Los derechos humanos no son sólo materia pendiente en su máxima estructura, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Y es que la comisión de Derechos Humanos del Senado va para dos años sin sesionar.
“Me da pena decirlo, pero es así: tenemos casi dos años sin sesionar”, aceptó el senador del PRD José Luis Máximo García, integrante de la comisión, quien reveló que desde hace 19 meses están en “sesión permanente” y no se han vuelto a reunir.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que el nombramiento de los consejeros consultivos para la CNDH fue uno de los problemas que enfrentaron, y que al no haber solución para las designaciones, se decretaron en “sesión permanente”.
Desde entonces, la comisión que encabeza Rosario Ibarra (PT) no cumple con su función de atender los temas sustantivos de ese órgano. La parálisis lleva un año y siete meses; en diciembre cumplirá dos años.
En diciembre de 2007 fue la última reunión en Xicoténcatl para definir los relevos de consejeros de la CNDH. Se trataba de ratificar o remover a Paulette Dieterlen Struck y a Patricia Kurczyn.
Sin embargo, la falta de acuerdos e “intereses particulares” impidieron llegar a un acuerdo, aceptó García Zalvidea.
La ley orgánica de la CNDH señala que cada año deben ser relevados dos de los 10 integrantes de su consejo consultivo. Esta tarea recae en el Senado.
Desde entonces, los legisladores no han sesionado, dejando este y otros asuntos pendientes; mientras, las dos consejeras se mantienen en sus cargos.
El relevo correspondiente a diciembre de 2008, por el mismo motivo quedó pendiente.
Sucesión, en riesgo
La situación también pone en riesgo la elección del próximo titular de la CNDH, ante el fin próximo de la gestión del actual ombudsman, José Luis Soberanes.
García explicó que desde entonces cada senador trabaja en ese rubro, de acuerdo con intereses particulares y de bancada.
“Me da pena decirlo: tenemos casi dos años en sesión permanente, llevamos 19 meses que nos mantenemos en ese estatus, vamos a conseguir un récord en los trabajos del Senado”, lamentó el legislador.
Aceptó que la parálisis en cuanto al tema del relevo de consejeros, fue un “tema menor” que se agrandó por “intereses políticos” que lo complicaron.
“Por intereses particulares no se pudo nombrar a nadie más, y quedamos mal; ahora tendrán que ser cuatro consejeros los que tienen que ser renovados”.
El perredista aseguró que la culpa no la tiene la senadora Rosario Ibarra, sino todos los miembros de la comisión que han obstaculizado los acuerdos.
Y es que la comisión de Derechos Humanos del Senado va para dos años sin sesionar.
“Me da pena decirlo, pero es así: tenemos casi dos años sin sesionar”, aceptó el senador del PRD José Luis Máximo García, integrante de la comisión, quien reveló que desde hace 19 meses están en “sesión permanente” y no se han vuelto a reunir.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que el nombramiento de los consejeros consultivos para la CNDH fue uno de los problemas que enfrentaron, y que al no haber solución para las designaciones, se decretaron en “sesión permanente”.
Desde entonces, la comisión que encabeza Rosario Ibarra (PT) no cumple con su función de atender los temas sustantivos de ese órgano. La parálisis lleva un año y siete meses; en diciembre cumplirá dos años.
En diciembre de 2007 fue la última reunión en Xicoténcatl para definir los relevos de consejeros de la CNDH. Se trataba de ratificar o remover a Paulette Dieterlen Struck y a Patricia Kurczyn.
Sin embargo, la falta de acuerdos e “intereses particulares” impidieron llegar a un acuerdo, aceptó García Zalvidea.
La ley orgánica de la CNDH señala que cada año deben ser relevados dos de los 10 integrantes de su consejo consultivo. Esta tarea recae en el Senado.
Desde entonces, los legisladores no han sesionado, dejando este y otros asuntos pendientes; mientras, las dos consejeras se mantienen en sus cargos.
El relevo correspondiente a diciembre de 2008, por el mismo motivo quedó pendiente.
Sucesión, en riesgo
La situación también pone en riesgo la elección del próximo titular de la CNDH, ante el fin próximo de la gestión del actual ombudsman, José Luis Soberanes.
García explicó que desde entonces cada senador trabaja en ese rubro, de acuerdo con intereses particulares y de bancada.
“Me da pena decirlo: tenemos casi dos años en sesión permanente, llevamos 19 meses que nos mantenemos en ese estatus, vamos a conseguir un récord en los trabajos del Senado”, lamentó el legislador.
Aceptó que la parálisis en cuanto al tema del relevo de consejeros, fue un “tema menor” que se agrandó por “intereses políticos” que lo complicaron.
“Por intereses particulares no se pudo nombrar a nadie más, y quedamos mal; ahora tendrán que ser cuatro consejeros los que tienen que ser renovados”.
El perredista aseguró que la culpa no la tiene la senadora Rosario Ibarra, sino todos los miembros de la comisión que han obstaculizado los acuerdos.
Ricardo Gómez, El Universal, 4 de agosto.
0 Responses to "El Senado “olvida” derechos humanos"
Publicar un comentario