La Tercera Cadena en 2005

En este espacio ya se abordó previamente el tema (http://www.espacioblog.com/panoptico/post/2007/07/26/la-tercera-cadena-2004-),en el que se incluyeron tres comentarios del columnista Alberto Aguilar. En esta entrega incluimos diez comentarios, en los que se adelanta que, por lo menos hasta que concluyera el sexenio de Vicente Fox (diciembre de 2006) no habría una tercera cadena de televisión en México. Estos comentarios destacan las razones políticas, económicas y tecnológicas que conducirían a la decisión. En este contexto es importante tomar en cuenta los problemas que durante 2005 rodearon al Canal 40, concesionado a Javier Moreno Valle. Un canal que, para muchos, sería punto de partida para organizar una tercera cadena. Asimismo, en esta entrega se incluyen comentarios sobre Olegario Vázquez Raña, del grupo radiofónico Imagen (http://www.espacioblog.com/panoptico/post/2007/07/04/grupo-imagen-origenes-los-medios-reporte-98-5-), como uno de los principales interesados. El tema de Canal 40 se abordará también en este espacio.

Es de todos conocida la inquietud que hay en el gremio radiodifusor por la decisión que adopte en el fin del sexenio el Presidente Vicente Fox, respecto de crear la tercera cadena de televisión abierta. La simple posibilidad mantiene atentos a dos grandes bandos: los que se oponen a una nueva opción, representados básicamente por Televisión Azteca de Ricardo Salinas Pliego y Televisa de Emilio Azcárraga Jean. Y los que pretenden constituirse en una nueva alternativa para el televidente: empresarios como Alejandro Burillo, Francisco González, Olegario Vázquez Raña, Alfonso Romo, Joaquín Vargas, Mario Vázquez Raña, etcétera. A estas alturas hay quienes dudan sobre si Fox le entrará al asunto. Hay posiciones encontradas en su círculo más cercano. Por ejemplo, Pedro Cerisola estaría convencido de la necesidad de construir una tercera opción. Pero la postura del titular de la SCT no la compartiría su subsecretario de Comunicaciones, Jorge Álvarez Hoth. Otra que no sólo está convencida de lanzarla, sino que la usa como instrumento de negociación, es Martha Sahagún. Lo que detiene a Fox es el costo político que implicaría esta decisión. Algunos de sus asesores le han recomendado dejar pasar el tema para no ser blanco de ataques una vez que deje la presidencia, a finales del 2006.
Sin embargo, otra corriente de opinión le hace ver que si no lo decide él antes de su mandato, quien lo releve en la primera magistratura lo hará como una de sus acciones iniciales de gobierno para autolegitimarse. En ese sentido, lo peor que le podría suceder a Fox es que el priista Roberto Madrazo o el perredista Andrés Manuel López Obrador lancen la tercer cadena, como instrumento aliado de poder. En la contra, lo deseable para el guanajuatense sería adelantarse a sus adversarios para tener relativo control del nuevo medio. De ser así, ahora vendría el cómo constituir la tercer cadena. Lo mejor para Fox, y así se lo han sugerido sus asesores, es con la mayor transparencia, por lo que una licitación pública abierta en igualdad de condiciones para todos los interesados es lo más conducente. De esta forma Fox cumple con los radiodifusores de crear una nueva televisora, pero también rompe con las viejas prácticas de la discrecionalidad. El que tenga más dinero para llevarse las frecuencias, tendrá su cadena. Así que los escenarios no son fáciles, pero tampoco imposibles como para operar una salida a éste tan esperado negocio.
Darío Celis, “Tiempo de negocios”; Reforma, 7 de febrero.

Ya le referíamos que Mario Vázquez Raña se muestra imparable comprando estaciones de radio por todo el País. Se calcula que en pocos meses lleva adquiridas unas 23. Lo interesante es que el influyente empresario tiene como su principal gestor a Federico González Luna, quien hasta el sexenio de Ernesto Zedillo fungía como director de sistemas de radiodifusión de la SCT con Carlos Ruiz Sacristán. Era precisamente el que daba y quitaba las concesiones.
Darío Celis, “Tiempo de negocios”; Reforma, 8 de febrero.

Respecto de la posible creación de una tercera cadena de televisión abierta, ya le referíamos que de concretarse sería bajo la figura de una licitación. Otro interesado es el regiomontano Francisco González. Hay quienes incluso aseguran que estaría dispuesto a desprenderse de sus 600 salas de cine que opera bajo la marca MMCinemas para obtener la liquidez necesaria. Con él irían en un mismo consorcio el cuestionado Javier Moreno Valle, dueño del Canal 40; su socio Isaac Saba Raffoul, y hasta Francisco Ealy Ortiz, del periódico El Universal.
Darío Celis, “Tiempo de negocios”; Reforma, 9 de febrero.

Se lo paso al costo. Que la mentada tercera cadena televisiva, es un tema sobre el que todavía no se pronuncia Vicente Fox. Sin embargo, técnicamente es posible armar una tercera cadena en virtud de que existe el número de estaciones concesionables para hacerlo. Se podría armar otra cadena televisora de 180 estaciones. El problema es que tendría que ser en la banda UHF. Las cadenas comerciales que hoy operan, están en la banda VHF. En banda UHF se tienen enormes problemas para captar la señal; es muy limitada. Algunos creen que la solución en el largo plazo es la televisión digital. Pero el desarrollo de ésta tecnología llevará por lo menos 18 años. En el caso de que se decidiera armar una tercera cadena se tendría que subastar. Cuando TV Azteca se subastó, Ricardo Salinas Pliego pagó 630 millones de dólares. Para la tercera cadena el precio piso tendría que ser mínimo de 500 millones de dólares. La pregunta es quién va a invertir tanto dinero a tan largo plazo y de cara a la incógnita que representa la evolución y convergencia de las telecomunicaciones? Veremos.
Marco Antonio Mares, “Ricos y poderosos”, 21 de febrero.

Tecnológicamente sí es posible, pero económicamente carece de rentabilidad para cualquiera de los potenciales contendientes de Televisa y TV Azteca. El nuevo contendiente televisivo, en estos momentos, tendría dificultades técnicas, y por lo tanto económicas, para competir contra las dos grandes televisoras, la de Chapultepec y la del Ajusco. De allí proviene la decisión del presidente Fox de postergar la licitación de frecuencias para la tercera cadena de televisión abierta. Es un hecho: en este sexenio no va la tercera cadena.
Mucho se había hablado sobre el Canal 28, recién refrendado a Raúl Aréchiga. Pero con dicho canal no sale una cadena nacional de televisión abierta. Se necesitan muchas frecuencias en todo el país, más de 100, para crear un canal nacional. Cualquiera argumentará sobre la existencia de dichas frecuencias. Sí, es cierto, existen decenas de frecuencias pero la mayoría dentro de la banda UHF, la cual tiene grandes limitantes frente a la banda VHF, donde se encuentran Televisa y TV Azteca.
Esperar la digitalización
Más allá de las presiones surgidas por las grandes televisoras en contra de un tercer competidor, lo cierto es que tecnológicamente todavía saldría muy caro crear una tercera cadena nacional.
La única forma de darle viabilidad en capacidad y calidad a la banda UHF será mediante la digitalización, para la cual ya se decidió su inicio total hasta el año 2018, faltando más de 15 largos años. Y ningún inversionista en su sano juicio económico, querrá esperarse 15 años con su dinero parado.
La decisión de no lanzar la tercera cadena de televisión abierta, está tomada. Eso lo saben bien en la SCT, a cargo de Pedro Cerisola, donde están prefiriendo sacar adelante las licitaciones del sector telefónico.
Con esta decisión se terminan muchos rumores, como el de si Alfonso Romo quería entrar a televisión abierta; de si Televisa y TV Azteca pondrían obstáculos al nuevo competidor; de si alguno de los cableros podría subir su señal a televisión abierta. Todo ese debate y sus presiones, deberá esperar otro sexenio.
Televisa y TV Azteca en VHF, la diferencia
Todos los hogares de México que ven televisión abierta tienen la clásica antena de pescado en sus techos dirigida a la banda VHF, la de Televisa y TV Azteca.
Si en estos momentos saliera una nueva cadena de televisión abierta, sería en la otra banda, la UHF, para lo cual todos los hogares deberían de cambiar de antena (una parecida a un moño).
Recordemos que los canales de televisión abierta de Televisa, como son el canal 2, el 5 y el 9, o los de TV Azteca, como son el 7 y el 13, se encuentran en la mejor banda, la de VHF. Por eso pueden ser vistos con simples antenas de pescado en todo el país.
En cambio otros canales como son el 22 o el 28, se encuentran en la banda UHF, la cual debe verse con otras antenas.
Las frecuencias que quedan para una tercera cadena nacional se encuentran en la banda UHF, por lo cual será necesario esperar hasta el 2018, cuando venga la digitalización, para que dichas frecuencias puedan verse con gran nitidez.
Éste va a ser un gran tema en algunos años, cuando la tecnología permita operar la tercera cadena de televisión abierta.
Por lo pronto, tanto Emilio Azcárraga Jean así como Ricardo Salinas Pliego seguirán sin tener competencia en la televisión abierta.
José Yuste, “Negocios en activo”, Milenio, 25 de febrero.

Olegario Vázquez Raña no está interesado en comprar los diarios del Grupo Milenio y lo único que ha negociado con Francisco González son alianzas estratégicas con estaciones de radio de Multimedios dentro de sus planes de expansión para Grupo Imagen. Cercanos al empresario niegan enfrentamientos con su hermano Mario Vázquez Raña y sostienen que lo que existe es "una competencia normal entre dos empresarios importantes" en el proceso mediático de este país. "Mario tiene su propia fuerza con su importante cadena de diarios la OEM, y cada uno de ellos trabaja en sus negocios de manera independiente y sin conflictos", comentaron allegados a los hermanos...
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 4 de agosto.

La virulenta reacción de Televisa y TV Azteca ante la posibilidad de que se levante la huelga en el Canal 40 tiene que ver con el temor de que nazca una tercera cadena a partir de un encuentro entre un canal mexicano, un canal latino de Estados Unidos (Telemundo) y una empresa con los recursos de General Electric, aseguran fuentes de la industria.
Las mismas fuentes destacan la curiosa reacción del gobierno federal en este asunto. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes acabó como vocera de las grandes cadenas mexicanas e hizo público un comunicado con la advertencia de que no está permitida la inversión extranjera en las concesiones de medios electrónicos. Un comunicado semejante no existió cuando Radiópolis se asoció con la empresa española Prisa.
¿Por qué está reaccionando el gobierno en contra? ¿Hubo un acuerdo entre Televisa y Azteca, por un lado; y Fox, por el otro, para que durante su sexenio no apareciera esta tercera cadena? ¿En qué consistió este acuerdo? ¿A cambio de qué? ¿Cómo se fraguó? Son las preguntas clave que se hacen en la industria.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Crónica, 25 de julio.

La posibilidad de que Olegario Vázquez Raña puede incursionar en los medios electrónicos, desató el fuego amigo, no lo quieren de competidor.
Una tercera opción es vista con temor, sobre todo si la encabeza Vázquez Raña, que ha dado muestra de entrarle a fondo a las empresas, cuando se decide.
El tiroteo empezó a partir de que se mencionó que pronto se le concedería un importante grupo de estaciones de radio en todo el país.
Y se le golpea también por la posible obtención de permisos para instalar casas de apuestas.
Pepe Grillo, Crónica, 18 de julio.

En el Grupo Empresarial Ángeles trabajan alrededor de 23 mil personas. Son muchas, sin duda. Como yo no conocía esta cifra, llamé por teléfono a Carlos Mota para preguntársela. Me sorprendí al escucharla, debo decirlo. Yo sabía, desde luego, que dos de los principales generadores de empleo en México son los propietarios de esta compañía (Olegario Vázquez Raña y su hijo, Olegario Vázquez Aldir), pero no tenía idea de que fuesen tan grandes. Siempre he pensado que son dignos de reconocimiento los empresarios que han prosperado honradamente gracias a su talento y esfuerzo. Es el caso de Olegario padre e hijo. Desde hace años han sido muy exitosos en los sectores turístico y hospitalario y, en los últimos tiempos, han incursionado con buena fortuna en los medios de comunicación. He dicho en otras ocasiones que no estoy de ninguna manera de acuerdo con la línea editorial de algunos de los periodistas que colaboran en sus radiodifusoras, pero esto no me ciega. Así, admito que al menos uno de sus noticiarios —el de Pedro Ferriz de Con, cuyos puntos de vista no comparto— es enormemente exitoso. No puedo negar lo obvio. A los señores Vázquez Raña y Vázquez Aldir el gobierno no les ha regalado nada. Todos sus negocios los han desarrollado o adquirido. Ni siquiera las concesiones de radio que controlan les fueron entregadas por la administración pública. Todas las frecuencias radiofónicas que poseen las adquirieron a precios de mercado e, inclusive, algunas de ellas las compraron caras. Olegario Vázquez Raña y Olegario Vázquez Aldir son, en mi opinión, personas de trabajo que, por haber hecho tan bien su tarea, ya están recibiendo lo que reciben los triunfadores en un país como el nuestro, en el que todo se perdona, menos el éxito: una muy buena dosis de dura crítica.
Federico Arreola, “De ribete”, 19 de julio.

General Electric ya informó que su interés por capitalizar a Canal 40 es por medio de la figura de capital neutro. La idea de esta transnacional es impulsar, junto con inversionistas mexicanos interesados, una tercera cadena nacional, lo que explicará la fuerza de las críticas con las que Televisa y TV Azteca han condenado la medida que pondría fin a la huelga en dicha televisora.
Los democráticos “televisos” y “aztecos” siempre sacan a relucir su verdadero rostro autoritario, cuando sus intereses son tocados, como el hecho de que les modifiquen la parte que les corresponde del pastel publicitario. Recordemos que en México de los miles de millones de pesos anuales que mueve el sector de la publicidad (en 2004 alcanzó casi los 29,000 millones de pesos) el 80% se va a la televisión, cantidad que es repartida, en un orden del 70 al 30%, respectivamente, sólo entre dos chequeras: la de Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego.
Gerardo Soriano, “Medios y remedios”, El Economista, 1º de agosto.

El gobierno que tanto habla de competencia y pluralidad reprimió severamente la posibilidad de competencia en la televisión mexicana, y se plegó a los dictados de TV Azteca y Televisa para bloquear la participación del consorcio General Electric-NBC-Telemundo, que, a partir de la señal del Canal 40 y respetando todas las leyes, conformaría en unos años la tercera cadena nacional. Le encargó la miserable tarea a dos epígonos: Pedro Cerisola y Jorge Álvarez Hoth, secretario y subsecretario de Comunicaciones y Transportes, respectivamente, que sólo en esta misión, por cierto, han sido eficaces.
Ciro Gómez Leyva, “La historia en breve”, Milenio, 19 de octubre.

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