“El Ejército intenta limpiar su imagen con una estrategia vieja; quiere quedar bien ahora que viene la revisión de la Corte”, expresó el ombudsman en alusión al análisis que ministros harán sobre supuestos abusos de elementos de las fuerzas armadas en un retén en Santiago de los Caballeros, Sinaloa, donde asesinaron a toda una familia.
El jueves el director general de Derechos Humanos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Jaime Antonio López Portillo, afirmó que la delincuencia usa a la CNDH para desprestigiar la labor del Ejército en la lucha contra el narcotráfico, mediante la presentación de quejas en serie y con el mismo machote.
De 1990 a la fecha, la defensoría ha recibido 5 mil 937 quejas contra la Sedena, de las cuales 2 mil 471 (41 por ciento) corresponden a este sexenio.
Al respecto, Soberanes Fernández apuntó en entrevista con MILENIO que sólo 2 por ciento de las quejas que se presentan ante el organismo corresponden a “presuntos delincuentes”. No obstante, expuso, no hay filtros para seleccionar quejas.
“Nosotros normalmente no pedimos antecedentes penales para recibir una queja. Nosotros recibimos quejas de todas las personas que habitan en el país e investigamos violaciones a derechos humanos, no delitos”, expresó.
“Ni somos Ministerio Público ni pedimos antecedentes penales de las personas que presentan aquí su queja por violaciones a los derechos humanos. Sería absurdo que preguntáramos a los quejosos: ‘¿usted es delincuente o no?’ Estaríamos traicionando el espíritu del ombudsman”, añadió.
Además, reviró que si la Sedena detectó una serie de quejas presentadas con machote es porque son interpuestas por varias víctimas de “un mismo abuso” cometido por los elementos castrenses.
“Esto no es concurso literario de a ver quién escribe la queja más bonita”, manifestó el defensor.
López Portillo además se quejó de que abogados de criminales aprovechan las investigaciones que realiza el organismo para obtener información que obra en las averiguaciones previas abiertas contra sus clientes.
Sobre ese punto, Soberanes aceptó que es factible que esto suceda, pues la CNDH no puede ocultar información.
“Cuando un expediente se termina, queda abierto al público. Que alguien quiera aprovechar nuestras actuaciones para fines o efectos judiciales, normalmente lo podrá hacer, porque nosotros no podemos ocultar la información nuestra, salvo datos personales”, indicó.
—De casi 6 mil quejas contra la Sedena en 20 años, sólo ha recibido 67 recomendaciones, ¿a qué se debe esto?
—Normalmente una de cada tres quejas se resuelve en procedimiento, porque no todas son cosas terribles: desaparición de personas, torturas y cosas de esas. Hay muchas quejas, inclusive, que los propios militares presentan contra sus superiores, o sea, que no nada más nosotros recibimos quejas de la población civil.
El fuero militar, a la palestra de la Corte
El fuero militar, permanentemente cuestionado por defensores de derechos humanos, que lo consideran “factor de impunidad” debido a que —aseguran— sólo uno cuantos casos de excesos son castigados, saltará pronto a la palestra de la Corte.
Una vez que concluya el primer periodo de receso y tras agotar el tema de si atraen el caso de la guardería ABC, los ministros revisarán la solicitud de amparo 989/2009, en la que se impugna la extensión del fuero militar a casos donde las víctimas son civiles que han sufrido violaciones a derechos humanos por elementos castrenses.
Centro Prodh y Fundar documentaron el caso ocurrido en marzo de 2008 en Santiago de los Caballeros, Sinaloa, donde cuatro civiles que se negaron a detenerse en un retén fueron asesinados por soldados.
Los representantes de las ONG señalaron que cuando resuelva el caso el tribunal podrá definir si la actual extensión del fuero de guerra es compatible con la Constitución y con los tratados internacionales firmados por México.
Líder en denuncias
De las 2 mil 956 quejas atendidas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el primer semestre del año, 559 casos fueron contra la Secretaría de la Defensa Nacional.
Contra la Procuraduría General de la República se recibieron 216 denuncias; contra el Instituto Mexicano del Seguro Social, 215 quejas, y contra la Secretaría de Seguridad Pública federal, 104.
En las quejas recibidas del 1 enero al 30 de junio destacan los siguientes hechos violatorios: 318 casos por prestar indebidamente el servicio público; 250, por detención arbitraria, y 210, por faltar a legalidad, honradez y lealtad.
Gustavo Sánchez, Milenio, 25 de julio.
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