Cuba y Estados Unidos reanudaron ayer conversaciones migratorias en Nueva York, suspendidas desde 2003 por decisión de Washington, en la arrancada de lo que podría devenir a largo plazo el primer diálogo de fondo entre los gobiernos de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama.
Fuentes del Departamento de Estado dijeron que los intercambios de este martes, sugeridos en mayo por el gobierno de Obama, fueron a “nivel técnico”. La delegación de EU la encabezó el subsecretario Craig Kelly y por la cubana participó Dagoberto Rodríguez, ex jefe de la Sección de Intereses en Washington.
La Habana aspira a que, paso a paso, este diálogo se transforme en mesa de negociación de otros asuntos sensibles, aunque son muchas las dudas aquí de que Obama acepte tal eventualidad. Los profesores Atilio Borón, de Argentina, y Esteban Morales, de Cuba, coincidieron en afirmar el martes a la televisión cubana que “Obama es un presidente muy débil”, en relación con los grupos de poder establecidos en Washington desde el mandato de George W. Bush.
Los intercambios migratorios entre los dos gobiernos comenzaron en 1995 y representaron el único canal de comunicación directa y semestral entre La Habana y Washington, hasta que los suspendió Bush.
Cuba ha propuesto que EU elimine la Ley de Ajuste de 1966, en virtud de la cual los indocumentados isleños que logran ingresar a ese país reciben permiso de trabajo casi automático y la ciudadanía a los dos años.
EU quiere, en tanto, que sus diplomáticos aquí monitoreen la suerte de indocumentados cubanos interceptados en el mar y devueltos a la isla, y acceso a otros puertos de gran calado “para propósitos de repatriación”, que hasta ahora se hacen por la base naval de Bahía Honda (oeste).
Por los acuerdos migratorios vigentes, EU tiene el compromiso de entregar en la isla un mínimo de 20 mil visas anuales y Cuba la responsabilidad de no adoptar represalias contra los indocumentados que son capturados por guardacostas estadunidenses y repatriados.
Críticas republicanas
- La reanudación del diálogo sobre migración entre EU y Cuba fue criticada por los congresistas republicanos de origen cubano.
- Lincoln Díaz-Balart afirmó que es “otra muestra del enfoque equivocado de la administración Obama con respecto a los regímenes enemigos de EU”.
- “Mientras más agrede a su pueblo o trabaja contra la libertad una dictadura, más parece desear acercársele la administración Obama”, señaló el republicano Díaz-Balart.
Fuentes del Departamento de Estado dijeron que los intercambios de este martes, sugeridos en mayo por el gobierno de Obama, fueron a “nivel técnico”. La delegación de EU la encabezó el subsecretario Craig Kelly y por la cubana participó Dagoberto Rodríguez, ex jefe de la Sección de Intereses en Washington.
La Habana aspira a que, paso a paso, este diálogo se transforme en mesa de negociación de otros asuntos sensibles, aunque son muchas las dudas aquí de que Obama acepte tal eventualidad. Los profesores Atilio Borón, de Argentina, y Esteban Morales, de Cuba, coincidieron en afirmar el martes a la televisión cubana que “Obama es un presidente muy débil”, en relación con los grupos de poder establecidos en Washington desde el mandato de George W. Bush.
Los intercambios migratorios entre los dos gobiernos comenzaron en 1995 y representaron el único canal de comunicación directa y semestral entre La Habana y Washington, hasta que los suspendió Bush.
Cuba ha propuesto que EU elimine la Ley de Ajuste de 1966, en virtud de la cual los indocumentados isleños que logran ingresar a ese país reciben permiso de trabajo casi automático y la ciudadanía a los dos años.
EU quiere, en tanto, que sus diplomáticos aquí monitoreen la suerte de indocumentados cubanos interceptados en el mar y devueltos a la isla, y acceso a otros puertos de gran calado “para propósitos de repatriación”, que hasta ahora se hacen por la base naval de Bahía Honda (oeste).
Por los acuerdos migratorios vigentes, EU tiene el compromiso de entregar en la isla un mínimo de 20 mil visas anuales y Cuba la responsabilidad de no adoptar represalias contra los indocumentados que son capturados por guardacostas estadunidenses y repatriados.
Críticas republicanas
- La reanudación del diálogo sobre migración entre EU y Cuba fue criticada por los congresistas republicanos de origen cubano.
- Lincoln Díaz-Balart afirmó que es “otra muestra del enfoque equivocado de la administración Obama con respecto a los regímenes enemigos de EU”.
- “Mientras más agrede a su pueblo o trabaja contra la libertad una dictadura, más parece desear acercársele la administración Obama”, señaló el republicano Díaz-Balart.
Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 15 de julio.
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