La negociación sobre la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) comenzó a destrabarse y existe posibilidad de que el próximo viernes se presente la iniciativa en la Cámara de Senadores.
La subcomisión redactora de la iniciativa, que preside el senador priísta Pedro Joaquín Coldwell, está citada para hoy para incorporar en el texto los acuerdos recientes de las fuerzas políticas acerca de los temas en que no había consenso, sobre todo sobre coaliciones y alianzas.
De última hora se adicionó un párrafo al artículo 49, que al parecer lleva dedicatoria para Andrés Manuel López Obrador, ya que prohíbe a partidos políticos, candidatos, precandidatos, dirigentes o afiliados a algún instituto y cualquier ciudadano contratar o adquirir tiempos en radio y televisión, “en cualquier modalidad”, para promoverse con fines electorales.
En contraparte, se abrió la puerta para que “los informes anuales de labores o de gestión” del presidente de la República, gobernadores y demás servidores públicos puedan difundirse en radio y televisión como “propaganda institucional”, siempre que no sea en periodo de campañas electorales, según señala el artículo 228.
Es decir que, por ejemplo, los gobernantes estatales y municipales podrán difundir sus informes de gobierno en medios electrónicos con cobertura regional, sin que aparezca su voz, nombre o imagen, para no violar la disposición constitucional que prohíbe la promoción de los servidores públicos.
Con la pretensión de que el nuevo Cofipe se apruebe por consenso, los coordinadores de PAN, PRI y PRD en ambas cámaras empezaron a buscar un acuerdo con los partidos pequeños, que un día antes advirtieron que votarían en contra del proyecto al considerar que, en los hechos, se impide a las fuerzas emergentes ir en coalición en los próximos comicios.
Los líderes de los senadores de PRI y PRD, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete, respectivamente, abrieron la posibilidad de una negociación con PT, Convergencia y PVEM, pero dejaron en claro que debe mantenerse el espíritu de la reciente reforma constitucional.
Anoche la única oferta a los emergentes era establecer la llamada “cláusula de vida eterna”, que implica que si alguno de los partidos que participan en coalición no logra 2 por ciento de los votos requeridos para mantener el registro, el que tenga mayor presencia les cederá los puntos necesarios hasta completar esa cifra.
La condición de PRI y PAN para aprobar esa cláusula es que el partido en cuestión logre por lo menos uno por ciento de la votación, lo que al parecer no satisface a la mayoría de los partidos emergentes.
El PRD intentó convencer al PT y por la noche, el coordinador del Frente Amplio Progresista (FAP) se reunió con los dirigentes petistas Alberto Anaya y Alejandro González Yáñez.
Por la mañana, Navarrete aludió a lograr un régimen de transición durante uno o dos procesos electorales en lo que se refiere a las nuevas condiciones para ir en coalición; esto incluye que cada partido compita con sus siglas, presente candidatos plurinominales propios y, en el caso del 30 por ciento de la propaganda que se reparte de manera igualitaria, cuando se coaliguen sólo se les entregue la de una de las fuerzas aliadas.
Explicó que la intención es “que cada partido sea real, que cada quien tenga su caudal electoral”. No se trata de acabar con nadie, pero tampoco de hacer sobrevivir artificialmente a nadie”, insistió, y preguntó “si es correcto” que cada tres años los emergentes basen su sobrevivencia en una negociación con los partidos grandes, “a los que piden un porcentaje de votos y un número determinado de senadores y diputados para ir juntos a la elección”.
El proyecto de reforma del Cofipe se discutirá hoy en la subcomisión redactora. La pretensión es que se haga pública el jueves en la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso y el viernes se presente como iniciativa en el Senado.
La subcomisión redactora de la iniciativa, que preside el senador priísta Pedro Joaquín Coldwell, está citada para hoy para incorporar en el texto los acuerdos recientes de las fuerzas políticas acerca de los temas en que no había consenso, sobre todo sobre coaliciones y alianzas.
De última hora se adicionó un párrafo al artículo 49, que al parecer lleva dedicatoria para Andrés Manuel López Obrador, ya que prohíbe a partidos políticos, candidatos, precandidatos, dirigentes o afiliados a algún instituto y cualquier ciudadano contratar o adquirir tiempos en radio y televisión, “en cualquier modalidad”, para promoverse con fines electorales.
En contraparte, se abrió la puerta para que “los informes anuales de labores o de gestión” del presidente de la República, gobernadores y demás servidores públicos puedan difundirse en radio y televisión como “propaganda institucional”, siempre que no sea en periodo de campañas electorales, según señala el artículo 228.
Es decir que, por ejemplo, los gobernantes estatales y municipales podrán difundir sus informes de gobierno en medios electrónicos con cobertura regional, sin que aparezca su voz, nombre o imagen, para no violar la disposición constitucional que prohíbe la promoción de los servidores públicos.
Con la pretensión de que el nuevo Cofipe se apruebe por consenso, los coordinadores de PAN, PRI y PRD en ambas cámaras empezaron a buscar un acuerdo con los partidos pequeños, que un día antes advirtieron que votarían en contra del proyecto al considerar que, en los hechos, se impide a las fuerzas emergentes ir en coalición en los próximos comicios.
Los líderes de los senadores de PRI y PRD, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete, respectivamente, abrieron la posibilidad de una negociación con PT, Convergencia y PVEM, pero dejaron en claro que debe mantenerse el espíritu de la reciente reforma constitucional.
Anoche la única oferta a los emergentes era establecer la llamada “cláusula de vida eterna”, que implica que si alguno de los partidos que participan en coalición no logra 2 por ciento de los votos requeridos para mantener el registro, el que tenga mayor presencia les cederá los puntos necesarios hasta completar esa cifra.
La condición de PRI y PAN para aprobar esa cláusula es que el partido en cuestión logre por lo menos uno por ciento de la votación, lo que al parecer no satisface a la mayoría de los partidos emergentes.
El PRD intentó convencer al PT y por la noche, el coordinador del Frente Amplio Progresista (FAP) se reunió con los dirigentes petistas Alberto Anaya y Alejandro González Yáñez.
Por la mañana, Navarrete aludió a lograr un régimen de transición durante uno o dos procesos electorales en lo que se refiere a las nuevas condiciones para ir en coalición; esto incluye que cada partido compita con sus siglas, presente candidatos plurinominales propios y, en el caso del 30 por ciento de la propaganda que se reparte de manera igualitaria, cuando se coaliguen sólo se les entregue la de una de las fuerzas aliadas.
Explicó que la intención es “que cada partido sea real, que cada quien tenga su caudal electoral”. No se trata de acabar con nadie, pero tampoco de hacer sobrevivir artificialmente a nadie”, insistió, y preguntó “si es correcto” que cada tres años los emergentes basen su sobrevivencia en una negociación con los partidos grandes, “a los que piden un porcentaje de votos y un número determinado de senadores y diputados para ir juntos a la elección”.
El proyecto de reforma del Cofipe se discutirá hoy en la subcomisión redactora. La pretensión es que se haga pública el jueves en la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso y el viernes se presente como iniciativa en el Senado.
Nota de Andrea Becerril y Víctor Ballinas, La Jornada, 28 de noviembre.
0 Responses to "Se destraba negociación sobre la iniciativa del nuevo Cofipe"
Publicar un comentario