Promete Valdés evaluar desencanto

El presidente del IFE Leonardo Valdés, aseguró que los ciudadanos que ejerzan su voto en las urnas de la forma que prefieran, incluso quienes opten por candidatos no registrados o quienes anulen su sufragio, deben estar seguros de que se respetará su voluntad.

Valdés aseguró que, incluso, el IFE ya trabaja en un acuerdo del Consejo General para realizar un estudio a detalle de la expresión ciudadana en las urnas, incorporando las nuevas modalidades del voto, producto del desencanto hacia los partidos políticos.

El estudio, en cuyos detalles y consenso se trabaja, incorporaría también el análisis de diversos cambios derivados de la reforma electoral que serán aplicados por primera vez, explicó Valdés durante una entrevista con REFORMA.

A casi 17 meses de haber asumido el cargo, y en su primer proceso electoral federal, el académico especialista en materia electoral planteó que el organismo representa a todos los ciudadanos, incluyendo quienes promueven el voto nulo.

"Yo les diría que el IFE los representa, no deben tener la menor duda de que esta institución trabaja para ellos. Esta institución trabaja para ellos y hace todo el esfuerzo que se tiene que hacer para que los ciudadanos puedan votar en libertad, para que los ciudadanos puedan tener la garantía de que su decisión política será respetada en las urnas", dijo.

"El IFE en 2003 tomó un acuerdo para hacer un estudio del los paquetes electorales, el estudio se hizo, se publicó, se dio a conocer. En 2006 se tomó el mismo acuerdo, que no se ha podido concretar porque todavía no ha sido posible destruir los paquetes electorales".

El nuevo acuerdo, explicó, sería tomar una muestra de los paquetes electorales que se van a destruir para hacer el estudio.

"Estoy seguro que no pasará mucho (para el acuerdo). Por supuesto, se conocerán todos los detalles de la forma de expresión política traducida en votos de los ciudadanos".



Las apariencias engañan


El consejero presidente del IFE defendió el trabajo del organismo electoral en el que participan casi 14 mil empleados en un año electoral, frente a quienes perciben que el instituto parece débil ante las televisoras, ante el Partido Verde y ante el Presidente de la República.

"Yo diría que esas opiniones se basan en apariencias y que, como siempre, las apariencias engañan. El IFE es más fuerte que nunca, porque tiene más facultades que nunca y porque las ejerce con toda convicción democrática", contestó.

Además, sostuvo que nadie estará en riesgo durante esta elección, porque si eventualmente hubiera algún problema de seguridad o violencia, los funcionarios del IFE deben valorar si se ubica o no la casilla para no arriesgar a nadie.

Aceptó que el organismo electoral no está aislado del contexto nacional en donde hay inseguridad, violencia y problemas sociales, pero que en lugar de preocuparse o paralizarse trata de "ocuparse" en plantear soluciones.

"Hemos establecido los convenios de colaboración con las autoridades del Estado mexicano; tenemos un ágil intercambio de información con las Secretarías de Estado que tienen responsabilidades en la materia y por supuesto que el día de la jornada electoral nosotros vamos a contar con su apoyo para que cualquier situación de riesgo a la seguridad de los funcionarios de casillas, los ciudadanos que van a votar, se pueda resolver sin que se presente ninguna situación extraordinaria.

"De hecho la instrucción a los distritos es que si los funcionarios de casilla encuentran una situación que implique peligro para su seguridad es preferible no instalar o que recojan la casilla y se alejen de la situación de riesgo, porque no vamos a poner en peligro, la seguridad y la vida, la integridad de los ciudadanos que han decidido ser funcionarios de casilla", señaló el consejero.



Las alertas


El IFE, agregó Valdés, tiene comunicación permanente con autoridades federales y estatales para atender la seguridad en la jornada electoral aunque no haya, dijo, "un teléfono rojo" entre ellas.

Explicó que tienen ubicadas alrededor de 180 secciones electorales como puntos de alerta.

"Hay en el norte, en el sur, en el centro de la República, en el Distrito Federal. Están diseminadas por toda la república y lo que hemos convenido es que se esté intercambiando información que permita a las autoridades responsables de la seguridad actuar en caso de que sea necesario", apuntó.

En esas zonas, admitió, habrá un cuidado especial.

Entre los riesgos, explicó, están el narcotráfico, la violencia, la inseguridad, confrontación política entre sectores.
Guadalupe Irízar, Reforma, 5 de julio.

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