Detiene la chiquillada los cambios al Cofipe

Las cinco fracciones minoritarias en la Cámara de Diputados frenaron anoche la discusión fast-track de las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), tras levantarse de la mesa de negociación y orillar al bloque integrado por el PAN, el PRD y el PRI a posponer por lo menos 48 horas la presentación formal del proyecto.

Agrupados en el autollamado G-5, las bancadas de PVEM, Convergencia, PT, Nueva Alianza y de Alternativa Socialdemócrata calificaron la iniciativa de “madruguete” y amagaron con promover una acción de inconstitucionalidad contra la reforma, en caso de ser aprobada “al vapor” por las tres principales fuerzas políticas.

Con algunos cambios en materia de sanciones a los medios electrónicos y matices sobre los “lineamientos” para radio y televisión, los grupos parlamentarios del PAN, del PRD y del PRI se disponían este lunes a aprobar la iniciativa en el seno de la Comisión Ejecutiva para la Reforma del Estado y presentarla hoy mismo ante el pleno del Senado.

No obstante, las fuerzas mayoritarias acordaron finalmente devolver el proyecto a la subcomisión redactora, en el ánimo de integrar las propuestas de las minibancadas.

El G-5 reclama, entre otros aspectos, mantener la flexibilidad de los requisitos para integrar coaliciones electorales y un acceso igualitario a los medios electrónicos en el llamado horario Triple A.

Según el legislador Alejandro González Yánez, coordinador del PT en el Senado, las fracciones del PAN, del PRD y del PRI pretenden aprobar un traje a su medida, para terminar con la pluralidad y pasar a un régimen tripartidista en las elecciones intermedias de 2009.

Miguel Ángel Jiménez, líder de los diputados federales de Nueva Alianza, confirmó a su vez la determinación del G-5 a promover una acción de inconstitucionalidad contra la referida reforma ante la Suprema Corte, en caso de que los partidos mayoritarios insistan en violentar los procedimientos legales.

Francisco Xavier López, del PVEM, y Elías Cárdenas, de Convergencia, alertaron incluso sobre la insistencia en imponer una “censura previa” a los medios electrónicos, por medio de los cuestionados “lineamientos” que recomendaría el IFE a los concesionarios.

En respuesta, el panista Héctor Larios, el perredista Javier González Garza y el priista Emilio Gamboa negaron tajantemente que las reformas al Cofipe tengan algún elemento orientado a coartar la libertad de expresión en radio y televisión.

Puntualizaron, eso sí, que los cambios a la legislación electoral efectivamente prevén “darle dientes” a la autoridad electoral para sancionar las violaciones a la ley a través de los medios informativos.

“Nadie se va a meter con el asunto de la libertad de expresión. Quiero dejar muy claro el punto: ¿Por qué se está haciendo esta reforma? Es muy sencillo. Se está haciendo por el desastre de la elección pasada”, resumió González Garza, en referencia a las campañas mediáticas pagadas por el Consejo Coordinador Empresarial contra Andrés Manuel López Obrador.

El legislador panista Diódoro Carrasco, responsable de la negociación, desestimó a su vez el aplazamiento de la presentación formal de la iniciativa, pues dijo, existen desacuerdos en tres puntos fundamentales, cuando se trata de un proyecto con más de 350 artículos.

Reconoció el descontento de las “minibancadas” por las nuevas reglas para las coaliciones, pues cada partido político contendería con su propio emblema en las planillas electorales y sumaría estrictamente el número de sufragios que obtenga en las urnas.

De igual modo, las fracciones minoritarias reclaman un reparto equitativo de los espacios en radio y televisión en los horarios triple A, pues el proyecto prevé distribuir 30 por ciento de los spots en partes iguales entre los ochos partidos políticos, y 70 por ciento en forma proporcional a la votación de cada partido político.

El consenso es necesario: Ruth

La legisladora perredista Ruth Zavaleta, presidenta de la Cámara de Diputados y de la Comisión Ejecutiva para la Reforma del Estado, admitió la conveniencia de buscar el consenso en la aprobación de las enmiendas al Cofipe, pero aclaró:

“Creo que hay que buscar consensuar, pero si no es posible, pues basta con tener mayoría”.

Remarcó además la necesidad de acelerar la aprobación de las reformas, pues el Congreso de la Unión dispone de sólo 30 días posteriores a la publicación de la reforma constitucional en esa materia para votar los cambios al Cofipe y elegir al nuevo presidente del Consejo General del IFE.

El diputado Diódoro Carrasco secundó la importancia de concluir las reformas electorales antes del 15 de diciembre, último día del actual periodo ordinario, aunque también admitió que existe la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias para aprobar el proyecto durante la última quincena del año.

- Claves

David y Goliat

• Las fracciones de PAN, PRD y PRI representan 89 por ciento de la votación en el Congreso de la Unión, mientras que las cinco “minibancadas” suman en conjunto 11 por ciento de los sufragios.

• El llamado G-5 ha hecho causa común en diversos momentos, como en la discusión del Presupuesto de Egresos 2008, para arrancar diversas concesiones al bloque mayoritario.

• El plazo fatal para la aprobación de las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales vence el 13 de diciembre, dos días antes de concluir el actual periodo ordinario.
Nota de Fernando Damián y Angélica Mercado, Milenio, 27 de noviembre.

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