SALINA CRUZ.- La fuerza que despliega el Estado en contra del crimen organizado es legal, legítima, constitucional y democrática, planteó aquí el Presidente Felipe Calderón.
Testigo de la ceremonia de botadura del buque Independencia, el Mandatario consideró que esa fuerza es la única capaz de aplicar la ley sin distingos en el propósito de salvaguardar la población.
En la semana que corre, tras la embestida de "La Familia" en Michoacán, el Ejército desplegó a esa entidad miles de soldados para intentar contener los ataques de ese grupo criminal.
Ayer, el Mandatario se hizo acompañar de los secretarios de Marina, Defensa Nacional y Seguridad Pública, Mariano Francisco Saynez, Guillermo Galván Galván y Genaro García Luna, respectivamente, junto con el Gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
Bajo la perspectiva de que el crimen organizado "mata, secuestra y tortura gente inocente", Calderón consideró que el Estado tiene "la obligación, el deber y el derecho" de utilizar todos los recursos a su alcance para restablecer condiciones de orden, seguridad y legalidad.
"Y es por eso que el Estado despliega (una) fuerza que es superior a la de los criminales: una fuerza legítima y Constitucional, legal, democrática (y) pública, (que es) la única que puede y debe aplicar la ley sin distingos y sin excepciones en todo el territorio nacional, a fin de fortalecer y preservar la seguridad de los ciudadanos, hoy amenazada por criminales", sostuvo.
En su abono, el Presidente Calderón señaló que la lucha contra el crimen no ha sido en vano: la acción decidida de las fuerzas federales del orden no sólo han debilitado la estructura del crimen, sino que los grandes capos que, dijo, llegaron a acostumbrarse a operar con "absoluta impunidad", sin preocupación por ser detenidos, viven ahora bajo la presión permanente y el acoso de ser llevados a la justicia.
"Los operativos del Gobierno federal merman sus fuentes de recursos (y) los arrestos todos los días de sus cabecillas generan desesperación y desconcierto entre sus filas. Las detenciones de funcionarios corruptos los despojan del manto de impunidad que los protegía", aseguró el Presidente.
Calderón aclaró que la intención que anima al Gobierno va más allá de la lucha contra el narcotráfico en sí misma: de lo que se trata, apuntó, "es de poner un alto al crimen organizado en su totalidad", el enemigo "que mata, secuestra y tortura gente inocente, y que extorsiona amenazando la vida y la integridad de hombres y mujeres".
El almirante Saynez afirmó que la Armada de México "mantiene el coraje y la iniciativa" en el combate al crimen organizado y "no da un paso atrás: todo lo contrario día a día busca fortalecerse y cumplir, tanto con su mandato de preservar la seguridad nacional, como cumplir con la demanda de todos los mexicanos, de vivir con seguridad y tranquilidad".
Testigo de la ceremonia de botadura del buque Independencia, el Mandatario consideró que esa fuerza es la única capaz de aplicar la ley sin distingos en el propósito de salvaguardar la población.
En la semana que corre, tras la embestida de "La Familia" en Michoacán, el Ejército desplegó a esa entidad miles de soldados para intentar contener los ataques de ese grupo criminal.
Ayer, el Mandatario se hizo acompañar de los secretarios de Marina, Defensa Nacional y Seguridad Pública, Mariano Francisco Saynez, Guillermo Galván Galván y Genaro García Luna, respectivamente, junto con el Gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz.
Bajo la perspectiva de que el crimen organizado "mata, secuestra y tortura gente inocente", Calderón consideró que el Estado tiene "la obligación, el deber y el derecho" de utilizar todos los recursos a su alcance para restablecer condiciones de orden, seguridad y legalidad.
"Y es por eso que el Estado despliega (una) fuerza que es superior a la de los criminales: una fuerza legítima y Constitucional, legal, democrática (y) pública, (que es) la única que puede y debe aplicar la ley sin distingos y sin excepciones en todo el territorio nacional, a fin de fortalecer y preservar la seguridad de los ciudadanos, hoy amenazada por criminales", sostuvo.
En su abono, el Presidente Calderón señaló que la lucha contra el crimen no ha sido en vano: la acción decidida de las fuerzas federales del orden no sólo han debilitado la estructura del crimen, sino que los grandes capos que, dijo, llegaron a acostumbrarse a operar con "absoluta impunidad", sin preocupación por ser detenidos, viven ahora bajo la presión permanente y el acoso de ser llevados a la justicia.
"Los operativos del Gobierno federal merman sus fuentes de recursos (y) los arrestos todos los días de sus cabecillas generan desesperación y desconcierto entre sus filas. Las detenciones de funcionarios corruptos los despojan del manto de impunidad que los protegía", aseguró el Presidente.
Calderón aclaró que la intención que anima al Gobierno va más allá de la lucha contra el narcotráfico en sí misma: de lo que se trata, apuntó, "es de poner un alto al crimen organizado en su totalidad", el enemigo "que mata, secuestra y tortura gente inocente, y que extorsiona amenazando la vida y la integridad de hombres y mujeres".
El almirante Saynez afirmó que la Armada de México "mantiene el coraje y la iniciativa" en el combate al crimen organizado y "no da un paso atrás: todo lo contrario día a día busca fortalecerse y cumplir, tanto con su mandato de preservar la seguridad nacional, como cumplir con la demanda de todos los mexicanos, de vivir con seguridad y tranquilidad".
Mayolo López, Reforma, 24 de julio.
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