia, que tuvo algunas responsabilidades notables, sobre todo en Centroamérica y en la relación con Cuba. Pero luego de su salida de la cancillería, Iruegas se ha perdido en esa aventura llamada gobierno legítimo donde primero sorprendió su sola presencia, pero ahora lo hacen más sus declaraciones.
Que un hombre como Iruegas termine coincidiendo con Gerardo Fernández Noroña debería ser preocupante. Si para el vocero perredista, Rodríguez Zapatero es, ni más ni menos, un "traidor" (¿alguien le habrá explicado a Fernández Noroña que la concepción de la política y de la izquierda que siempre ha tenido el PSOE está a años luz de la que manejan los sectores duros del PRD de los que forma parte el vocero del partido?), por haber reconocido el triunfo de Felipe Calderón, para Iruegas, designado "canciller" de la república imaginaria de López Obrador, el presidente del Gobierno español "no es bienvenido en México", es una "persona non grata" y "no cuenta con la confianza del pueblo mexicano". ¿Cómo concebir semejante tontería en un diplomático de carrera tan capacitado como Iruegas?
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 17 de julio.
Miembros distinguidos del PRD comentan que el enojo del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y su canciller legítimo Gustavo Iruegas con el presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, se debe a que el tabasqueño buscó y buscó una reunión con el mandatario español, pero no lo consiguió y la fotografía anhelada no se produjo. El arrebato indefendible del gabinete legítimo obligó a varias personalidades del PRD y del Frente Amplio Progresista (FAP) a que operaran el fin de semana para un control de daños. Desde luego, nos comentan, destacados perredistas estuvieron en desacuerdo con los comentarios peyorativos del embajador Gustavo Iruegas, a los que se adhirió el líder formal del PRD, Leonel Cota, que calificó a Rodríguez Zapatero como “traidor de la izquierda”. A don Gustavo y a don Leonel se les pasó hacer algún apunte de la entrega de las llaves de la ciudad de México, que hizo el perredista Marcelo Ebrard, al mandatario español. ¿Qué calificativo le pondrán al jefe de Gobierno del Distrito Federal?
“Bajo reserva”, El Universal, 18 de julio.
CONTRARIO a lo que se ha dicho, no todo fue miel sobre hojuelas en la reunión entre José Luis Rodríguez Zapatero y los dirigentes del Frente Amplio Progresista.
PORQUE las pullas de Andrés Manuel López Obrador y de su canciller pejítimo, así como las protestas de los lópezobradoristas durante la visita, terminaron por irritar al presidente español.
CUENTAN QUE, reunidos en el Colegio de San Ildefonso, Rodríguez Zapatero no ocultó su molestia a los representantes del FAP.
"ME TRATAN como si fuera un dictadorzuelo", cuentan que les dijo el mandatario español a los perredistas Jesús Ortega, Víctor Hugo Círigo y Alejandro Encinas, así como Alejandro Chanona, de Convergencia, y el infaltable Porfirio Muñoz Ledo.
QUIENES escucharon esa plática relatan que los del FAP le pidieron disculpas por todo lo que se dijo de él y de su apoyo a Felipe Calderón.
AHORA a ver si a ellos no les toca también un jalón de orejas legítimo.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 18 de julio.
No cabe duda que hay de izquierdas a izquierdas. Hemos presenciado hace unos días, un nuevo ridículo del PRD. Por un lado, el vocero del partido, el inigualable Gerardo Fernández Noroña, aparece diciendo que José Luis Rodríguez Zapatero es un visitante incómodo, non grato para la izquierda mexicana, lo secunda Gustavo Iruegas, “secretario de Relaciones Exteriores” (sic) del “gobierno legítimo” (resic) del “presidente legítimo” (requetesic). Cota Montaño, el presidente ejemplar del PRD, se refirió también al visitante español como un traidor de la izquierda por haber felicitado a Calderón por su victoria en las elecciones del 2 de julio. Por otro lado, el rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente —uno de los más fervientes compañeros de AMLO en su frustrado viaje— le entregó la medalla Isidro Fabela y Marcelo Ebrard no sólo recibió al mandatario español, sino que además le entregó las llaves de la ciudad y le habló de colaborar y de profundizar la relación. ¿Incongruencia de estos dos últimos? ¿Traición? Más bien la responsabilidad que les obligan sus cargos, algo de oportunismo político y dos dedos de frente. Ambos personajes, a diferencia de su tlatoani tabasqueño, entienden que la izquierda nacional no puede desdeñar a una de las figuras más importantes de la izquierda en el mundo. Marcelo Ebrard no resistió la tentación de rendir pleitesía a uno de los vicepresidentes de la Internacional Socialista, pues sabe a la perfección que el pleito con Zapatero no va más allá del resentimiento de su ex jefe por haber sido criticado por sus acciones del año pasado. Además, a diferencia de su antecesor, sabe muy bien de la importancia de la legitimidad internacional para sus aspiraciones políticas.
Miguel González Compeán, Crónica, 19 de julio.
En dos días, José Luis Rodríguez Zapatero volvió locos a los líderes del PRD.
Desde López Obrador, el jefe real, hasta Cota, el que finge en el cargo, se hicieron bolas.
López puso su sello a la visita del español, y dio línea a su gente.
El lunes dijo que el español era “non grato para los mexicanos”.
Y en la prisa vinieron los desfiguros de sus más allegados.
El mismo lunes Marcelo Ebrard, sucesor de López, entregó a Zapatero las Llaves de la Ciudad.
Y Marcelo lo elogió y declaró Huésped Distinguido y expresó su satisfacción por recibirlo.
Tal vez regañado, ayer Ebrard reculó: Justificó al legítimo: su posición es válida desde el punto de vista del movimiento.
Justificó su buen trato a Zapatero: nosotros recibimos institucionalmente al jefe de gobierno español.
Juan Ramón de la Fuente —sería titular de Segob del gabinete de López—, impuso a Zapatero la medalla Isidro Fabela.
Otra presea a quien López declaró “non grato”.
El rector propició la plática de lopistas, con Zapatero.
Porfirio Muñoz Ledo, Jesús Ortega, Manuel Camacho, Alejandro Chanona, Ifigenia Martínez, Luis Maldonado, Saúl Escobar y Alejandro Encinas, escucharon embelesados al español.
Y nadie recordó que López descalificó la visita.
La única voz en apoyo a López en el caso Zapatero, fue de Gustavo Iruegas, del gabinete legítimo.
Y lopistas de izquierda, pidieron hablar con el español.
Se deslindaron de la postura de López.
Todos, entre ellos Encinas, el candidato de López para líder del PRD.
Y declararon que Iruegas no es vocero de la izquierda mexicana.
Si fuera futbol el marcador iría 11 a 0, a favor del non grato.
Pero faltaban, en la Comisión Permanente, los senadores del FAP.
Zapatero fue recibido con aplausos, entre otros, de Carlos Navarrete, del PRD; Dante Delgado, de PC; y Alejandro González, del PT.
Ceremonia breve, pero feliz para el visitante.
El duro Navarrete, puso la cereza del pastel: “Eres bienvenido a México, el problema no es contigo, es con la derecha de Aznar”.
Al final del desbarajuste, Leonel Cota salió en su papel de fiel escudero:
Dijo que Zapatero “es un traidor a la izquierda mexicana”.
Y puso el marcador en 14 a 1… muy malo para el legítimo.
Pepe Grillo Crónica, 19 de julio.
Cero y van dos. AMLO instruyó al Frente Amplio Progresista para que no negociaran la reforma fiscal. Y qué pasó? Ya presentaron una propuesta y para colmo (para ellos) están de acuerdo con los empresarios del país en su no rotundo al CETU.
Dos: más tardó Gustavo Iruegas, encargado de relaciones internacionales del “gobierno legítimo”, en declarar a José Luis Rodríguez Zapatero “no bienvenido” que Manuel Camacho Solís, Jesús Ortega y Alejandro Chanona en ir a platicar con él. Ya no se diga que Marcelo Ebrard lo nombró huésped distinguido y le entregó las llaves de la ciudad de México
“Bajo reserva”, El Universal, 19 de julio.
Los infortunios del felipismo no tienen como contraparte un crecimiento o consolidación de su principal opositor, que teóricamente es el lopezobradorismo. Por el contrario, diariamente se producen hechos políticos desde las filas del perredismo que minan la posición de quien ha sido denominado presidente legítimo de México. La orden de ''cero negociación'' ha acabado en apenas disfrazada negociación, e instrucciones como la de considerar a José Luis Rodríguez Zapatero visitante non grato no fueron cumplidas ni por autoridades obligadas a protocolos específicos, como el caso de Marcelo Ebrard, así como de legisladores y personajes sin cargo que alegremente dialogaron y recibieron a quien el presunto jefe político máximo tachaba por la vía de sus allegados de ''traidor a la izquierda''. Además, el chuchismo negociante se alzó con la mayor cuota de delegados al próximo congreso nacional del ente llamado PRD
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 19 de julio.
El infantilismo de algunos perredistas en relación a la visita de Rodríguez Zapatero parece incurable. Discrepar no es descalificar. Perdieron una magnífica oportunidad de quedarse callados
Adolfo Sánchez Rebolledo, La Jornada, 19 de julio.
El canciller del gobierno “legítimo”, Gustavo Iruegas, declaró persona non grata al mandatario español porque siendo socialista reconoció el triunfo electoral de un demócrata-cristiano. Esta lógica implicaría que las felicitaciones y reconocimientos internacionales solamente pueden darse sobre líneas de afinidad ideológica. Las instituciones y los votos pasan a un segundo plano. Bienvenidos entonces a una nueva edición de la guerra fría. De haberse generalizado la tesis de Iruegas, Chirac no habría podido felicitar más que a Aznar y Zapatero no habría podido felicitar al nuevo presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, por provenir de una tribu política de signo distinto
Enrique Berruga Filloy, El Universal, 21 de julio.
Lo que faltaba. Un supuesto canciller declara, a nombre de AMLO, que el presidente del gobierno español no es bienvenido, secundado por el líder del PRD que se apresuró a llamarlo traidor por su posición con relación a la elección de 2006. Todo ello en medio de declaraciones contradictorias y posiciones encontradas con diputados y senadores, conspicuos dirigentes del FAP y hasta el actual jefe de Gobierno. Pero más allá de lo anecdótico del asunto (a nadie puede escapar que Gustavo Iruegas desconoce profundamente la historia del PRD, como también parece no conocerla su actual dirigente), esta postura refleja la veta autoritaria de quien fuera su candidato presidencial. Porque si bien es cierto que López Obrador es un líder carismático, con arraigo popular y comprometido con los más pobre de este país, también lo es que es poco proclive a aceptar que alguien no sea su incondicional. Lamentablemente la intolerancia es una de sus características, pues a estas alturas está más que documentado que no acepta opiniones diferentes a las suyas y mucho menos la crítica. A quien se atreve a desafiarlo —real o imaginariamente— lo convierte en sujeto del escarnio, de persecución o de linchamiento. Y de la misma manera que un CGH radicalizado y debilitado, cobijado por cercas de alambres de púas (¿puede haber algo más gráfico?), declaraba non gratos a diversos personajes de la izquierda del país, el movimiento de resistencia civil declara persona no grata a uno de los estadistas más importantes de la izquierda europea, José Luis Rodríguez Zapatero. Enorme paradoja para un partido que, desde su fundación, ha mantenido lazos de amistad y de estrecha relación con la socialdemocracia española (no hay un solo congreso del PRD en el que no haya habido una representación del PSOE), y que sin mayor consideración se desentiende de un plumazo de toda esta trayectoria. Enorme paradoja si se considera que una de los objetivos más importantes del viaje del mandatario español fue el de agradecer el gesto del general Cárdenas por haber recibido con los brazos abiertos a los republicanos españoles y de hacerle un reconocimiento a su viuda, doña Amalia Solórzano, por su solidaridad y dedicación en especial con los que aquel entonces eran los niños de Morelia.
Rosario Robles, Milenio, 21 de julio.
En efecto, el mensaje era congruente con el repudio del lopezobradorismo a Rodríguez Zapatero, por haber sido el primer mandatario extranjero en reconocer el triunfo electoral de Calderón. Pero resulta que ante la descortesía diplomática del “legítimo”, casi todos sus otrora “fieles” saltaron frente a lo que consideraron mucho más que una descortesía diplomática del FAP y de AMLO a Rodríguez Zapatero. Brincaron porque vieron una suerte de suicidio político a los ojos del exterior. Es decir, AMLO, el PRD, el FAP y todo “el movimiento”, quedaron exhibidos en los reflectores mediáticos del mundo como una izquierda locuaz, poco seria y nada confiable.
Hoy se sabe que los insultos lanzados por AMLO contra Rodríguez Zapatero —a través de su cuello de ganso Gustavo Iruegas—, en realidad habrían obedecido a que el “legítimo” intentó un encuentro con el gobernante español —en su calidad precisamente de “presidente legítimo”—, lo que por elemental sentido común habría sido rechazado por Zapatero. Pero luego de los insultos contra el mandatario, se prendieron los focos rojos entre los jerarcas del PRD, el FAP y los cercanos a AMLO, quienes debieron pasar la pena de rogar por un encuentro informal con Zapatero, para casi suplicarle, que los entendiera, que ellos no avalaban la conducta de López Obrador
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 22 de julio.
Zapatero causó el disgusto del pelele Cota (extraído apenas ayer del PRI, y supuesto presidente del PRD, cuando todos sabemos que el que manda vive enfrente) al haber reconocido el triunfo de Felipe Calderón en las elecciones más vigiladas y con el sistema quizá más a prueba de fraude en el mundo. Lo mismo hizo la también socialista presidenta de Chile, Michelle Bachelet, Evo Morales y el mundo entero. Pero el único en ser declarado “traidor” y por ende “non grato” es Rodríguez Zapatero. ¿Usted entendió? Yo tampoco.
Luis González de Alba, “La calle”, Milenio, 23 de julio.
Unos días después, algunos de los ansiosos darían una cierta marcha atrás, para cubrir las formas. En efecto, el 11 de julio se publicó una declaración del gobierno norteamericano aceptando que si finalmente el conteo mexicano se modificaba, entonces Washington podría "reconsiderar su posición". De Madrid salió una declaración señalando que la acción de Rodríguez Zapatero "no pretende prejuzgar el resultado final" de los comicios. Sin embargo, lo importante había sido el efecto inicial de respaldo a una victoria que formalmente aún estaba en el aire, pero que ya se sabía que la derecha sostendría como suya a como diera lugar. En suma, el gobierno español simplemente siguió cánones del realismo político.
Lorenzo Meyer, “Agenda Ciudadana”, Reforma, 26 de julio.
Reunión con empresarios.
Hoy llega a México el jefe de gobierno español, José Ro
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