Pierde Calderón otro alfil

En noviembre de 2008 el Presidente Felipe Calderón perdió a su principal operador político en un trágico accidente. El domingo pasado, la aplanadora priista anuló a su segundo colaborador en importancia.

Germán Martínez creció políticamente de la mano de Felipe Calderón, a quien conoció en sus primeros años de militancia, a finales de los años 80.

El hoy Presidente lo animó para ser dirigente juvenil panista en Michoacán; lo acercó a Carlos Castillo Peraza en 1993; lo invitó a la campaña presidencial de Diego Fernández de Cevallos en 1994; lo sumó a su equipo de colaboradores en la dirigencia del partido en 1996; lo colocó en la 59 Legislatura en 1997; lo recomendó para ocupar la representación del PAN ante el IFE en el 2000; lo apoyó para ser diputado nuevamente en 2003; lo nombró secretario de Estado en noviembre de 2006 y a finales de 2007 lo eligió a él como la carta del calderonismo para recuperar la dirigencia de Acción Nacional.

Veinte años de carrera política paralela a la de Calderón convirtieron a Martínez en su amigo y consejero.

Fue a él a quien Calderón comentó por primera vez, en un viaje en una carretera michoacana en el año 2003, que quería ser candidato presidencial del PAN.

Martínez hizo suya esa causa, la apoyó internamente; se aguantó cuando Calderón le pidió en 2005 no buscar la dirigencia partidista en aras de cuidar el proyecto presidencial, y en 2006 fue el principal defensor de la causa de Calderón en la batalla postelectoral contra el PRD.

Ayer, Martínez compareció ante su jefe y amigo para entregar malas cuentas.

En el año 2007 fue respaldado por todo el aparato presidencial para llegar a donde siempre había soñado: la silla que ocuparon sus próceres: Adolfo Christlieb, Luis H. Álvarez, Carlos Castillo Peraza y el propio Calderón.

El objetivo era recuperar el partido de manos de Manuel Espino y el ala ultraconservadora, reencauzar la relación partido-Gobierno y demostrar que los panistas doctrinarios son más eficaces en la estrategia electoral.

El propio Juan Camilo Mouriño, extinto Secretario de Gobernación, lo explicó así el 8 de diciembre de 2007, luego de la elección de Martínez al frente del panismo: "el Presidente Calderón ve en Germán una oportunidad para que el partido se reposicione frente a las batallas electorales por venir".

Nada más lejos de lo ocurrido el domingo pasado, cuando el PAN perdió dos estados que gobernaba, decenas de municipios emblemáticos y 63 diputados.


Las últimas horas


Desde 2008, el dirigente panista decidió asumir personalmente la estrategia de campaña.

Pactó tú a tú con los gobernadores identificados con la organización El Yunque -Juan Manuel Oliva, Marco Antonio Adame, Francisco Garrido y Emilio González-; tendió la mano al ex Presidente Vicente Fox y habló de "guanajuatizar" a México. Pero excluyó a Espino de los acuerdos.

Declaró la guerra al PRI en julio de 2008, en un polémico discurso pronunciado en el Toreo de Cuatro Caminos semanas antes de que fuera demolido.

Designó candidatos, tomó las riendas de los procesos estatales y encargó a sus amigos los pilares de la campaña: a Juan Ignacio Zavala la estrategia de comunicación política, y a Jorge Manzanera la estructura y operación electoral.

Martínez se jugó todas sus cartas, perdió y, como lo había anunciado a su equipo, renunció sin darle más vueltas, cuando le faltaba año y medio para concluir su gestión.
Ernesto Núñez, Reforma, 7 de julio.

0 Responses to "Pierde Calderón otro alfil"