DOMINGO 18 ENTRE EL ZÓCALO Y LA CATEDRAL. 8. EL INFORME DE LÓPEZ OBRADOR.

Los últimos 38 comentarios, 16.59% de los 229 sistematizados, corresponden al asunto que, como dijimos en la Presentación, sería la nota del lunes 19. Siete se refieren a los presentes y ausentes al evento, mientras que los otros 21 aluden al evento. Es de destacar que los menos se refieren al contenido del mensaje dirigido por López Obrador el domingo 18 en el Zócalo capitalino.

Presentes y ausentes.
Fue una reunión que deja muchas dudas. Leonel Godoy fue a ver a López Obrador a su casa de campaña.
Dijo que le refrendó su amistad, después que lo ahuyentó de Michoacán, para no perder la elección.
Esa versión la confirmaron todos en el PRD, inclusive el líder Leonel Cota.
Ayer Godoy invitó a López a su toma de posesión en febrero, pero le adelantó que no lo acompañará el domingo a su “informe” en el Zócalo.
Pepe Grillo, Crónica, 14 de noviembre.

Que Leonel Godoy será el más especial de los invitados hoy en el Zócalo.
Estará cerca de López Obrador en el presídium. Godoy desayunó ayer con Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Guadalupe Acosta, la crema de Los Chuchos, y les agradeció su apoyo en la campaña por la gubernatura de Michoacán.
Ah, y aprovechó para manifestar su respaldo a Ortega para ser el próximo presidente del PRD.
“Trascendió”, Milenio, 18 de noviembre.

VARIAS ausencias notables hubo en el mitin de ayer de Andrés Manuel López Obrador.
DE ENTRADA faltaron todos los gobernadores perredistas, con excepción hecha de Marcelo Ebrard, quien se llevó apapacho y ovación de parte de los asistentes a la Convención Nacional Democrática.
TAMBIÉN estuvieron ausentes los principales dirigentes del perredismo, especialmente los de la corriente de "Los Chuchos" empezando por Jesús Ortega que supuestamente estaba en Michoacán.
ASIMISMO se extrañó a miles de los habituales participantes en las concentraciones lópezobradoristas, aunque la cosa no se notó mucho gracias a la ausencia de media plancha del Zócalo.
Y ES QUE la mitad de la Plaza de la Constitución fue ocupada por el gobierno capitalino para instalar de manera temporal el llamado Museo del Bambú, que albergará una exposición fotográfica.
ESO SÍ: quedó claro que el movimiento de López Obrador está muy lejos de ser el fantasma que algunos quisieran.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 19 de noviembre.

López Obrador convocó a una resistencia civil pacífica que se teja desde las células de la sociedad e integró una Comisión Coordinadora de la Defensa del Petróleo en la que destaca la participación mayoritaria de mujeres como la economista Ifigenia Martínez, la científica Claudia Sheinbaum, la actriz Jesusa Rodríguez, la publicista Bertha Maldonado (Chaneca) y una suerte de representantes legislativas regionales como la diputada por Campeche Layda Sansores y la senadora por Tabasco Rosalinda López, todas ellas acompañadas del gran especialista en globalización y geoenergéticos Alfredo Jalife-Rahme
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 19 de noviembre.

Pero nos aseguran que le molestó que no acudieran a su asamblea los gobernadores Juan Sabines, Amalia García, Zeferino Torre Blanca, Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy y Narciso Agúndez. En corto, nos dicen que les llama desleales porque no están a su servicio, olvidándose que él no los hizo gobernadores. Y el michoacano Godoy evitó invitarlo a su campaña para evitar ser derrotado.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 20 de noviembre.

Empieza a causar escozor entre algunos miembros del PAN el hecho de que el suplente del diputado Marco Antonio Pierrot Solís haya ido a buscar a López Obrador, el domingo en el Zócalo, para "venderle" un movimiento condenado a la desaparición por estar basado en datos incorrectos. Parece pues que Érick Marte Rivera Villanueva, el suplente, está buscando un liderazgo en las filas del PRD utilizando a Acción Nacional como trampolín.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 20 de noviembre.

El pasado domingo 18 de noviembre se realizó el primer informe del Presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador, quien volvió a colmar el Zócalo de la ciudad de México. En el templete volvieron a concurrir numerosas personalidades de la vida política nacional, como los senadores Rosario Ibarra de Piedra, Rosalinda López, Arturo Núñez, Ricardo Monreal, Yeidckol Polevnsky, Carlos Navarrete, Gabino Cué y Salomón Jara, entre otros; también estuvieron presentes los empresarios Fernando Coello, Fernando Shute, el presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México, el presidente municipal de Ecatepec, José Luis Gutiérrez Cureño; intelectuales y periodistas como Julio Scherer Ibarra; jefes delegacionales como Uriel González y Erasto Ensástiga, integrantes del gabinete del gobierno legítimo, el jefe de gobierno, funcionarios del gobierno del Distrito Federal, y los presidentes de los tres partidos del Frente Amplio Progresista, Alberto Anaya, del PT; Dante Delgado, de Convergencia, y Leonel Cota Montaño, del PRD, así como el ex jefe de gobierno Alejandro Encinas y personalidades del mundo de la cultura
Martí Batres, “Objeciones de la memoria”, El Gráfico, 23 de noviembre.

EL INFORME.
El legítimo rendirá este domingo, en el Zócalo, su “Primer Informe de Gobierno”, ante la Asamblea Plenaria de la Convención Nacional Democrática. Llegará sin ese arrastre popular que lo llevó a juntar, en 2006, a un millón de personas. Este año serán muchos menos y en el PRD lo saben. “Ya no hay dinero para movilizar, la gente vendrá por sus propios medios”, explica el senador Ricardo Monreal.
Pero no sólo es cuestión de dinero. El Peje dilapidó su enorme capital político, con acciones tan absurdas como colgarse la banda presidencial, mandar al diablo a las instituciones, declarar traidor a todo aquel que no siguiera su línea rupturista y su trasnochado discurso de clases.
Los partidos del FAP, que arropan al legítimo, tampoco tienen de qué presumir. El balance electoral del PRD, el PT y Convergencia en el último año es muy pobre. Con excepción de Michoacán, donde retuvieron la gubernatura sin necesidad de López Obrador no se paró por la entidad—, no figuraron en las otras 13 entidades donde hubo elecciones.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 17 de noviembre.

El autonombrado presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, presentará mañana su primer informe de gobierno. Menuda sorpresa deberá llevarse, pues todo hace suponer que el informado será él, ya que ahora sabrá, de primera mano, cuánto capital político derrochó a mares luego de su participación en la contienda electoral de 2006. No se necesita una bola de cristal para prever que la convocatoria al Zócalo capitalino será, por decir lo menos, deslucida
“Frentes Políticos”, Excélsior, 17 de noviembre.

La Tercera Asamblea de la Convención Nacional Democrática, dentro de la cual el legítimo va a rendir su informe, tomará resoluciones contra el alza de precios, acerca de la no privatización del petróleo y la energía eléctrica, así como por el respeto a los derechos humanos, de acuerdo con la convocatoria publicada.
El discurso que va a pronunciar el legítimo es previsible. No faltarán las denuncias al bloqueo informativo, las alusiones al pelele, las advertencias de que todo lo que se hace es para enriquecer a los ricos y empobrecer aún más a los pobres.
El tema central de la Tercera Convención será la “defensa” del petróleo y la energía eléctrica. Va un fragmento de la declaración que hicieron el CEN del PRD y los grupos parlamentarios en ambas cámaras, sobre la “entrega” de ese patrimonio nacional.
“Felipe Calderón y el PAN pretenden culminar la operación de desmantelamiento de Pemex para entregarlo a empresarios extranjeros y favoritos del gobierno, privatizando la exploración y producción de hidrocarburos, mediante contratos de riesgo compartidos en aguas profundas del Golfo de México.
“Quieren privatizar la construcción y operación de ductos, transporte y almacenamiento de combustibles; abrir al 100 por ciento al capital privado la construcción y operación de refinerías; y llevar la producción de petróleo a cuatro millones de barriles diarios, para cumplir las exigencias de Estados Unidos”, subraya el comunicado.
Nótese que esta vez no incluyen al PRI entre los vendepatrias, como tradicionalmente lo hacen. La razón es simple. “Tenemos un pacto con la dirigencia nacional del PRI y con sus legisladores, para no permitir ni el alza de la producción a los cuatro millones de barriles diarios ni los contratos de riesgo”, aseguró a este espacio el senador perredista, Graco Ramírez.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 17 de noviembre.

Por todo eso, Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores están obligados a redefinir el sentido y la dirección de su movimiento, su horizonte y su estrategia.
El esfuerzo sostenido por López Obrador es impresionante. Las cifras son elocuentes. Más de medio centenar de giras por todo el país, más de un millar de municipios visitados, más de un de millón de simpatizantes afiliados al "Gobierno Legítimo", y millares de mítines, reuniones y concentraciones. Todo realizado en tan sólo 16 meses, contados a partir de aquel 2 de julio.
No por nada los allegados a Andrés Manuel López Obrador se enorgullecen y hablan con timbre de orgullo del tesón y el ímpetu de su dirigente pero no acaban de responder la pregunta central de ese esfuerzo: ¿Todo eso para qué?
Y es que la indefinición de López Obrador impide traducir esa fuerza y ese esfuerzo sostenido en acciones políticas de mucho mayor envergadura. La denuncia no trasciende y la resistencia no contiene y, entonces, la contradicción entrampa la acción y confronta en cierto modo al movimiento con el partido. El esfuerzo del movimiento, paraliza absurdamente la acción del partido, dando por resultado que esa resistencia -sin propuesta ni gana de hacer política-, consolida al gobierno establecido.
René Delgado, “Sobreaviso”, Reforma, 17 de noviembre.

Hoy, acto de fe en el Zócalo. Andrés Manuel López Obrador leerá las tablas de la ley a los fieles aferrados a la presidencia legítima atrás del espejo, donde no se refleja la terca realidad del poder
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 18 de noviembre.

Todo está listo para que hoy se realice una nueva edición de la Convención Nacional Democrática. Pero ésta tendrá un nuevo ingrediente. Marca el año de la asunción de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia legítima. Pero en su desarrollo, la Convención se ha visto reducida. En la primera, todos los seguidores de López Obrador hicieron un recorrido desde el Ángel de la Independencia al zócalo. La segunda comenzó en el monumento a la Revolución y de ahí a la plaza de la Constitución. Este año sólo habrá una “asamblea informativa”, en la que se conmemorará el primer aniversario del presidente legítimo.
Para garantizar la seguridad de ese encuentro, al que se espera llegue el perredista con la banda presidencial y el águila juarista, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal aplicará un operativo de vigilancia y vialidad con 325 elementos de las unidades de Protección Ciudadana, Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, Tránsito y Policía Sectorial para facilitar la circulación vehicular y proteger a los asistentes a la reunión
“Bajo reserva”, El Universal, 18 de noviembre.

Hoy AMLO va a tirar línea en el Zócalo para que los perredistas apoyen a Alejandro Encinas en la carrera rumbo a la dirigencia del PRD. A El Peje le sigue gustando eso de jugar con fuego, a pesar de que se ha quemado más de tres veces. Nomás hay que echarle una repasada exprés a su caso: se quedó a 250 mil votos de ser Presidente de la República, los resultados electorales en los estados donde metió mano no son nada halagadores y basta preguntarse quién era hace un año y quién es hoy. Ahora pone todas sus canicas al dar abiertamente su apoyo a Encinas. Jesús Ortega, otro de los aspirantes, no será un dócil adversario
“Frentes Políticos”, Excélsior, 18 de noviembre.

Que los organizadores de la Convención Nacional Democrática pidieron a los diputados del Frente Amplio Progresista que les echaran una mano para llevar gente hoy al Zócalo.
El compromiso fue traer convencionistas desde los 31 estados para que nadie diga que el movimiento del presidente legítimo se está debilitando.
Trascendió que el propio Andrés Manuel López Obrador se aplicó en esa tarea. Quieren presumir un gran acto de masas.
“Trascendió”, Milenio, 18 de noviembre.

La Convención Nacional Democrática que encabezará hoy Andrés Manuel López Obrador comenzará de lleno la búsqueda del control total del PRD, que renovará su dirigencia el 16 de marzo de 2008.
Al igual que durante los dos años en que se dio por “muerto” para la candidatura a la Presidencia, habilidoso como es, El Peje ha evitado hablar claramente respecto a su eventual salida de ese partido en caso de que ninguno de sus candidatos derrote a Jesús Ortega en la contienda por la dirigencia del CEN perredista.
Cauteloso, AMLO prefirió mandar a su jefe de prensa a negar que abandonará el Partido de la Revolución Democrática de no lograr el control del CEN, a pesar de que tanto los filopejistas como el resto de las corrientes la posibilidad de una escisión es un escenario que tienen previsto en caso de que el resultado le sea adverso.
Néstor Ojeda, Milenio, 18 de noviembre.

La tercera Convención Nacional Democrática permitió, además, que el tabasqueño ex candidato presidencial ejerciera su función de ser punto de convergencias para convocar a un obligado frente de defensa del petróleo. Contra las expectativas de ruptura con las franjas de su partido que mantienen coqueteos en busca de amasiato con el calderonismo, e incluso dejando el tema del fraude electoral en un segundo plano (como contexto y memoria, explicación de favores a socios golpistas y de planes entreguistas), López Obrador dedicó al tema del petróleo, y a las pretensiones PRI-PAN de hacer “reformas” energéticas a gusto de nativos y extranjeros intereses particulares, 1968 (vaya número) palabras de las 3 mil 793 que en total pronunció en la Plaza de la Constitución
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 19 de noviembre.

No, no, no, el espléndido epicentro es que ya no tiene la capacidad de llenar el Zócalo. Que su movimiento va en franca decadencia, que no suma, que divide por lo que nadie lo quiere, que es un político disminuido y sin ilusiones, que ha perdido apoyo... en fin.
Lo más chistoso es que a este hombre a quien le aventaron encima los tres poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, sigue más vivo que un dolor de muelas. En el partido del sol azteca los que no comparten su visión no se atreven a pintar su raya amarilla. No se atreven a decirle, ahí te ves. Lo que devela, también, el tamaño de su miedo.
López Obrador logra que ambos extremos coincidan.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 19 de noviembre.

Ayer Andrés Manuel López Obrador realizó su tercera Convención Nacional Democrática en un Zócalo que no llenó.
Y quizás no porque no pudiera. Lo que pasa es que en la también llamada Plaza de la Constitución se está instalando un museo, con grandes estructuras, además de los preparativos por el desfile del 20 de noviembre.
Ante sus simpatizantes, el “presidente legítimo” anunció que presentará un programa de acciones en defensa del sector energético, ante los planes del gobierno federal de privatizarlo:
—Estamos en uno de los momentos más críticos para la nación y convoco a todos a reflexionar y a unirnos en el proyecto alternativo para el rescate del sector energético.
Ajá, ya tiene su propio programa de trabajo que presentará hoy.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 19 de noviembre.

A las 12:11 López Obrador tomaba el micrófono. “¡Pre-si-den-te!, ¡Pre-si-den-te!”, coreaban los espiritistas súbditos del gobierno fantasmal.
—¿Sirvió de algo este año de su presidencia legítima? —le pregunté poco después a una de sus viejitas y fervorosas activistas de la revolución blanca, mientras se guarecía del sol bajo una sombrilla.
—Uy, sí, joven, mucho… Ha hecho mucho más que el Calderón ese, el pelele… Nuestro presidente anda de pueblo en pueblo. ¿No oyó lo que acaba de decir en su informe, que ya lleva más de mil municipios? Visita a muchas gentes, da ayudas, como orita en Tabasco. Yo aquí sigo, y aquí le seguiré siempre con él…
Juan Pablo Becerra-Acosta, Milenio, 19 de noviembre.

Sin esperar predicción —astrológica o de cualquier tipo— del 2008, anunció un “enero negro” para la economía nacional:
—Se pretenden dar tres golpes al mismo tiempo: el aumento a las gasolinas y al diesel, los aumentos de impuestos por la llamada reforma fiscal y la apertura de las fronteras para maíz y frijol.
¡Que defienda el nopal que quieren patentarlo los chinos!
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 19 de noviembre.

Ahí estaba el reducido pero fidelísimo pueblo del legítimo, adquiriendo objetos y más objetos de su devoción: que sus banderitas con las fotos de su líder, que los pósters de su mero-mero, que las t-shirts con variados rostros pejelagartianos, como aquel de la Virgen de Guadalupe con una banda al pecho que decía: “AMLO presidente”; o como aquella otra camiseta para los que quieren y aman la pasión futbolera, con el número 10 y el apellido “López Obrador” en la espalda; y también había pulseritas, relojes, muñecos, divisas del legítimo (pejebilletes)… Y ahí estaban otros gobernados del rebelde sin comprar nada, porque lucían sus valiosas reliquias de mil batallas: las camisetas y banderas contra el desafuero; las del “Voto x voto”; las del “Sonríe, ya ganamos”; las del “No al fraude”; las del “A este gallo no le han quitado ni una pluma”. Incondicionales…
Juan Pablo Becerra-Acosta, Milenio, 19 de noviembre.

Al menos por lo exhibido ayer en la Ciudad de México, el movimiento de Andrés Manuel López Obrador cumplió un año con una merma de simpatizantes. Y sin una sola idea novedosa.
Menos rostros, mismas palabras. Mismo espantajo: el neoliberalismo, sus capataces y peleles. Mismas amenazas: que viene la privatización del petróleo y la electricidad... Misma falacia: una resistencia civil vigorosa. Mismas tonterías: un asalto sin ton ni son a la Catedral. Mismo gurú, conocedor único y portavoz de los sentimientos profundos “de la gente”.
Ciro Gómez Leyva, “La historia en breve”, Milenio, 19 de noviembre.

Ayer, en la plancha del Zócalo en el marco de la tercera CND, el tabasqueño dibujó lo que le preocupa... y ocupa. El delicado asunto de la reforma energética que ya cocina Felipe Calderón en su horno de arreglones legislativos con el PRI. Y como la sensación de que ya están por ponerle listón al explosivo regalito corre como pólvora endiablada, la percepción es que si se abre el juego... las reglas no serán transparentes e iguales para todos.
Sobre todo porque con los intereses de los amigos españoles de Los Pinos, encabezados por la cabecilla del Gymboree, Juan Camilo Mouriño con Repsol, se han prendido las alertas en otros consorcios internacionales que quieren también un trozo del pastel energético. Y ya mueven las aguas legislativas del ameno cabildeo para formar parte del selecto club.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 19 de noviembre.

—Cómo no, aquí andaremos de nuevo con nuestro presidente cuando nos convoque. ¡Primero muertas que dejarlo solito!, ¿verdad comadre? —comentaban un par de amigas cuarentonas mientras se dirigían al Metro.
Y es que el legítimo les acababa de decir: “De mis reflexiones íntimas quiero compartir con ustedes mi optimismo: estoy seguro de que, con perseverancia y organización, con terquedad, vamos a poder cambiar este país de manera pacífica. Por eso no debemos rendirnos. Cuando logremos esta hazaña, la de abolir el régimen de corrupción y privilegios, ningún mexicano tendrá que emigrar. Aquí todos podrán progresar, trabajar, ser felices, ascender en la escala social…”
El legítimo y su reducido pueblo fiel, un año después, a la “terca búsqueda” de su hazaña…
Juan Pablo Becerra-Acosta, Milenio, 19 de noviembre.

Se le olvidó a López que había convocado para su primer “Informe”.
Sus fans iban gozosos a escuchar lo que hizo por ellos en un año.
Pero como no hizo nada —¡¿qué puede hacer?!—, sólo insultó.
Y “alertó” sobre la privatización de Pemex.
¿Quién se lo dijo a él?… no lo mencionó.
Es su bandera cuando no sabe de qué acusar al gobierno.
Pero él y su gabinete cobran 50 mil pesos mensuales… ¿por hacer nada?
Pepe Grillo, Crónica, 20 de noviembre.

Andrés Manuel López Obrador de nueva cuenta estuvo en el Zócalo de la ciudad de México, para rendir un “informe de gobierno”. La convocatoria fue “regular”, pero en su discurso sólo planteó más de lo mismo. Fue aburrido porque insiste en bajar el salario de los funcionarios públicos, evitar la privatización de Pemex y en hacer cuestionamientos de todo tipo.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 20 de noviembre.

Al desplegar las características del plan en defensa del petróleo señaló la necesidad de canalizar recursos para recuperar las tareas de exploración, la perforación de nuevos pozos, la construcción de tres nuevas refinerías y el mantenimiento a ductos e instalaciones petroleras. Para lograr estos fondos planteó que se reduzca el gasto corriente y de operación del gobierno federal, reducir a la mitad el sueldo de los altos funcionarios públicos de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Suprimir las partidas para el fondo de ahorro especial, gastos médicos mayores, pensiones a ex presidentes y bonos discrecionales para los altos funcionarios, así como muchos otros privilegios con que cuenta la alta burocracia. Sabe de lo que habla: aunque en otra escala, él aplicó estas medidas en el Distrito Federal, pero lo hizo en el contexto de un gobierno democrático con funcionarios públicos comprometidos en un proyecto.
Su propuesta muy probablemente será rechazada; basta recordar el pánico que vivieron en 2006 los tecnócratas que sentían en riesgo sus privilegios ante el inminente triunfo de López Obrador, o simplemente los regateos que hubo en días recientes en el Congreso de la Unión en torno a la definición de la cantidad que aportarían para los damnificados de Tabasco
Magdalena Gómez, La Jornada, 20 de noviembre.

Parece que aquello de “Es un honor estar con Obrador”, ya pocos lo creen. El tabasqueño ya no puede ni con medio Zócalo. Qué diferencia en las imágenes de hace un año, donde la gente se desbordaba y lo acompañaba en sus discursos. Vamos, la diferencia se ve hasta en el templete, donde abundan las mismas caras conocidas. Todo el ex gabinete del gobierno local, como Raquel Sosa, ex secretaria de Desarrollo Social del GDF; Bernardo Bátiz, quien fuera procurador; David Cervantes, que dirigía el Invi, y César Yáñez, de Comunicación Social, entre otros
“Binoculares”, El Gráfico, 20 de noviembre.

Pedir medio Zócalo y dejar el disfraz, no fue por puro gusto de AMLO. Es la estrategia para los malos tiempos. El abandono de sus fans y de grupos del PRD lo desespera. Y ahora es más peligroso que cuando lo seguían multitudes. Como tigre acorralado, va a embestir, que es lo que sabe. La Catedral fue una prueba, y… ¡cuidado!
Pepe Grillo, Crónica, 20 de noviembre.

Lo único que requeriría el presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador, para medir su fuerza política actual es ponerse a mirar su entorno inmediato. Más allá de lo desolado que resultó en términos de asistencia su primer informe de gobierno, solamente debería echarle un vistazo al templete desde donde dirigió su mensaje. Antes, había estado lleno hasta los topes. Hoy, sin la presencia de muchos afines a AMLO, se vio como un un templete más bien deshabitado
“Frentes Políticos”, Excélsior, 20 de noviembre.

Triste, solitario y final, así se llama una novela del fallecido escritor Osvaldo Soriano. Así, triste, solitario y al final del camino se vio el domingo a López Obrador durante la manifestación convocada en un Zócalo que, a pesar del acarreo, estuvo muy lejos de llenar. La mejor demostración de la decadencia del lopezobradorismo es el nuevo ataque de sus seguidores a la Catedral, ocupada y agredida por una turba azuzada por la senadora Rosario Ibarra de Piedra, quien, molesta porque repiqueteaban las campanas a misa a la hora en que ella estaba hablando, se preguntó si “las sotanas están callando esta convención” y ordenó: “Hay que averiguarlo”. La fotografía publicada en la primera plana de El Universal no admite justificaciones: los golpeadores ingresaron violentamente, agrediendo a fieles y destrozando las instalaciones de la Catedral. Ni López Obrador ni ninguno de los participantes condenó el incidente
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 20 de noviembre.

Por otra parte, reiteró la resistencia civil pacífica en todo el país, “bajo tres criterios básicos: la no violencia, no afectar a terceros y poner en práctica medidas eficaces que realmente cumplan con el propósito de mantener el petróleo bajo el dominio de la nación”. Éste es otro terreno delicado, pues los linderos entre las acciones de resistencia y las no afectaciones a terceros son casi imperceptibles; sólo recordemos las marchas, así que tendría que problematizarse más aún y ubicarse de entrada dentro del derecho a la protesta social, cuyos costos son parte de la lucha por derechos fundamentales. De lo contrario, esos criterios así planteados se pueden convertir en vulnerables para el propio movimiento: o se inmovilizan o trivializan la protesta para respetarlos o abren la puerta a la política de criminalización de luchas sociales.
Fue además importante la referencia a los derechos humanos, la adhesión al Frente Nacional contra la Represión. Escuchamos el grito de AMLO: “Presos políticos, libertad”. Asimismo, respecto al caso Tabasco explicó que la denuncia penal interpuesta ante la PGR no es ninguna contradicción con aquello de “al diablo con sus instituciones”, pues aclaró que el caso lo amerita, ya que la PGR no es la última instancia y es el requisito para acudir a instituciones internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En suma, López Obrador y su movimiento avanzan la agenda de los grandes retos nacionales, la cual tendrá que ser fortalecida sin sectarismos por los más amplios sectores democráticos y de izquierda.
Magdalena Gómez, La Jornada, 20 de noviembre.

Y los más determinados fueron a ver y entonces lograron todo cuanto para su causa no hubieran querido: sabotearon a su líder cuyas palabras se perdieron en la batalla de las campanas; opacaron la convención y de paso le dieron —una vez más— la razón a quienes los definen como intolerantes, pugnaces, pendencieros, gandayas, violentos y todo cuanto a ese comportamiento se quiera agregar.
—¿No entienden de sus errores?
Al parecer no, pues si fuera de otro modo ya no los cometerían con tanta frecuencia, insistencia y hasta ufanía. La mayoría de los planteamientos de la Convención Nacional Democrática —su defensa de los energéticos y las empresas del Estado; la preocupación por la creciente desigualdad, la defensa de la soberanía, entre otros— merecería atención por parte del gobierno y las fuerzas políticas. Son asuntos serios importantes y con enfoques respetables, pero todo eso se va al caño cuando en la percepción general —además alentada y amplificada por los adversarios— no queda nada sino los “porros” en la Catedral.
Rafael Cardona, “El cristalazo”; Crónica, 21 de noviembre.

Considerar que los poderes Ejecutivo y Legislativo están a la espera de sus instrucciones para hacer lo que les dicte, como si fueran sus subordinados, es ingenuo, ilusorio y falso. En cualquier democracia se hace lo que dispone quien gobierna, siguiendo el interés social, no los imposibles que ofrece el que lanza una perorata para tener tras de sí a algunos fanáticos.
La exigencia de la comisionada Ifigenia Martínez de terminar con los CSM y los Pidiregas, con los que opera Pemex, están en el mismo esquema: no es un asunto de pedir; es una cosa de poder. Sólo decide quien puede hacerlo con base en facultades legales. Para el caso, la “legitimidad” de AMLO sale sobrando.
Y ni qué decir de la cascada de demandas del pasado fin de semana; el aumento salarial de emergencia de 35% es una utopía, y la no promulgación del decreto de aumento a energéticos es una voz en el desierto.
Oscar Mario Beteta, “En petit comité”, Milenio, 22 de noviembre.

Uno tiene que ver con la advertencia hecha ese mismo día por Andrés Manuel López Obrador de que es inminente la entrega del petróleo mexicano a intereses privados nacionales y extranjeros. De ahí el anuncio, que detalló al día siguiente, de un proyecto alternativo para rescatar y desarrollar al sector energético sin tener que privatizarlo.
El plan pretende reconvertir la política energética de los últimos cuatro gobiernos y el actual, enfocada a debilitar a Pemex para justificar su venta, mediante la contracción de inversiones y la expoliación de sus utilidades, política ésta que aduce falta de tecnología y de recursos públicos suficientes para explotar yacimientos que solamente se encuentran a mayores profundidades que las actuales.
El proyecto energético esbozado por AMLO desmiente, de entrada, que solamente nos quede por explotar petróleo ubicado a mayor profundidad y asegura que en los campos existentes en aguas someras hay cuando menos 15 mil millones de barriles de reservas. Plantea además un plan de rescate de Pemex, empresa pública que a pesar de su corrupción y mal manejo sigue siendo la más rentable del país. Baste saber que sólo gasta cuatro dólares para extraer un barril de petróleo que vende en 70.
El plan de rescate demanda una inversión urgente de 400 mil millones de pesos para explorar nuevos campos, perforar más pozos, desarrollar yacimientos de gas natural, construir tres nuevas refinerías, modernizar las plantas petroquímicas y dar mantenimiento a las plataformas petroleras. ¿Con qué dinero? Con la reducción del gasto corriente y de operación del gobierno federal, lo que permitiría ahorros por 200 mil millones de pesos con la disminución a la mitad de los sueldos de los altos funcionarios públicos, así como la supresión de sus fondos especiales de ahorro, seguros de gastos médicos mayores, bonos discrecionales y pensiones de los ex presidentes. El dinero restante saldría de los excedentes obtenidos por altos precios del petróleo que, de mantenerse por un año en su actual nivel, aportarían 200 mil millones de pesos.
Sirva de referencia que con Fox, dichos excedentes fueron de 404 mil millones de pesos, monto con el que casi duplicó el gasto corriente del gobierno.
Raúl Rodríguez Cortés, “Gran angular”, El Gráfico, 23 de noviembre.

El tema central del informe fue la denuncia del propósito que tiene Felipe Calderón de abrir un proceso de privatización de Petróleos Mexicanos. Junto a dicha denuncia se presentó una propuesta alternativa para el financiamiento de la industria por parte de López Obrador.
No obstante este hecho tan importante por la magnitud de su convocatoria y por el contenido de sus resoluciones, ha sido ocultado por una enorme cortina de humo basada en un incidente ocurrido en la Catedral metropolitana
Martí Batres, “Objeciones de la memoria”, El Gráfico, 23 de noviembre.

El otro asunto tiene que ver con el incremento sostenido de la energía eléctrica generada por productores externos, en su mayoría empresas extranjeras. Esa producción –que la CFE les compra porque sólo ella está autorizada para distribuirla— ya representa 31% del total. Por eso, la paraestatal ha tenido que disminuir su capacidad de generación, lo que ha dado lugar a que hidroeléctricas como las de Chiapas estén casi siempre en sus niveles críticos y con reducido margen de maniobra ante fenómenos meteorológicos atípicos.
En esa política energética privatizadora es donde AMLO insiste que debe investigarse para descubrir a los verdaderos responsables de la inundación de Tabasco
Raúl Rodríguez Cortés, “Gran angular”, El Gráfico, 23 de noviembre.

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