Las 10:00 horas. Un fantasma se pasea por las desiertas casillas instaladas en las delegaciones Venustiano Carranza, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc, del Distrito Federal.
Es el presagio de lo que caracterizará la jornada electoral a nivel nacional: abstencionismo y apatía ciudadana, con brotes de violencia en algunas regiones.
Jornada electoral de mucho ruido y pocos votos. Ruido político por el intercambio de acusaciones entre partidos.
Ruido de balas, como las que mataron a un militante del PRD en Guerrero o las que fueron disparadas contra la sede del PRI en Naucalpan.
A las 09:30, apenas instaladas las casillas, aparecen narcomantas con amenazas para los candidatos del PAN y del PRI a la alcaldía de Salvatierra, Guanajuato, Enrique Villagómez y Guadalupe Nava, respectivamente.
En las mantas, colocadas en la cabecera municipal y las comunidades de El Sabino y San Nicolás de los Agustinos, un grupo criminal ligado a los Beltrán Leyva amenaza de muerte a los dos aspirantes "por cambiar de cártel".
Los políticos hablan desde muy temprano. A las 11:00, el presidente Felipe Calderón llama a votar desde la primaria "El Pípila".
Un poco antes, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, vaticina que habrá un 70 por ciento de abstencionismo.
Pero las balas hablan primero: en la madrugada es asesinado de ocho balazos en Chilapa, Guerrero, el activista del PRD Gabino Barrera.
A la misma hora, en el municipio de Cadereyta, Querétaro, militantes del PAN se enfrentan a militantes del PRI. Hay balazos y 19 de los rijosos terminan en el Ministerio Público.
Amanece. Desde las 08:00 se empiezan a instalar las primeras casillas en el país.
Los votantes fluyen a cuentagotas y las balas vuelven a hablar.
Ahora es Ecatepec, Estado de México, en donde ambulantes que simpatizan con el candidato del PRI a la alcaldía, Eruviel Ávila, reciben a balazos a varios agentes de la Policía Ministerial Federal. Hay tres lesionados y mucha tensión.
Más tarde estalla una bomba molotov en la colonia La Crespa, de Toluca.
Los políticos hablan y se mueven. En una casilla de Lomas de Chapultepec se encuentran Porfirio Muñoz Ledo y Raúl Salinas de Gortari.
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, pide un crayón para poder votar en la casilla ubicada en la escuela "Porfirio Parra", de San Ángel.
Y las balas vuelven a hablar.
El hermano del alcalde del municipio de Melchor Ocampo, Estado de México, Luis Reséndiz Dávila, alias El Yus, hiere de un balazo en la pierna al dirigente del PT, Óscar Juárez Ugalde.
Y en Cuautitlán Izcalli son detenidos 23 jóvenes armados con palos y con camisetas con la leyenda "Cazamapaches".
En Cuajimalpa suenan los machetes cuando simpatizantes del PRD y del PAN se enfrentan en la colonia San José de los Cedros, con saldo de varios lesionados.
La Policía Federal despliega a ocho mil 400 elementos para vigilar 36 municipios considerados "riesgosos" en el país.
La jornada transcurre entre altibajos y contrastes.
Se habilitaron 18 mil 125 observadores nacionales y 434 internacionales.
Pero esta vigilancia no impide la compra de voto descarada en algunos puntos específicos, como en el distrito 29 federal, en Ciudad Nezahualcóyot, en donde brigadas del PRI tocaban las puertas de las casas abiertamente para ofrecer 500 pesos por voto.
Ni el acarreo y compra de voto que hizo el PRD en los municipios de Los Cabos y La Paz, en Baja California Sur.
Nadie impide que el PVEM viole la legislación al llamar a votar a través del teléfono.
Son las 18:00 horas. El cierre de casillas moviliza a miles de ciudadanos. Unos cuentan votos, otros vigilan, otros toman nota y envían los datos a los centros de operación de los candidatos.
Llega la noche y con ella la lluvia… y los primeros resultados oficiales.
El PREP avanza lento y confirma el único triunfo que no admite impugnaciones: el del abstencionismo. El fantasma que rondó toda la jornada al final se impone.
Es el presagio de lo que caracterizará la jornada electoral a nivel nacional: abstencionismo y apatía ciudadana, con brotes de violencia en algunas regiones.
Jornada electoral de mucho ruido y pocos votos. Ruido político por el intercambio de acusaciones entre partidos.
Ruido de balas, como las que mataron a un militante del PRD en Guerrero o las que fueron disparadas contra la sede del PRI en Naucalpan.
A las 09:30, apenas instaladas las casillas, aparecen narcomantas con amenazas para los candidatos del PAN y del PRI a la alcaldía de Salvatierra, Guanajuato, Enrique Villagómez y Guadalupe Nava, respectivamente.
En las mantas, colocadas en la cabecera municipal y las comunidades de El Sabino y San Nicolás de los Agustinos, un grupo criminal ligado a los Beltrán Leyva amenaza de muerte a los dos aspirantes "por cambiar de cártel".
Los políticos hablan desde muy temprano. A las 11:00, el presidente Felipe Calderón llama a votar desde la primaria "El Pípila".
Un poco antes, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, vaticina que habrá un 70 por ciento de abstencionismo.
Pero las balas hablan primero: en la madrugada es asesinado de ocho balazos en Chilapa, Guerrero, el activista del PRD Gabino Barrera.
A la misma hora, en el municipio de Cadereyta, Querétaro, militantes del PAN se enfrentan a militantes del PRI. Hay balazos y 19 de los rijosos terminan en el Ministerio Público.
Amanece. Desde las 08:00 se empiezan a instalar las primeras casillas en el país.
Los votantes fluyen a cuentagotas y las balas vuelven a hablar.
Ahora es Ecatepec, Estado de México, en donde ambulantes que simpatizan con el candidato del PRI a la alcaldía, Eruviel Ávila, reciben a balazos a varios agentes de la Policía Ministerial Federal. Hay tres lesionados y mucha tensión.
Más tarde estalla una bomba molotov en la colonia La Crespa, de Toluca.
Los políticos hablan y se mueven. En una casilla de Lomas de Chapultepec se encuentran Porfirio Muñoz Ledo y Raúl Salinas de Gortari.
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, pide un crayón para poder votar en la casilla ubicada en la escuela "Porfirio Parra", de San Ángel.
Y las balas vuelven a hablar.
El hermano del alcalde del municipio de Melchor Ocampo, Estado de México, Luis Reséndiz Dávila, alias El Yus, hiere de un balazo en la pierna al dirigente del PT, Óscar Juárez Ugalde.
Y en Cuautitlán Izcalli son detenidos 23 jóvenes armados con palos y con camisetas con la leyenda "Cazamapaches".
En Cuajimalpa suenan los machetes cuando simpatizantes del PRD y del PAN se enfrentan en la colonia San José de los Cedros, con saldo de varios lesionados.
La Policía Federal despliega a ocho mil 400 elementos para vigilar 36 municipios considerados "riesgosos" en el país.
La jornada transcurre entre altibajos y contrastes.
Se habilitaron 18 mil 125 observadores nacionales y 434 internacionales.
Pero esta vigilancia no impide la compra de voto descarada en algunos puntos específicos, como en el distrito 29 federal, en Ciudad Nezahualcóyot, en donde brigadas del PRI tocaban las puertas de las casas abiertamente para ofrecer 500 pesos por voto.
Ni el acarreo y compra de voto que hizo el PRD en los municipios de Los Cabos y La Paz, en Baja California Sur.
Nadie impide que el PVEM viole la legislación al llamar a votar a través del teléfono.
Son las 18:00 horas. El cierre de casillas moviliza a miles de ciudadanos. Unos cuentan votos, otros vigilan, otros toman nota y envían los datos a los centros de operación de los candidatos.
Llega la noche y con ella la lluvia… y los primeros resultados oficiales.
El PREP avanza lento y confirma el único triunfo que no admite impugnaciones: el del abstencionismo. El fantasma que rondó toda la jornada al final se impone.
José Contreras, Crónica, 6 de julio.
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