Esta empresa, perteneciente a la familia Belmonte y con operaciones en Morelia, Michoacán, aseguró que Televisa condicionó la restitución de sus señales a la venta de los sistemas de TCO a Cablevisión.
"(Televisa) cerró y negó el acceso a TCO a la señales del aire en mayo de 2005. Después de ocho meses, en diciembre de 2005, Televisa le condicionó a TCO la restitución de dichas señales a la venta de los sistemas de TCO a Cablevisión", según la compañía.
La empresa argumenta que como represalia a la negativa de venta, Televisa cortó nuevamente de manera unilaterial el acceso de sus canales, el año pasado.
En una carta enviada por Televisa a la empresa cablera, con fecha del 30 de enero de 2006, se le comunica que no se han dado las condiciones necesarias para prorrogar el contrato o celebrar uno nuevo para el uso de la programación.
"Por la terminación del contrato a partir del 1 de febrero de 2006, deberán dejar de usar, transmitir y distribuir la programación (el contenido) de los canales", destaca el documento de la televisora.
Según Tele Cable Centro Occidente, el conflicto con Televisa data de hace 3 años y en ese tiempo la empresa de Emilio Azcárraga demandó a la compañía de cable y a sus accionistas, pidiendo una multa de 100 millones de dólares y el control de sus sistemas de TV por cable.
TCO aseguró que Televisa perdió esta demanda mediante un laudo arbitral con fecha del 27 de febrero de este año.
Posteriormente, TCO solicitó de nuevo a Televisa que le proporcionara sus canales, petición que volvió a ser rechazada por la televisora.
Como resultado de lo anterior, la empresa de cable denunció a Televisa ante la Comisión Federal de Competencia, el 9 de julio pasado.
Este recurso se dio a conocer después de que Maxcom presentara un queja similar ante la CFC, porque Televisa le ha negado acceso a sus canales y con ello detiene la salida de una oferta de televisión restringida en Puebla, según la telefónica.
Lo anterior, provocó que la autoridad de competencia endureciera las condiciones impuestas a Televisa para autorizarle la compra de 49 por ciento de Cablemás.
Una de ellas se refiere a que la firma televisora dé acceso a sus canales a todas aquellas empresas que se lo soliciten.
Además, la CFC también le otorgó un plazo de 90 días para que demuestre que está cumpliendo con esta regulación.
Nota de Verónica Gascón, Reforma, 18 de julio.
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