Los delincuentes usan a la CNDH, asegura el Ejército

La Secretaría de la Defensa Nacional afirmó que la delincuencia utiliza a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para desprestigiar la labor del Ejército en la lucha contra el narco mediante la presentación de quejas por presuntas violaciones a las garantías individuales, además de que sus abogados aprovechan las investigaciones que realiza el organismo para obtener información que obra en las averiguaciones previas abiertas contra sus clientes.

El director general de Derechos Humanos de la Sedena, Jaime Antonio López Portillo, advirtió así que los criminales recurren a estas prácticas para desacreditar el trabajo que realizan las fuerzas castrenses.

“Hemos visto casos en los que hay una serie de quejas presentadas como en machote, incluso con el mismo texto, lo que pudiera obedecer también a una estrategia de hostigamiento hacia las fuerzas armadas, para desacreditarnos.”

El general de Justicia Militar explicó que no sólo se presentan las quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos ante la CNDH para poner en entredicho la actuación de los militares en el combate al narco; además se ha detectado que podría ser una forma de obtener beneficios durante los procesos penales.

“Hemos notado casos de abogados que están defendiendo a personas que cometieron ilícitos, de las que nosotros participamos en su detención, y que emplean precisamente el procedimiento de la CNDH para allegarse pruebas a su favor durante la investigación de la propia comisión o de una averiguación previa que se abre contra personal militar, y con eso van a su proceso para tratar de favorecer a su defendido”, agregó.

López Portillo comentó que la Sedena ha ubicado otros casos en que los delincuentes utilizan al organismo, pues sus quejas no tienen bases o ni siquiera son competencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Al preguntarle si es necesario que las fuerzas armadas dejen las calles para evitar que sea cuestionada su actuación, el general respondió: “Nosotros cumplimos con una misión constitucional y legal para preservar la seguridad interior, estamos tratando de evitar que se lleguen a casos más graves como la suspensión de garantías individuales por parte del gobierno federal, por ello la Corte estimó que todo aquel que pudiera participar lo hiciera y nosotros lo hacemos a solicitud expresa de la autoridad competente, debidamente fundada y motivada. Los efectos son los que todos conocemos y tenemos que afrontarlos”.

Indicó que el Programa Nacional de Derechos Humanos 2008-2012 establece una separación gradual de las fuerzas armadas y el regreso a las actividades normales en cuanto éstas vayan siendo relevadas por parte de la policía. “Nuestra participación es necesaria porque la autoridad nos lo está pidiendo, reitero que son muy pocas las quejas que tienen contundencia”.

Sin embargo, se le dijo que hay un aumento significativo en el número de quejas contra el Ejército en lo que va del sexenio.

“Lo que pasa, insisto, es que el mayor contacto del personal con la calle genera la queja, esa pudiera ser una razón, la otra, insisto, es que hay abogados que utilizan a la CNDH como una forma de allegarse de los datos de otra investigación para ofrecer pruebas en defensa de sus clientes, aunque también es importante que la cultura de la denuncia se ha incrementado en México, precisamente con la cultura de los derechos humanos, estos podrían ser los factores del incremento en el número de quejas”.

El militar dijo que aun cuando hay quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos presentadas por organizaciones no gubernamentales, la Sedena no cuenta con datos de que alguna haya hecho una acusación falsa.

Ignacio Alzaga, Milenio, 24 de julio.