Éxito de Uribe: aceptan países de Sudamérica las nuevas bases de EU en Colombia

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, cerró ayer en Brasil una maratoniana gira de tres días por siete países sudamericanos en la que recibió una de cal y otra de arena al explicar directamente a otros mandatarios el polémico acuerdo militar que su país negocia con Estados Unidos.

Salvando los matices de cada gobierno en particular, el canciller brasileño Celso Amorim resumió la postura mayoritaria de la región de la siguiente manera: “El acuerdo es una materia exclusiva de la soberanía colombiana, siempre y cuando se limite al territorio colombiano”.

En otras palabras: mientras Uribe cumpla su palabra de permitir que militares estadunidenses hagan uso de siete bases de las fuerzas armadas colombianas los países de la región no denunciarán la presencia estadunidense en la región, y mucho menos la considerarán una declaración de guerra como ha proclamado el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Único respaldo, Perú. En Lima su primera escala, Uribe consiguió el apoyo explícito del presidente peruano, Alan García, quien dijo que el mandatario colombiano “ha hecho mucho por Colombia y por todo el continente”, mientras que su canciller, José Antonio García Belaúnde, agregó que el acuerdo EU-Colombia quien afirmó a emisoras de radio colombianas que el polémico acuerdo militar forma parte del “derecho soberano” de Colombia y subrayó que su país no considera que ese convenio “sea una amenaza para la región ni mucho menos”.

“Respeto” en el Cono Sur. En su periplo por Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, Uribe escuchó palabras coincidentes.

Michelle Bachelet, quien entregará el lunes al ecuatoriano Rafael Correa la presidencia pro-tempore de Unasur, saldó la visita como una declaración de “respeto” a las decisiones que tome Colombia en sus relaciones con EU.

El paraguayo Fernando Lugo, cercano a posiciones chavistas, reconoció sin embargo la “autonomía y soberanía” colombiana en la defensa de su territorio, siempre y cuando “no ponga en riesgo la seguridad de países vecinos”.

Más dura se mostró la argentina Cristina Fernández, quien le manifestó a Uribe que “la instalación de las bases no colaboraba a bajar el conflicto en la región”.

Por su parte, el uruguayo Tabaré Vázquez le expresó a Uribe su respeto por “el principio de no intervención en asuntos internos”, pero le reiteró la tradicional postura de Uruguay, contraria a la presencia militar extranjera en sudamérica.



Veredicto



Bloque chavista busca condena en cumbre de Unasur



De los siete países visitados —Perú, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil— el dirigido por Evo Morales, aliado incondicional de Chávez es el único en el que Uribe encontró un rechazo abierto.

Morales anunció que en la próxima cumbre de Unasur, que se celebrará en Quito el lunes, propondrá una resolución para que no se acepten bases militares extranjeras en América Latina.

Aunque Colombia es país miembro de la Unión de Naciones Sudamericanas ni Uribe ni su canciller, Jaime Bermúdez, asistirán a esa cita en la que el anfitrión será el presidente Rafael Correa, que rompió relaciones con Colombia en marzo de 2008 por el ataque militar a un campamento que la guerrilla de las FARC tenía en suelo ecuatoriano.

Tras llegar al poder, Correa ordenó el desmantelamiento de la base de EU en Ecuador, propiciando así indirectamente la polémica, ya que Washington fue entonces cuando pidió trasladar sus efectivos a la vecina Colombia.
Agencias en Brasilia, Crónica, 7 de agosto.

0 Responses to "Éxito de Uribe: aceptan países de Sudamérica las nuevas bases de EU en Colombia"