El Senado de la República aprobó anoche un nuevo modelo electoral que expulsa de la competencia política a “los intereses fácticos mediáticos”, y resuelve utilizar los tiempos oficiales para dejar de pagar propaganda en radio y televisión.
En lo general y en lo particular, después de más de cuatro horas de debate —que se significó por los aplausos, de pie, para los coordinadores de los tres principales partidos—, el dictamen de las comisiones unidas de Gobernación, Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos y Radio y Televisión fue aprobado con 111 votos a favor y 11 en contra.
Durante la discusión en lo particular se dio marcha atrás a la intención de acabar con las candidaturas independientes en el texto constitucional. Se eliminó el párrafo que establecía: “Corresponde exclusivamente a los partidos el derecho de solicitar el registro de candidatos a cargos de elección popular”.
El panista Ricardo García Cervantes, en nombre de las comisiones, explicó que esto se hacía para revisar los compromisos que en esta materia tiene el Estado mexicano en tratados internacionales.
Los senadores del PAN, PRI, PRD y PT cerraron filas ante las críticas y amenazas de que han sido objeto. Rechazaron cada una de las imputaciones y coincidieron en que sus detractores, con sus comentarios, sólo han confirmado el ejercicio de la libertad de expresión, aunque lo que digan sean mentiras.
Santiago Creel, coordinador del grupo parlamentario del PAN, destacó que con la reforma electoral se ensancha la libertad de expresión y se incorpora el derecho de réplica en beneficio de los ciudadanos.
Pidió no festejar, porque es el primer paso y todavía faltan “muchos grupos de interés” que se tendrán que reordenar en este país.
Quienes quieren hacer valer simplemente su fuerza o poder acumulado, que no se equivoquen, porque “podrán doblar a más de un político, pero nunca quebrar al Estado”, afirmó Manlio Fabio Beltrones, coordinador de la bancada priísta.
Su frase fue retomada por el senador perredista Carlos Navarrete, porque le pareció que era la indicada ante lo que llamó “una campaña brutal” en las televisoras y en la radio.
Para Navarrete, con esta reforma, nunca más se usará el poder del dinero oculto para descalificar candidatos como ocurrió en 2006. Ante el pleno, reconoció que todos, sin excepción, en busca de aparecer en la pantalla, han ido a tocar puertas traseras a los medios electrónicos.
Navarrete, como pocas veces se ha visto desde la tribuna, tuvo palabras de reconocimiento para PAN, PRI y PT, por este esfuerzo conjunto que también prohibirá que los funcionarios usen recursos públicos para promover su imagen.
Las bancadas del Verde Ecologista y de Convergencia no estuvieron de acuerdo con la reforma. Juzgaron que prevalece la falta de equidad en el acceso a los medios y en el financiamiento. Jorge Mendoza, del PRI, vinculado a una de las televisoras, no tuvo éxito con su propuesta para que no se utilicen los tiempos oficiales en todo el año. Nadie lo apoyó.
Ricardo García Cervantes entregó a la Mesa Directiva un informe detallado para que se entregue a la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, en el que se demuestra que se gastará menos en el financiamiento a los partidos.
La minuta, que considera modificaciones a nueve artículos de la Constitución, fue turnada a la Cámara de Diputados para su debate y aprobación.
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