Entre el 21 de agosto y el 17 de noviembre del 2008 el 9.9 por ciento de los mexicanos sólo comió una vez al día e inclusive dejó de hacerlo durante una jornada completa de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), en su modulo de Acceso a la Alimentación, que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) levantó en ese trimestre del año pasado.
Los datos generales de la ENIGH confirmaron que del 2006 al 2008 el ingreso corriente total de los hogares se redujo 1.6 por ciento en términos reales, donde las familias más pobres reportaron las mayores disminuciones.
La encuesta de Acceso a la Alimentación reveló que la falta de recursos económicos hizo que los mexicanos redujeran su consumo de comida. Según el comunicado de INEGI, el 33.6 por ciento de los ingresos percibidos por los hogares en México se destinan a alimentos, tabacos y bebidas.
El 24.5 por ciento de los encuestados señaló haber comido menos de lo que pensó debía comer, además 31 por ciento de los hogares consideraron que los menores de 18 años tuvieron una alimentación poco balanceada.
La ENIGH 2008 indicó además que las familias mexicanas gastaron en promedio dos mil 500 pesos al mes en la compra de alimentos, cifra que se redujo a mil 327 pesos en el 20 por ciento de los hogares más pobres, mientras que el sector más rico vio elevar a cuatro mil 009 pesos su gasto destinado al mismo rubro.
Otro dato revelador expone que sólo una tercera parte de los hogares más pobres compró carne de res en el trimestre previo a la encuesta. En tanto, el gasto en tortillas se elevó de 138 a 187 pesos al mes en el mismo sector poblacional entre 2006 y 2008, debido al incremento en el precio del alimento.
Para el total de los mexicanos el gasto en verduras y legumbres se redujo de 326 a 212 pesos al mes en el mismo periodo.
Los datos generales de la ENIGH confirmaron que del 2006 al 2008 el ingreso corriente total de los hogares se redujo 1.6 por ciento en términos reales, donde las familias más pobres reportaron las mayores disminuciones.
La encuesta de Acceso a la Alimentación reveló que la falta de recursos económicos hizo que los mexicanos redujeran su consumo de comida. Según el comunicado de INEGI, el 33.6 por ciento de los ingresos percibidos por los hogares en México se destinan a alimentos, tabacos y bebidas.
El 24.5 por ciento de los encuestados señaló haber comido menos de lo que pensó debía comer, además 31 por ciento de los hogares consideraron que los menores de 18 años tuvieron una alimentación poco balanceada.
La ENIGH 2008 indicó además que las familias mexicanas gastaron en promedio dos mil 500 pesos al mes en la compra de alimentos, cifra que se redujo a mil 327 pesos en el 20 por ciento de los hogares más pobres, mientras que el sector más rico vio elevar a cuatro mil 009 pesos su gasto destinado al mismo rubro.
Otro dato revelador expone que sólo una tercera parte de los hogares más pobres compró carne de res en el trimestre previo a la encuesta. En tanto, el gasto en tortillas se elevó de 138 a 187 pesos al mes en el mismo sector poblacional entre 2006 y 2008, debido al incremento en el precio del alimento.
Para el total de los mexicanos el gasto en verduras y legumbres se redujo de 326 a 212 pesos al mes en el mismo periodo.
Carlos Medina Robles, Crónica, 2 de agosto.
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