Las fracturas internas que acarreó el PRD tras la selección de su dirigencia nacional, provocó diferencias irreconciliables en este partido a nivel local, y la más costosa derrota electoral en la historia de este partido en la entidad.
En la jornada de ayer, el PRD perdió sus bastiones más importantes en territorio mexiquense: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco y Texcoco, algunos de los cuales gobernaba desde 1996 y en donde tenía sus estructuras más importantes.
El dirigente estatal, Luis Sánchez, quien salió también de un confrontado proceso interno, nunca pudo amalgamar a todas las corrientes de este partido en una misma dirección.
Las diferencias internas se agudizaron tras la decisión de Andrés Manuel López Obrador de cobijarse con los candidatos de PT y Convergencia, situación que derivó en una desbandada de militantes perredistas que de haber estado con este partido habrían consumado victorias en Chalco y Valle de Chalco.
En las filas del PRD causaron baja los diputados federales Juan Manuel San Martín, de Chicoloapan; Alberto López Rojas, de Chimalhuacán; así como los legisladores locales Domingo Apolinar Hernández, de Ixtapaluca; y Roberto Ríovalle, de Ecatepec, quienes acudieron al amparo de Convergencia para obtener nominaciones.
En la mayoría de estos municipios de la zona oriente, el PRI se levantó como el triunfador y sus registros le daban la victoria en por lo menos 100 ayuntamientos de los 125 que tiene la entidad.
En la jornada de ayer, el PRD perdió sus bastiones más importantes en territorio mexiquense: Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chalco, Valle de Chalco y Texcoco, algunos de los cuales gobernaba desde 1996 y en donde tenía sus estructuras más importantes.
El dirigente estatal, Luis Sánchez, quien salió también de un confrontado proceso interno, nunca pudo amalgamar a todas las corrientes de este partido en una misma dirección.
Las diferencias internas se agudizaron tras la decisión de Andrés Manuel López Obrador de cobijarse con los candidatos de PT y Convergencia, situación que derivó en una desbandada de militantes perredistas que de haber estado con este partido habrían consumado victorias en Chalco y Valle de Chalco.
En las filas del PRD causaron baja los diputados federales Juan Manuel San Martín, de Chicoloapan; Alberto López Rojas, de Chimalhuacán; así como los legisladores locales Domingo Apolinar Hernández, de Ixtapaluca; y Roberto Ríovalle, de Ecatepec, quienes acudieron al amparo de Convergencia para obtener nominaciones.
En la mayoría de estos municipios de la zona oriente, el PRI se levantó como el triunfador y sus registros le daban la victoria en por lo menos 100 ayuntamientos de los 125 que tiene la entidad.
Francisco Ortiz, Reforma, 6 de julio.
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